La colaboración con los Puntos de Cultura comenzó cuando la Universidad de Chile, a través de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones (Vexcom), y en coordinación con las Facultades de Artes, Derecho y Comunicación e Imagen, puso en marcha una serie de actividades en el marco del programa Puntos de Cultura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP).
“Este esfuerzo conjunto involucró la planificación y ejecución de talleres y capacitaciones dirigidas a casi la totalidad de las organizaciones reconocidas como ‘Puntos de Cultura’ en la Región Metropolitana. La colaboración se gestionó mediante una estrecha coordinación entre las tres facultades y el Ministerio, con el objetivo de fortalecer la gestión en estas organizaciones comunitarias a través de herramientas teóricas y prácticas”, cuenta Erika Valdés Weiss, Gestora Cultural de Vicedecanato de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
Su participación en este proyecto se integró como parte del equipo encargado de diseñar y facilitar los talleres y capacitaciones. “A través de esta colaboración, hemos tenido como Facultad la oportunidad de contribuir al desarrollo de capacidades y al fortalecimiento de la gestión cultural comunitaria, trabajando directamente con las y los miembros de las organizaciones socio culturales participantes”, detalla Erika.
La Facultad de Artes de la Universidad de Chile jugó un rol crucial en la implementación de esta colaboración, organizando un programa de talleres teórico - prácticos bajo el título Herramientas Artísticas para las Comunidades: Entrelazando Saberes, Fortaleciendo los Territorios. Además de los talleres, la Facultad, en especial el Departamento de Artes Visuales proporcionó apoyo en la gestión logística y la coordinación de espacios para las sesiones. Se realizaron actividades prácticas en el Teatro Nacional Chileno (TNCH) y en el Departamento de Teatro (DETUCH) para el taller Técnico de iluminación y sonido escénico. La Facultad también contribuyó con el diseño de contenidos de todo el programa:
- Curso-Taller de Mediación Artística: 1 sesión, impartido por Khatherine Ávalos y Paz Carreño de MAC, impartido en la Facultad de Arquitectura (FAU).
- Curso-Taller de Curaduría/Producción Artística: 1 sesión, impartido por Carlos Gómez impartido en FAU.
- Curso-Taller de Arte y Espacio Público: 4 sesiones, impartido por Francisco Sanfuentes en FAU y Las Encinas.
- Curso-Taller de Producción Técnica Artística: 5 sesiones, impartido por Carlos Mangas en el Teatro Nacional Chileno, DETUCH y Las Encinas.
“Hemos aprendido como Facultad sobre la importancia de adaptar nuestras metodologías de enseñanza y capacitación a las necesidades específicas de las organizaciones comunitarias. Esto ha demostrado que un enfoque más personalizado y dirigido puede tener un impacto significativo en el desarrollo de habilidades prácticas y en la gestión cultural local. Esta experiencia ha reforzado la necesidad de establecer conexiones continuas y de mantener una comunicación abierta y efectiva con los territorios”, recalca la gestora cultural.
Para el profesor y director del Departamento de Artes Visuales, Francisco Sanfuentes, este proyecto fue un movimiento recíproco: “es un compartir mutuo de conocimiento, porque nosotros fuimos a enseñar, proponer, plantear nuestros saberes y experiencias respecto a las relaciones siempre ricas y complejas entre arte y espacio público, producción artística, curatorías, por por otro lado, en este proceso hizo presente con mucha fuerza la diversidad y riqueza de los distintos ‘Puntos de Cultura’, grupos de personas, vecinas, vecinos, agrupaciones de distintas magnitudes e intereses, algunas más vinculadas a las manifestaciones patrimoniales del arte popular, otras más vinculadas a la producción artística más convencional, también otras luchando por el rescate patrimonial de su barrios, otras en valiosos procesos educativo que buscan permeare en comunidades. En su gran mayoría tenían una gran experiencia en la autogestión, no siempre exenta de dificultades, por eso yo creo que lo que ellas y ellos nos compartieron como saberes fue es un aprendizaje importante, súper potente para la Universidad”.
Una universidad no solamente tiene que entregar, “sino que para poder entregar tiene que recibir y tiene que aprender. Tiene que procesar aquello que las comunidades, territorios, la calle, le entrega. Tiene que ser una especie de movimiento permeable y recíproco, esa fue la principal potencia de los cursos y talleres que realizamos porque todas las agrupaciones que participaron tenían ya una experiencia importante, diversa, enfrentándose a distintos tipos de dificultades y levantando sus proyectos a veces desde una marcada precariedad de recursos, por lo tanto no es que se tratara de una especie de audiencia neutra que venía aquí sólo a aprender, sino que lo que se conversaba, lo que se ponía en juego en el taller, surgía a partir del diálogo con los mundos que ellos nos proponían”, detalla el director.
Por otra parte, también fue una instancia muy potente para armar redes entre ellos. “Comenzaron a conocer y conocerse desde sus distintas experiencias. Muchos de estos ‘Puntos de Cultura’ no sabían de la existencia de los otros. Lo que comenzó a suceder ahí es que se empezaron a constituir lazos, amistad y posibilidades de construir y colaborar en nuevas iniciativas. Un taller se define por constituirse en un lugar de conocimiento colaborativo donde cada experiencia puesta en juego por alguno de sus integrantes viene a enriquecer y profundizar el saber de todos sus integrantes. Quizás en este tiempo logramos generar un espacio de comunicación, de escuchar y ser escuchado, esto para mi es una de las potencias del trabajo realizado. El hecho que la Universidad, como espacio de encuentro se abra e invite a reflexionar y dialogar en su interior, y que eso retorne a la calles, a los barrios y distintos territorios para seguir construyendo identidades, el valor de lo propio, las memoria es parte de lo nuestro país espera de la Universidad de Chile, finalmente esto no se trata sólo de lo que haya ocurrido estas semanas. Tan importante también lo que sucedía y seguirá sucediendo allá afuera, que es donde espero hayamos logrado ser un aporte significativo”, recalca el profesor Sanfuentes.