El espacio público, el cine, la fenomenología del signo para la composición y una revisión del cuento Sombras sobre vidrio esmerilado de Juan José Saer, fueron algunas de las investigaciones presentadas por los estudiantes del programa de Doctorado en Filosofía, con mención en Estética y Teoría del Arte, quienes participaron en el primer Congreso de Estudiantes de Postgrado, encuentro que brindó la oportunidad de exponer proyectos de investigación y establecer redes de colaboración con estudiantes de Postgrado de todas las áreas del conocimiento, en la Casa Central de la Universidad de Chile y en el Centro de Extensión del Instituto Nacional (CEINA).
"La robustez del postgrado es uno de los mejores indicadores de la calidad académica de una universidad. A través de sus programas de postgrado, las instituciones no solo forman personas e investigan, sino que también se renuevan, se reproducen y se proyectan. Desde esa perspectiva, se conjugan de manera íntima la formación, la investigación y la extensión", señaló la Rectora Rosa Devés, en la jornada inaugural del primer Congreso de Estudiantes de Postgrado de la Universidad de Chile, quien hizo un llamado a los estudiantes a su participación para asegurar la pertinencia en la formación en la Casa de Bello.
El encuentro contó con la presencia de autoridades como Laura Gallardo, directora del Departamento de Postgrado y Postítulo, Beatrice Ávalos, Premio Nacional de Educación 2013, académicos/as de las distintas facultades de la Universidad de Chile, además de diversos expositores nacionales e internacionales y destacadas figuras como el ministro de Relaciones Exteriores y académico invitado, prof. Alberto van Klaveren, quien dictó la charla magistral La política exterior de Chile en tiempos de cambio.
Esta iniciativa fue un hito “de gran relevancia especialmente porque, por primera vez, se reúnen estudiantes de la comunidad Postgrado del amplio espectro de saberes y disciplinas de la Universidad de Chile, considerando la capacidad única que tiene la Casa de Bello de poder abordar problemas y desafíos desde miradas interdisciplinarias. Desde la Facultad de Artes fue muy importante plantear e incluir la forma de pensar y los saberes artísticos en el desarrollo de este Congreso”, explicó el director de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes, prof. Javier Jaimovich, destacando la participación de la académica del Departamento de Teoría de las Artes, prof. Paula Arrieta, quien formó parte del Comité Académico del Congreso y las presentaciones de los estudiantes del Doctorado en Filosofía, mención Estética y Teoría del Arte, “que con sus exposiciones aportaron visiones desde la estética del cine, pasando por teorías de la composición, hasta poéticas de la monstruosidad”.
A lo largo de las jornadas se desarrollaron talleres, mesas redondas y actividades interactivas, así como la presentación de ponencias orales, posters de investigación y tesis en un minuto de estudiantes de postgrado, quienes expusieron sus investigaciones relacionadas a los grandes desafíos del siglo XXI, cruzados por todas las disciplinas que se cultivan en la Universidad de Chile.
Las exposiciones de estudiantes de la Escuela de Postgrado Artes
En ese contexto, los estudiantes del programa de Doctorado en Filosofía, con mención en Estética y Teoría del Arte, presentaron sus investigaciones y reflexiones vinculadas al quehacer artístico, tituladas: Cine y metamorfosis de la experiencia del espacio urbano, a cargo de la estudiante Bernardita Cubillos, Fenomenología del signo para una teoría general de la composición, exposición de Juan González, Punto de indiferencia: notas para un pensamiento traductológico en Parte de nieve de Paul Celan, presentación de Victoria Urtubia y El tiempo en el relato de ficción: una revisión a 'Sombras sobre vidrio esmerilado' de Juan José Saer, de Ana Guzmán.
En tanto, el estudiante Carlos Barraza presentó la ponencia Aproximaciones fenomenológicas a la conciencia de imagen religiosa a partir de las nociones de fe y actitud, una tesis doctoral que describe “fenomenológicamente las estructuras invariantes del aparecer y sus manifestaciones en la conciencia de la imagen religiosa. Así mismo, desvelar las profundas relaciones entre Glaube (creencia/fe) y Einstellung (actitud), como dispositivos constituyentes de nuestros actos intencionales perceptivos”, señaló el estudiante, añadiendo que esta investigación busca contribuir al debate de la filosofía de la imagen.
Otra de las ponencias presentadas fue Hacia una poética de la monstruosidad. Hija de Perra: arte, resistencia y transformación, de María José Opazo, que aborda la poética de la performista chilena, como “una estrategia estética de resistencia y subversión de los marginados y los disidentes frente a la represión, la exclusión y la violencia estructural de la sociedad hacia las minorías sexuales, los pueblos originarios y las mujeres, como un recurso poético de afirmación de la hibridez y la diferencia”, sostuvo la estudiante.
Por su parte, Tamara Orellana expuso una síntesis sobre su proyecto de tesis, titulado El animal como otro legítimo en paterson de Jim Jarmusch, con el que obtuvo su grado de Magíster en Teoría e Historia del Arte. “En esta presentación quise mostrar cómo en esta película de Jim Jarmusch, uno de los principales exponentes del cine independiente norteamericano, el personaje de Marvin, un perro, es representado como un Otro legítimo, esto es, una ‘vida calificada’ como diría Judith Butler y propuse la hipótesis de que esto se da como resultado de una poética del cine, que es profundamente crítica al proyecto moderno con su división tajante de naturaleza/cultura”, indicó.
Los estudiantes de los programas de la Escuela de Postgrado Artes valoraron la realización de este primer Congreso, como “un valioso apoyo al conocimiento, pudiendo reconocer en las ponencias las distintas líneas de investigación que se están llevando a cabo en la Universidad de Chile. Estos encuentros permiten validar parte del trabajo que se está realizando en nuestra Casa de Estudios y enriquecer el diálogo desde cada disciplina”, comentó Carlos Barraza.
Para Tamara Orellana, esta iniciativa fue muy enriquecedora puesto que, “los grandes desafíos que tenemos por delante, requieren de la práctica de la interdisciplina, la transdisciplina y en general, toda forma de diálogos y reflexión en torno a los saberes. Esto es lo que permite ampliar las experiencias investigativas y discusión en torno a ellas”, concluyó.