Entrevista a Paola Moreno, artista textil y docente del Dpto. de Artes Visuales:

"Mano de obra", una publicación sobre artes y oficios

"Mano de obra", una publicación sobre artes y oficios

La necesidad de comunicar y difundir a las corrientes artísticas contemporáneas que tienen a lo manual como núcleo fundamental en su producción, fue lo que motivó a las artistas textiles Paola Moreno, Constanza Urrutia y Bárbara Palomino a trabajar en la conformación del libro Mano de obra. Publicación sobre artes y oficios. "Para nosotros, en Chile, pareciera que la mano de obra en el arte estuviera ligada a procesos productivos de segunda clase, de algún modo señalados como inferiores o bien a una moda, mientras en el resto del mundo, incluyendo algunos países latinoamericanos, lo manual se convierte en un valor agregado y muy preciado", señala Paola Moreno, docente del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile.

Fue ante la realidad descrita por Paola Moreno que surgió esta publicación, "como una ventana cuyo principal objetivo es poder vislumbrar el modo y los ámbitos que abarcan este tipo de producciones, y también ser un punto de encuentro y un lugar de cruce entre todas las corrientes, oficios, disciplinas y profesiones que involucran a la producción manual, tanto en su hacer como en su reflexión", agrega Paola Moreno, quien junto a Constanza Urrutia, también docente del Departamento de Artes Visuales, y Bárbara Palomino, quien durante el 2008 se desempeñó como profesora del Taller Textil, comenzaron a concretar esta publicación que cuenta con colaboraciones de Kevin Murray, Diego Mometti y Pablo Chiuminatto, entre otros.

Profesora, ¿qué fue lo que las motivó a reflexionar sobre el lugar de disciplinas como el arte textil, la orfebrería y la cerámica hoy?

Obviamente, la primera motivación es el lugar que ocupamos en nuestra Facultad. El Taller Textil, junto con el de Orfebrería y Cerámica, conforman un área de difícil inserción en una Facultad de artes visuales. Pareciera un secreto a voces que ser un "artista textil" tiene menos peso en nuestra escena cultural que ser un "artista visual". ¿Por qué? Nosotras pensamos que algo tiene que ver en el establecimiento de estas categorías nuestra relación con la producción y con el manejo técnico necesario en nuestras disciplinas, por lo que era fundamental crear la necesidad de hacer un proceso reflexivo al respecto. Pero, ¿cómo reflexionar sin una plataforma teórica pertinente? Es evidente la falta de teóricos, textos, revistas y libros sobre nuestras disciplinas. El mundo del arte contemporáneo circula sobre sí mismo en un muy limitado radio de acción, y en su discurso pareciera que no necesitara reconocer la alimentación que recibe desde otros campos pese a que está todo el tiempo citando a los oficios y las artesanías, al diseño y las manualidades, sin entrar ni conocer realmente este universo. En este contexto nos pareció fundamental abrir un puente entre disciplinas con una tradición tecnológica ligada a las artesanías y el mundo del arte contemporáneo desde donde establecer una circulación respetuosa y sin prejuicios.

En este libro se habla, por ejemplo, del binomio arte/artesanía. En ese sentido, ¿qué las llevó a plasmar aquello que se dice de estas disciplinas, a responsabilizarse de la existencia de esas críticas y a responderlas en esta publicación?

Yo creo que un sentido de profunda democracia. Nosotras no creemos en artes mayores o menores, o más o menos utilitarias, creemos y trabajamos para hacer un buen trabajo, buenos objetos, bellos objetos, objetos que sean un aporte en el contexto del arte contemporáneo. Sin embargo, para lograr esta calidad en nuestro trabajo es necesario reconocer las diferencias entre arte y artesanía, entre arte y diseño, entender la diferencia entre el arte conceptual y el decorativo. Creemos que responsabilizarnos por estas respuestas nos da el derecho de existir y no ser inocentes frente a nuestra producción. Pero sobre todo porque no nos parece que la omisión del  textil, la cerámica o la orfebrería en las galerías acreditadas en Chile se deba solamente al prejuicio de los galeristas. Es necesaria también una autoevaluación de nuestro quehacer y una  jerarquización del binomio contenido-proceso en nuestro trabajo, porque lo manual no constituye un valor en sí mismo.

