El profesor Miguel Villafruela lanzará este sábado en Sala Isidora Zegers su disco “Saxofones y voces de Latinoamérica”, trabajo de su Cuarteto de Saxofones Oriente con el Ensamble Vocal Taktus, en el que interpretan obras de cinco creadores del continente.
El disco es el resultado final de un proyecto del académico y que fue favorecido por el concurso U-Creart 2023 que organiza la Dirección de Creación Artística de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile
La historia comenzó hace cerca de una década cuando el compositor Andrés Alen, amigo de Villafruela, le habló al profesor de saxofón de que tenía una obra para este formato “Tres piezas” que había hecho para una estudiante. “A mí me interesó y la presentamos junto al Ensamble Taktus en el Festival Internacional de Música Contemporánea de 2016. El éxito fue tan grande y nos gustó tanto trabajar con la maestra Javiera Lara (directora del Ensamble) que decidí buscar más piezas para ese formato”.
Así encontró que en Argentina había una obra de 1957 del compositor Jacobo Fischer, “Rapsodia Op.88” que sólo había sido interpretada una vez. Tras una larga búsqueda un amigo compositor y saxofonista, Fernando Lerman, pudo encontrar a una profesora de música y sobrina del compositor, quien logró recuperar la pieza desde una Biblioteca del Congreso de Washington, donde había sido donada toda la música de Fischer. La pieza se presentó en el Festival de 2017 y permitió que Villafruela invitara a Lerman para que hiciera una obra para el mismo formato. Se llamó “Todos los dioses, el Dios”, y fue estrenada en 2019 en la Primera Jornada de Saxofón en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Con esas tres piezas ya presentadas en público, el mismo 2019 Villafruela habló con el compositor nacional Sergio Berchenko, quien les escribió “El arte del desapego”, pieza que fue estrenada en 2023 para la quinta versión de la mismas jornadas de saxofón de la UAHC.
Con este material Villafruela decidió postular al concurso U-Creart comprometiendo la creación de una nueva obra autoría del profesor Claudio Acevedo, “Tres cantos de amor” de homenaje a tres figuras emblemáticas de la Nueva Canción Chilena (Joan Jara, Patricio Manns y Max Berrú) sobre poemas de Jorge Negrón. La pieza fue estrenada el año pasado en una actividad de la Universidad Alberto Hurtado.
“Somos un conjunto bastante estable, hemos tenido la base siempre con Alejandro Rivas y Kareem Ruiz y el saxofón alto ha ido cambiando porque los músicos anteriores (Pablo Vega y Cristóbal Castillo) se van a estudiar al extranjero”, comenta Villafruela. “Pero todos han sido alumnos míos así que tienen una misma línea y hemos podido mantener un sonido y un modo de trabajar por muchos años, como se ve en la formación actual en que nos acompaña David Sánchez”, agrega.
El profesor asegura que el trabajo tiene un valor patrimonial inmenso y se anima a decir que “posiblemente este disco, con material exclusivo para este formato, sea único en el mundo, porque el repertorio para coro y cuarteto de saxofones es sumamente escaso, por lo que creemos que este material es un aporte muy valioso que esperamos que pueda conocerse en todos lados a través de la publicación en plataformas digitales”.
Este disco, al igual que los otros que tiene el Cuarteto y el propio Villafruela como solista, apunta a repertorio de Latinoamérica. Y, para él, la respuesta es muy simple. “Para mí es esencial trabajar sobre material del continente, especialmente cuando se trata de hacer grabaciones. En las presentaciones podemos hacer repertorio clásico occidental del instrumento, pero al momento de dejar un registro hay que hacer algo que aporte y que muestre nuestra identidad, por eso tengo tanta alegría de poder entregar este trabajo”.
Como ya se ha dicho, las piezas se registraron en distintas instancias e incluso con distintos ingenieros de sonido, por lo que Villafruela no duda en valorar “la magia de un profesional como Alfonso Pérez, de Estudios Madreselva, que ha hecho un trabajo de alta calidad para que el disco tenga un sentido y un concepto en toda su extensión”.
“Creo que este trabajo es un punto de partida para buscar o encargar más piezas para este formato. El diálogo del coro y sus cuatro voces con los cuatro saxofones resulta muy natural pese a los distintos colores, y además el trabajo de Javiera Lara nos provoca mucho respeto y admiración así que esperamos seguir en esta huella”, concluye.