Tras la exitosa experiencia del 2013, durante enero la Facultad de Artes nuevamente se plegó a la Escuela de Verano 2014 (EdV), con el curso Arte, pensamiento y experiencia, realizado en conjunto entre el Departamento de Teoría de las Artes y el Departamento de Artes Visuales. Su objetivo fue indagar en los conocimientos básicos de la teoría, crítica y curatoría, historia del arte, y en la experimentación de lenguajes bi y tridimensionales de las artes visuales, fomentar las capacidades perceptivas e intelectuales de los estudiantes en la creación artística y en la reflexión teórica, y generar una vinculación con los espacios de producción y circulación de obras artísticas, para culminar en la producción de proyectos artísticos.
Desde el 6 hasta al 24 de enero, 44 estudiantes de segundo a cuarto medio, provenientes de colegios de Arica a Punta a Arenas, participaron de esta experiencia en la sede Las Encinas de la Facultad. La Escuela de Verano en tanto, cumplió así 25 años desde su creación y se desarrolló en 14 Facultades de la Universidad de Chile, en dos de los tres Institutos y en el programa de Bachillerato, acogiendo un total de 3500 jóvenes.
Una EDV diversa, equitativa e inclusiva
Alejandra Ávila, subdirectora de la Escuela de Verano, contó que ya se registran 40 mil jóvenes que han vivido esta experiencia desde que se iniciara la actividad en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. De ellos, el 55% son mujeres y del total, un 50% viene de regiones. "La Escuela de Verano se ha ido autogenerando, todos los cursos que han nacido en la primera etapa existen porque los alumnos los han ido pidiendo. Su objetivo principal es ir más allá de los conocimientos que el colegio les entrega y que puedan vivir la experiencia de la universidad", indicó.
Y agregó que "se ha estado trabajando en los últimos dos años en el Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad (SIPE), donde la Escuela de Verano está apoyando a estos alumnos y trabajando en conjunto con pregrado para que un año antes ellos puedan conocer lo que es la universidad, y cuando postulen y elijan, lo hagan a consciencia. Además para que, ya estando dentro de la carrera, tengan una pequeña ventaja y se sientan mucho más parte".
Tatiana Núñez, Coordinadora General Artística del curso que impartió la Facultad de Artes, expresó que "hemos diseñado las actividades de manera de que los estudiantes puedan experimentar, investigar y estudiar todos los ramos que tendrían en la Licenciatura de Artes con mención en Artes visuales y Teoría de las Artes, para que puedan conocer la escuela, métodos de enseñanza y fundamentalmente, para que lo pasaran bien, y no me cabe duda que eso sucedió".
A su vez, Cecilia Pinochet, Coordinadora General del mismo curso, señaló que "la experiencia fue distinta al año pasado. Nos dimos cuenta que teníamos que hacer un vínculo con el medio, entonces fuimos al Museo de Artes Visuales, MAVI, una experiencia muy bonita, con montajes de exposición. Hicimos también una conversación con artistas, lo que fue súper nutritivo. Agregamos también el módulo de gestión de proyectos culturales en sus comunidades". En cuanto a la valoración del curso, la profesora manifestó que "ésta es una experiencia muy positiva para los jóvenes, muchos de ellos expresaron querer entrar a la carrera de Artes. Y esto está completamente ligado al objetivo planteado por el nuevo director del Departamento de Teoría de las Artes, Federico Galende: que exista educación continua desde la base de la pirámide hasta el posgrado".
"Quedé muy entusiasmada con este curso"
Mientras disfrutaba de la exposición final de los trabajos prácticos en la Sede Las Encinas de la Facultad de Artes, Camila Sepúlveda (17) del Colegio Institución Teresiana, expresó que "no tenía expectativas tan altas del Curso de Verano, lo pasé demasiado bien. Encontré gente muy buena, gente de regiones, gente con las que tenía cosas en común. Es diferente del colegio, es más como la universidad, otra perspectiva, otro tipo de educación. Me llamó mucho la atención las clases de Teoría, que, aunque eran difíciles, eran cosas que nunca había visto. Las clases de práctica también eran muy completas, había que esforzarse mucho. Esta experiencia te da una idea más acabada de lo que se viene, uno no va a llegar tan perdida el primer día. Está en mis posibilidades estudiar arte, de verdad quedé muy entusiasmada con este curso".
Por su parte, Naiomi Olguín (16) del Colegio Luterano Concordia de Playa Ancha, declaró que la experiencia "¡fue es increíble! Lo mejor de todo es que estuvo incluida la parte práctica y la teórica. Te enseñan en definitiva lo que vas a ver después en la Universidad. Yo creo que muchas personas llegaron acá pensando que no eran buenos porque no sabían dibujar por ejemplo, pero se dieron cuenta que hay otras formas de ver el arte, la Teoría, Historia, eso es súper interesante. Yo soy de región y a veces te meten miedo en lo que respecta a la universidad, pero llegas acá y te das cuenta que en realidad, aunque es ajetreado, es súper entretenido, sobre todo esta carrera que no está limitada a hacer lo que el profesor te diga. Uno puede expresarse en la forma que quiera".
Dentro de las proyecciones de la Escuela de Verano está crear una Escuela de Verano Virtual para romper las barreras geográficas y económicas y para apoyar los cursos ya existentes, crear un diplomado para profesores en ciencias experimentales, y en el futuro convocar a otras escuelas que se interesen en seguir esta experiencia para capacitar a profesores.