¿Por qué cree usted que estas disciplinas, pese a que algunos de sus representantes se han instalado en el circuito del arte contemporáneo, no han dejado de ser lo otro?

Creo que esto se debe a tres razones: nuestro origen cultural, lo pequeño y cerrado del medio plástico chileno y la falta de rigurosidad en nuestro trabajo.

La primera cuestión es fundamental. Hay que pensar que durante siglos nuestras culturas tuvieron como principales soportes a la cerámica, la orfebrería y especialmente al textil. Quienes heredan este patrimonio en el hacer son los artesanos, y el artesanado viene a representar en nuestra cabeza post conquista -y post vanguardias- lo no documentado, lo no pensante y, por lo tanto, lo inferior. Para una cultura con bases tan fuertemente artesanales, la mano de obra representa sólo los aspectos productivos, "cualquiera puede hacerlo, sólo uno puede pensarlo", y esto en parte es cierto, pero en parte no. No cualquiera puede hacerlo.

Cuando eres un artista textil en un medio donde nadie sabe qué significa eso, es imposible que se abra alguna puerta en los circuitos oficiales. No es broma que la gente relacione el arte textil con el tejido a telar, o que nadie sepa la diferencia entre orfebrería y joyería. Que en nuestro medio resulte vergonzoso que te interese lo precolombino -cuando es el único valor propio que tenemos como cultura americana en un mundo completamente globalizado- es el síntoma de un arribismo cultural enorme.

Pero tener el patrimonio cultural y técnico no puede ser tampoco un valor en sí mismo. En cualquier ámbito -el arte textil o la pintura, por ejemplo- hay que trabajar igual de duro para convertirse en un artista, en un artesano o en lo que sea. Lo que no se puede, es hacer algo manual y creer que esto tiene un valor sólo por el hecho de estar hecho a mano. No es lo mismo hacer una manualidad que hacer artesanía o hacer arte.

¿Qué hace la diferencia entre un artesano textil y un artista textil, y ello respecto a un artista visual?

Un artesano es fundamentalmente un productor manual de objetos, generalmente utilitarios. Si es un artesano tradicional, entonces su producción además de útil, es una garantía de supervivencia de rasgos culturales. Este artesano puede realizar innovaciones tecnológicas y formales, pero esa no es su principal característica puesto que la innovación puede significar la pérdida de un patrimonio. Un artista, en cambio, es un hacedor con preguntas en la cabeza, con algo que necesita ser expresado por algún medio. No tiene el deber de mantener una tradición sino todo lo contrario: tiene total libertad de creación e innovación, es más, muchas veces su virtud es decir los mismo que otros han dicho pero de otro modo. Un artista también es un productor de objetos, pero la función de estos objetos es menos explícita.

Si no te importa el material o el proceso para la producción de tu obra, si cualquier medio es bueno para decir lo que quieres decir, entonces eres un artista visual. Si sólo lo puedes decir con fibra, eres un artista textil. Yo creo que lo fácil es definir estos campos de producción, lo difícil es mantener el sentido de igualdad y respeto. Para nosotras, lo importante es que artesanos y artistas puedan convivir en el mismo medio cultural. No importa si eres artesano, artista o diseñador, lo importante es que seas bueno en lo que haces.

En el marco de lo que se puede desprender de Mano de obra y de los desplazamientos propios de la producción artística, ¿sería necesario seguir hablando de artista textil, orfebre o ceramista, dependiendo de lo que acaba de explicar?

Justamente, dados los desplazamientos que hoy se ven en la producción de arte contemporáneo, a mí me parece que decir "soy un artista  textil" o "soy orfebre", es más una declaración política que una definición profesional. Es cruzar la calle del arte de las vanguardias y ponerte al lado de los artesanos. Aunque esto es muy personal, porque al final es una definición que implica una reflexión sobre el propio trabajo.

