Con orgullo, el Departamento de Artes Visuales (DAV) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile celebra la destacada participación de sus estudiantes, egresados, docentes y profesionales en la exposición “Al unísono”, correspondiente al 25° Premio Municipal Santiago Arte Joven, que se presentó entre el 14 de mayo y el 28 de junio en la Sala Pacífico del Centro Cultural La Moneda, con entrada liberada.
Este importante certamen nacional, organizado por el Centro Cultural La Moneda y la Ilustre Municipalidad de Santiago, recibió más de 600 postulaciones de artistas jóvenes de todo el país. De las 40 obras seleccionadas como finalistas, una parte significativa corresponde a creadores y creadoras formados en el DAV, quienes no solo fueron parte de la muestra, sino que también obtuvieron primeros lugares y múltiples menciones honrosas en diversas categorías.
Ganadoras/es – Primer Lugar
Javiera Claverí - Categoría Artes Mediales - Obra: "Snake"
Javiera Lupayante - Categoría Arte Público - Obra: "Ejercicio de posicionamiento: Poder"
Francisca Medel – Categoría Escultura - Obra: "Ser la caverna"
Manuel Reygadas – Categoría Instalación - Obra: "Poroteras"
Menciones Honrosas DAV
Jaime San Martín Amador, artista y docente DAV – "Del sol, el ruido y las pantallas" (Grabado)
Isidora González Kukulis, artista y docente DAV – "Una imagen que se desvanece" (Fotografía)
Antonia Moena Burgos, estudiante de cuarto año – "Congénito" (Escultura)
Norma Victoria Benet Godoy – "Nueve naturalezas distintas" (Artes Mediales)
Tomás Bravo Droguett – "Rinconada" (Pintura)
Jordan Cruz Godoy – "Recuerdos tangibles: Estación San Pedro" (Grabado)
Emilio Elgueta Domange – "Combo!!" (Pintura)
Catalina Lisperguier Corrotea – "Lo efímero y lo permanente" (Fotografía)
Rocío López Montaner – "Construcción para una imagen" (Fotografía)
Miranda Martones Huaiquicheo – "Desidia" (Arte textil – Cerámica – Orfebrería)
Alejandro Méndez Ruiz – "La pausa" (Pintura)
Javiera Vega Montecinos – "Afasia" (Instalación)
Santiago Vio Cifuentes – "Este enorme peso que llevo conmigo"
Entre las obras galardonadas, destaca “Ser la caverna” de Francisca Medel Agurto, estudiante de cuarto año de la carrera de Artes Visuales de la Universidad de Chile, quien obtuvo el primer lugar en la categoría Escultura. Inspirada en la alegoría de la caverna de Platón, su escultura representa a una figura femenina de espaldas, rígida, con el rostro cubierto por el cabello y los pies separados del cuerpo, en un gesto detenido de caminar. La obra explora el conflicto interior de quien permanece atrapado en su percepción, oscilando entre la seguridad de lo conocido y la necesidad de avanzar hacia una verdad más compleja y dolorosa.
El proceso de creación combinó dibujo con modelo en vivo, referencias anatómicas y una construcción a partir de cartón reciclado recolectado de diversos orígenes, muchos de ellos aportados por familiares y amigos. “Hice los huesos con tubos, los músculos con tiras y la piel con retazos superpuestos, simulando escamas. Cada caja tiene su historia, y eso también forma parte de la obra. Me interesaba empujar los límites del cartón, llevarlo a un lenguaje escultórico que pudiera hablar del cuerpo y de sus tensiones emocionales”, relata Francisca.
“La obra no fue pensada para una exposición, sino que surgió desde una necesidad personal. Pero justo al terminarla apareció esta convocatoria, y me atreví a postular. Espacios como este son fundamentales, porque acercan el arte a las personas y permiten que artistas jóvenes de todo el país puedan mostrar lo que están pensando y creando. Exponer en el Centro Cultural La Moneda fue una experiencia inolvidable”, expresó la artista.
Por otra parte el artista y docente DAV, Jaime San Martín Amador, presentó la obra “Del sol, el ruido y las pantallas”, una serigrafía experimental que explora los cruces entre tecnología y materialidad. La obra se originó a partir de un modelo 3D y diversas formas de renderizado, que posteriormente fueron postproducidas para ser traducidas al lenguaje serigráfico sobre papel de algodón.
“Esta pieza materializa años de investigación con gráficos computacionales, como el renderizado 3D, la ilustración digital, las imágenes generativas. Quise preguntarme qué puedo hacer con estos ruidos digitales en un soporte físico como el papel. La profundidad que aparece al observar la obra impresa es algo que no esperaba, y me impulsó a seguir trabajando en esta línea”, señaló San Martín, quien actualmente diseña una nueva serie de obras a partir de esta experiencia.
