El Museo de Arte Contemporáneo sede Quinta Normal presenta la exposición Tiempo de Decaimiento Temprano, una muestra del Núcleo de Artes Sonoras del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. El proyecto propone exploraciones de sitio específico que investigan la acústica del edificio y su arquitectura, con énfasis en espacios tradicionalmente olvidados o poco visibles: paredes, pasillos, bodegas y subterráneos.
La muestra se pregunta sobre la posibilidad de conocer un espacio a través de sus sombras, y más específicamente, a través de la sombra de sus sonidos. El título alude al parámetro acústico Early Decay Time (EDT), que mide el tiempo de los primeros rebotes de sonido en una sala, una forma técnica de abordar el comportamiento acústico del lugar de exhibición.
El Núcleo de Artes Sonoras (N_AS), conformado por los artistas y profesores del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Mónica Bate, Jorge Cabieses-Valdés, Rainer Krause, Francisco Sanfuentes, Matías Serrano y Lucas Soffia, trabajan colectivamente en torno a la exploración del sonido como medio artístico.
Francisco Sanfuentes, integrante del núcleo, artista, académico y director del Departamento de Artes Visuales, comenta que "lo sonoro no es un complemento, sino una vía de investigación y producción que permite ampliar el campo de las artes visuales y tensionar sus convenciones institucionales". Esta visión articula un trabajo en que el sonido no se aborda desde la música o la acústica tradicional, sino como un material artístico autónomo.
Matías Serrano, otro de los artistas participantes, explica: "La relación entre arquitectura y sonido está estudiada habitualmente por el campo de la acústica, haciéndose cargo de una problemática particular que tiene este fenómeno: todo lo que escuchamos tiene también impreso en él su espacio, ya que no tan solo oímos el sonido que nos llega directo desde la fuente, sino que además se acoplan los rebotes de éste en el resto de la sala". El espacio del MAC Quinta Normal presenta características acústicas desafiantes, por su tamaño y materiales reflexivos. Según el artista, “conversar, escuchar un discurso amplificado o intentar entender lo que dice una obra en una proyección es muy difícil, por lo grande y reflexivos (en términos sonoros) de los espacios, lo que para el campo de la acústica es un problema. En nuestro caso, es un marco de acción para gatillar diálogos en torno a cómo construimos sentido desde el sonido”.
La muestra iba a presentarse originalmente en el zócalo del MAC Parque Forestal, pero debido a temas de agenda fue trasladada a la sede Quinta Normal. Esto implicó una reformulación conceptual, como explica Matías: “Debimos repensar la idea de ‘estar’ en el espacio subteráneo, hacia el ‘escuchar’ ese espacio”. Así, la exposición trabaja con las condiciones reales del lugar, sus materiales, reverberaciones y límites espaciales.
Jorge Cabieses-Valdés, también integrante del núcleo, artista y profesor del Departamento de Artes Visuales, presenta la obra Síndrome de Meniere, que no emite sonido alguno. “En mi trabajo en particular, el silencio se opone a la producción acústica del sonido. En Síndrome de Meniere no hay sonido de ningún tipo, pero el trabajo apela a un sonido imaginable o potencialmente perceptible a nivel autónomo por parte del espectador”, señala.
El profesor agrega: “Esto significa que en el trabajo se presentan una serie de señales o pistas visuales que podrían producir la ‘sospecha de un sonido’, casi como una experiencia cerebral que inevitablemente se relaciona con la memoria”. La pieza explora la idea de una escucha inducida desde lo visual, que activa en el espectador un recuerdo acústico previo, especialmente asociado a espacios subterráneos o con alta reverberación. Enfatiza que “una experiencia real del silencio no existe como tal, incluso entendiendo el sonido desde su producción inaudible al oído humano. Esto porque el silencio es también una experiencia mental que está basada en una fenomenología del ‘sonido del silencio’. Si el silencio no existe, no es representable”.
En términos curatoriales, la muestra busca visibilizar prácticas artísticas que aborden el sonido no desde la música, sino como una extensión material y conceptual de las artes visuales. Esto se refleja en instalaciones que trabajan con frecuencias, resonancias, vibraciones, estructuras físicas y dispositivos de amplificación o absorción.
Los trabajos se presentan en las salas 4 y 5 del MAC Quinta Normal, pero muchas de las obras tienen vínculos directos con otras zonas del edificio. Matías Serrano señala que “muchos tienen vínculos en tiempo real con los espacios de afuera, incluyendo las paredes, tabiquería y polvo. En ese sentido, pareciera que fuera de la caverna no se encuentran más que otras cavernas, y que en realidad deberíamos trabajar políticamente con lo que tenemos materialmente disponible en estos espacios”, agregando que el potencial del sonido en este contexto radica “en su capacidad para activar sentidos múltiples y proponer nuevas formas de lectura del entorno, es decir, experimentar con resonancias sobre materiales específicos o escuchar el decaimiento de los ecos nos permite entender el espacio desde otras coordenadas”.
Por otra parte el profesor Sanfuentes destaca que una de las preocupaciones centrales del núcleo ha sido investigar “cómo lo sonoro altera nuestra comprensión del espacio, cómo construye formas de habitar, o bien, cómo un espacio deviene otro por medio del sonido”. Esta indagación se materializa en obras que intervienen acústicamente los espacios arquitectónicos, produciendo nuevas relaciones sensoriales y cognitivas. También señala que “al desplazar el centro de la experiencia desde lo visual hacia lo sonoro, se reconfigura también la manera de estar en una exposición. Escuchar implica un tipo de atención distinta, más permeable, menos dirigida, y por eso también más abierta a la sorpresa o al desconcierto”.
Además del trabajo expositivo, el Núcleo de Artes Sonoras (N_AS) desarrolla actividades de investigación, formación y publicación en torno a las posibilidades del sonido como herramienta crítica en el arte contemporáneo. El equipo también enfatiza la importancia de integrar estas exploraciones en procesos de enseñanza y formación artística. "Este tipo de exhibiciones abre la posibilidad de vincular investigación, docencia y creación, articulando nuevas formas de hacer arte desde la universidad", concluye el profesor Sanfuentes.
La muestra Tiempo de Decaimiento Temprano estará abierta al público hasta el 7 de septiembre de 2025 en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Quinta Normal ubicado en Av. Matucana 464, Santiago. La entrada es liberada.