En el mío, por ejemplo, lo más importante son las preguntas materiales, los procesos que realizo para potenciar un lenguaje material -no conceptual-, con una materialidad bien determinada, la textil. Mi centro de razonamiento está en la fibra, no tengo ningún discurso social o político que decir que no esté cosido a un género y a los procesos que derivan de ahí. Yo estoy pegada a un material y desde ese lugar sólo puedo definirme como una artista textil. Sin embargo, me parece que es importante marcar la diferencia siempre y cuando eso signifique algo para quien produce la obra, porque lo que realmente va a definir tu trabajo es el lugar de circulación que tienes o al que aspiras, si la obra está en un museo, una galería, una tienda de decoración o una feria artesanal.

Por último, ¿cuál cree usted que es la importancia de la circulación de este libro y de instalar lo que allí se plantea?

Para nosotras, la existencia y circulación de este libro es fundamental para poner sobre la escena cultural algunos temas de los que nunca hablamos, arte, artesanía, diseño, manualidad, cultura material, entre otros. Es fundamental, en este sentido, sobre todo que esta publicación venga desde la Universidad de Chile, y estamos orgullosas por lo que significa como objeto producido enteramente desde nuestro Departamento y nuestra Facultad. Estamos contentas de verlo terminado a pesar de nuestra inexperiencia y del gran trabajo que significó, aunque estamos conscientes de tener una enorme deuda sobre todo con la artesanía y el mundo patrimonial, temas que esperamos poder abarcar en el futuro. Ya dimos el primer paso, un paso pionero. Está lejos de ser suficiente, pero es algo.

El lanzamiento de Mano de obra. Publicación sobre artes y oficios, libro que será presentado por Gonzalo Arqueros, historiador del arte y académico del Departamento de Teoría de las Artes, se realizará con entrada liberada este miércoles 9 de diciembre, a las 19:00 horas, en la Sala Adolfo Couve de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile (Las Encinas 3370, Ñuñoa).

Últimas noticias

Andrés Maupoint: “Fue una experiencia entretenida, intensa, pero apasionante”

El guion estuvo a cargo de Isidora Stevenson y la dirección escénica de Jesús Urqueta:

A. Maupoint: “Fue una experiencia entretenida, intensa y apasionante"

A pesar de que posee una extensa y reconocida experiencia como compositor, recién en 2024 sumó a su producción la primera ópera. Se trató de “La abeja de fuego”, pieza inspirada en la figura de la escritora chilena María Luisa Bombal y que se presentó en la sala Arrau del Teatro Municipal. “Es un trabajo lleno de simbolismos, así es que puedo decir con cierta propiedad que cada nota escrita fue muy pensada y reflexionada”, contó.

Hasta el jueves 28 de enero de 2025:

"Cabo de Hornos" reúne obras de Livia Marín y Tomás Fernández

El proyecto de arte, docencia y extensión "Cabo de Hornos", a cargo del Departamento de Artes Visuales (DAV) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en convenio con la Subdirección de Cultura y Subdirección de Patrimonio y Ciudad de la I. Municipalidad de Santiago, vuelve con la muestra "Casi nada" de Livia Marín y "La nueva moral del ocre" de Tomás Fernández, profesor DAV.

Muestra final cuarto año

Obra "Martillo" llega a la Sala Agustín Siré

"Martillo. Tragedia sobre la persecución y condena al martillo que hizo el amor en la calle" escrita y dirigida por Sebastián Squella se presenta en la Sala Agustín Siré, como una experiencia colectiva que que nos sumerge en un país al borde de una transformación, donde la calle, las oficinas públicas, los cuarteles de carabineros y una compañía de teatro se convierten en escenarios principales.

Obra de Ingrid Saldaña fue interpretada por el prestigioso Ensemble Modern

Actividad organizada por el International Composer & Conductor Seminars:

Obra de Ingrid Saldaña fue interpretada por el Ensemble Modern

La estudiante DMUS no sólo tuvo la posibilidad de que su obra “Transmisión” fuera interpretada por el conjunto alemán, sino que también pudo recibir opiniones e ideas de colegas con una vasta trayectoria artística. “Fue una experiencia invaluable para mi carrera como compositor”, cuenta.