El muralista y diseñador teatral de la Universidad de Chile Alejandro “Mono” González recibió este lunes 8 de septiembre el Premio Nacional de Artes Plásticas 2025 entregado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. A lo largo de su trayectoria, el galardonado se ha destacado por su trabajo en el espacio público, ocupando el arte como “una herramienta de expresión y transformación social”.
"La trayectoria de Alejandro 'Mono' González ha atravesado la historia de Chile, dejando una huella profunda en el muralismo y el arte público chileno. Su trabajo ha unido creatividad, compromiso social y expresión colectiva. Sus innumerables obras en espacios públicos del país, Latinoamérica y otras partes del mundo han hecho de su creación un referente de identidad y memoria en constante diálogo con diversas generaciones", rescató la ministra de las Culturas Carolina Arredondo, agregando que "este reconocimiento valora una vida dedicada a transformar muros en lienzos colectivos y a proyectar con arte la memoria y la esperanza de Chile".
"Me emociono un poco, y mucho, porque llevamos muchos años trabajando sin esperar este reconocimiento”, dijo el galardonado desde México, hasta donde llegó como parte de la comitiva que la Universidad de Chile llevó a la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI) de la UNAM. “En el fondo, no soy yo el representante individual, sino que es un trabajo colectivo que viene desde la calle, desde la historia y de la participación de los sueños que tenemos”, agregó.
“Creo que aquí se reflejan muchos jóvenes, para los cuales nosotros trabajamos. Por lo tanto, el reconocimiento no tiene que ver con una persona, sino que tiene que ver con una historia. Somos parte de esa historia. Somos ciudadanos. Somos creadores. Queremos hacer un aporte a nuestra sociedad y a nuestra cultura y a nuestro pueblo. Agradezco con mucha emoción", cerró el “Mono”.
Nacido en Curicó, el aprendizaje del “Mono” sobre el muralismo empezó en la Escuela Experimental Artística en Santiago, influenciado por artistas como José Santos Chávez, Julio Escámez y José Venturelli. Su trayectoria ha estado íntimamente ligada a la Brigada Ramona Parra, que comenzó pintando murales en espacios públicos para socializar el programa del gobierno de la Unidad Popular. En paralelo, “Mono” estudiaba Diseño Teatral en la Universidad de Chile.
Durante la dictadura, el muralista debió entrar en la clandestinidad. Trabajó como carpintero y, bajo un nombre falso, desempeñó labores de tramoyista, pintor y escenógrafo en el Teatro Municipal de Santiago, en obras como Don Quijote de la Mancha y Romeo y Julieta. También participó en producciones audiovisuales, como la campaña del No y las películas La Frontera, de Ricardo Larraín, Machuca, de Andrés Wood y La danza de la realidad, de Alejandro Jodorowsky.
Fue profesor de la Universidad ARCIS y de la U. Academia de Humanismo Cristiano y durante toda su carrera ha impartido talleres sociales de muralismo y serigrafía. Sus murales están en todo Chile, desde estaciones de Metro hasta murallas en ciudades como Arica, Camarones, Pisagua, Quintero, Valparaíso, Santiago, Placilla, San Rosendo, Laraquete, Lota y Puerto Natales, así como fuera de Chile. En 2011, obtuvo el premio Altazor en la categoría de Diseño gráfico e Ilustración.
El jurado que le otorgó el reconocimiento fue integrado por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo; la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; la galardonada del Premio Nacional de Artes Plásticas 2023, Cecilia Vicuña; el representante de la Academia de Bellas Artes, Enrique Zamudio; el rector de la Universidad de Santiago (USACH) y representante del Consejo de Rectores, Rodrigo Vidal; y por el pintor y escultor Samy Benmayor y la artista visual Nury González, designados por el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La decisión tuvo en consideración que "su trabajo trasciende la pintura mural, incluyendo el dibujo, el grabado y la xilografía" y que "continúa siendo formador de nuevas miradas en torno al rol del arte como un instrumento social". "Sus murales cargados de color y simbolismo se convierten en un patrimonio vivo que rescata la voz popular", zanjaron.
En el Ministerio de las Culturas, durante la notificación del premio y en diálogo con el galardonado, la Rectora Devés recordó la reacción a la presencia del "Mono" en México, en el marco de la FILUNI, donde tuvo oportunidad de "ver cómo te quieren, cómo te conocen, cómo eres capaz de ilusionar y dar un sentido de esperanza a las y los jóvenes". "Estamos muy felices porque el reconocerte en este momento que está viviendo nuestra sociedad tiene además un significado especial: reconocer tu obra, pero también proyectarla hacia adelante, en un momento en que el mundo y América Latina lo necesitan. Te vimos ahí de embajador cultural y toda la feria tuvo presente la obra del 'Mono', con su mensaje de esperanza y de memoria", afirmó la Rectora.
La última galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas, Cecilia Vicuña, agradeció al "Mono" González "por haber tejido este colectivo y haberlo mantenido por más de medio siglo". "Ese sostener de la forma de arte colectivo es el verdadero sentido de la vida de nuestra cultura, precisamente ahora, amenazada por el deseo de borrar la memoria. La belleza de esa memoria corre por nuestra sangre, por nuestras venas, por nuestras almas. Este trabajo, por más que sea borrado, renace", apuntó.
En tanto, el rector de la USACH, Rodrigo Vidal, señaló que sentirse "honrado de ser parte del jurado que te otorga este premio". "Nos has enseñado el arte colectivo, pero también el arte desde la democracia, desde la participación, desde la calle y con una tremenda calidad: calidad pictórica, calidad que se refleja en cada una de tus obras en Chile y en otros lugares", afirmó.
El Premio Nacional de Artes Plásticas se entrega en años impares y fue instaurado por ley en 1992. Entre sus ganadores se cuentan Guillermo Núñez, Alfredo Jaar, Roser Bru, Paz Errázuriz, Eduardo Vilches y Cecilia Vicuña.