“Mi trabajo normalmente se mueve en circuitos académicos o interdisciplinarios. Esta fue mi primera vez postulando al concurso, y fue muy revelador diagnosticar qué le interesa al jurado y al público general. Estoy intentando abrir mi práctica a nuevos soportes y lugares donde pueda ser vista, aunque implique transformar los medios que utilizo”, agregó.
La artista, fotógrafa y docente DAV, Isidora González Kukulis, también fue reconocida con mención honrosa en la categoría Fotografía por su obra “Una imagen que se desvanece”, creada a partir del archivo familiar de su abuelo. A través de la técnica de cianotipia, González transfiere imágenes tomadas entre 1983 y 1986, principalmente retratos de su abuela fallecida, sobre blondas de papel, comúnmente utilizadas para decorar tortas. Estas se convierten en soporte sensible y frágil para un relato autobiográfico que se construye desde la ausencia.
“Norma, mi abuela, murió antes de que yo naciera, pero su imagen ha vivido en mí a través de las historias. La decisión de imprimir sobre blondas de torta responde a esa fragilidad del recuerdo: se deshacen con el agua, son frágiles como la memoria oral. Cada una está unida con bordado, lo que me permite hablar también de una genealogía femenina. Esta pieza es parte de mi investigación sobre la memoria colectiva y familiar, sobre las imágenes que se escapan, pero que aún nos pertenecen”, explicó.
Por su parte, la estudiante de cuarto año del DAV, Antonia Moena Burgos, obtuvo mención honrosa en la categoría Escultura con la obra “Congénito”, creada durante 2024 en los talleres de la Universidad de Chile. Se trata de dos piezas de fierro oxidado y piel animal reciclada, que cuestionan la violencia latente en lo cotidiano a través de una escala imponente que nace de un pequeño objeto doméstico: un pinche de pelo.
“Mi trabajo parte siempre de la observación del cotidiano. En este caso, transformé un objeto mínimo en una pieza escultórica que refleja la animalidad reprimida, esa violencia que puede emerger desde lo más inofensivo. El proceso lo desarrollé con apoyo de mis docentes Pablo Rivera y Mauricio Bravo, y con los encargados del taller de tecnología. El resultado es una obra que encarna esa tensión entre lo orgánico y lo amenazante”, relató la estudiante.
“Reconozco esta experiencia como una de las más enriquecedoras de mi formación. Compartir con otros artistas y recibir la reacción del público me ha permitido crecer y entender nuevas lecturas sobre mi trabajo. También valoro mucho el espacio que tiene la Universidad en estas instancias, donde estudiantes como yo podemos mostrar lo que estamos pensando y produciendo”, añadió.
En la categoría Pintura, Emilio Elgueta Domange, también estudiante de cuarto año, fue reconocido con mención honrosa por su obra “Combo!!”, una pintura en óleo de escala mediana que representa a un boxeador siendo golpeado, el rostro deformado por el impacto. Ejecutada en una paleta de grises, la obra utiliza el cuerpo como símbolo de la violencia cotidiana y sus múltiples expresiones.
“Fue una de mis primeras pinturas al óleo. Disfruté mucho el proceso, porque aprendí sobre la técnica, sobre el manejo del gris y el trabajo monocromático. La idea me vino de ver cómo la violencia está en todo: redes sociales, política, televisión. No siempre se muestra de forma literal, pero está ahí. La pintura me permitió canalizar esa sensación de golpe constante”, comentó Elgueta.
“Estas instancias deberían realizarse más seguido. Son una oportunidad para que la gente conecte con el arte, incluso quienes no están familiarizados con él. En el Día del Patrimonio, por ejemplo, mucha gente se detuvo frente a la obra solo por curiosidad, y se generaron conversaciones muy potentes. Eso demuestra que hay talento, pero falta más apoyo para visibilizarlo”, agregó.
Durante la premiación se entregó el Premio del Público, que recibió más de 10 mil votos presenciales, a la obra “Niebla Infinita” de Michelle Williamson Hidalgo. La exposición superó los 11 mil visitantes y presentó además un catálogo institucional de 127 páginas, que documenta obras, artistas, biografías, procesos de montaje y museografía. Lo puedes descargar aquí.
“Esta edición tuvo una importante participación democrática y ciudadana (...). Más de 10 mil votaron en este inédito proceso de forma presencial por el Premio del Público, lo que demuestra que las creaciones y el arte joven tienen voz, comunidad, memoria y futuro”, señaló Regina Rodríguez, directora del CCLM.
La exposición “Al unísono” fue un espacio de visibilización clave para las nuevas generaciones de artistas visuales, y un testimonio del compromiso del Departamento de Artes Visuales (DAV) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile con una formación crítica, experimental y conectada con los debates actuales.