"Este momento lo voy a llevar en mi corazón con recuerdos de mediados del siglo pasado, cuando llegué a Chile, y en la Universidad de Chile me abrieron las puertas y pude dedicarme a mis habilidades, a bailar con muchas generaciones de jóvenes. Yo digo gracias por este momento”. Estas fueron algunas de las palabras que dirigió Joan Jara, luego de recibir la Medalla Rectoral de la U. de Chile el año 2018, las que hoy resuenan en la despedida que el plantel le ofrece luego de su fallecimiento este domingo 12 de noviembre, a sus 96 años.
"Lamentamos el fallecimiento de la gran artista, maestra y defensora de los derechos humanos, Joan Jara. Agradecemos la entrega de su talento a Chile, su aporte a la danza nacional y su rol en la formación de jóvenes en esta disciplina. La Universidad de Chile la recordará por su histórico aporte a la danza y la cultura nacional, y su incansable lucha por la verdad y la justicia. Su vida ejemplar nos marcará el camino para seguir trabajando por el arte, la memoria, la justicia y la democracia en nuestro país", destacó la Rectora Rosa Devés.
"Sin duda, el fallecimiento de Joan Jara es una gran pérdida para la comunidad de la danza, la cultura y la Universidad de Chile. Nuestra Casa de Estudios tuvo el privilegio de contar con ella como docente y apreciar no solo su trabajo como artista, sino también como defensora y activista por los derechos humanos y la búsqueda de justicia por el asesinato de su compañero, Víctor Jara. Por eso y mucho más, agradecemos todo lo que hizo por la comunidad y tenemos la seguridad de que su recuerdo y labor perdurarán por siempre en la historia de Chile y Latinoamérica", señaló el decano de la Facultad de Artes, Fernando Carrasco.
Desde el Departamento de Danza de la misma unidad académica, su director y subdirectora, José Miguel Candela y Claudia Vicuña, respectivamente, lamentaron "profundamente la pérdida de Joan Turner, quien fuera una destacada agente en el desarrollo de la disciplina de la danza en Chile. No solo destacó como una gran intérprete en el Ballet Nacional Chileno, sino que además fue una maestra fundamental en la formación de las y los profesionales de la danza en nuestro país, desempeñándose en la Escuela de Danza de nuestra Casa de Estudios, y contribuyendo a la creación y dirección de la carrera de Pedagogía en Danza Infantil".
"Una de las características de su labor fue la gran preocupación que tuvo de vincular la danza con diversos contextos sociales y políticos, además de ser reconocida como una importante y persistente activista por los derechos humanos. Si bien su partida deja un vacío irreparable, su legado estará siempre presente en las distintas generaciones de artistas y agentes de la danza en Chile", agregaron.
Desde el CEAC, Mathieu Guilhaumon, director artístico del Ballet Nacional Chileno (BANCH), destacó la figura de Joan Jara como "un referente a nivel nacional e internacional en cuanto al fomento de la danza y la defensa de los derechos humanos. Su paso por el Ballet Nacional Chileno quedó marcado no solo por su trabajo como intérprete, sino también por la labor que desarrolló como académica en la Escuela de Danza de nuestra Universidad, preparando a nuevos bailarines y bailarinas que también fueron parte de esta compañía. Su amor por la danza traspasó generaciones y lo heredó a su familia, tanto así que hoy en día su nieto, Gabriel Nilo Bunster, es parte de nuestro Ballet, a quien -por supuesto- acompañamos en este momento de dolor".
En tanto, la coordinadora general del CEAC y ex bailarina solista del BANCH, Cecilia Reyes, manifestó su "sincera admiración a una mujer que fue un tremendo aporte a la danza, cultura y justicia chilena. Si bien no tuve la suerte de verla bailar, sí tuve el privilegio de ser una de sus alumnas de Técnica Moderna en la Escuela de Danza de nuestra Universidad. Recuerdo que, con su mirada azul colmada de expresión, su voz con marcado acento y los sonidos de la percusión en sus bellas clases cargadas de pasión y energía, nos hacía volar. Frecuentemente, cuando salíamos de la sala, se encontraba Víctor esperándola. Ella deja una hermosa y profunda huella, tenaz defensora de los derechos humanos. También luchó incansablemente para lograr que Patricio Bunster pudiera regresar a Chile".
Joan Jara nació en Londres y llegó a Chile a mediados de los años ‘50, luego de egresar de la Escuela de Danza de Sigurd Leerder y formar parte de la Compañía Ballets de Joos, con la que recorrió como bailarina solista gran parte de Europa. Al integrarse como intérprete en el Ballet Nacional Chileno, de inmediato asumió importantes roles como La mujer de rojo en “Carmina Burana”, de Ernst Uthoff, La madre de “Calaucán”, de Patricio Bunster, y Medea en la versión de Birgit Cullberg, entre muchos otros.
Simultáneamente a su labor como intérprete, inició su trabajo como docente en la Escuela de Danza y en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, donde enseñó los ramos de Técnica Moderna, Eukinética y Coréutica. Su interés y convicción de que la práctica de la danza contribuyó a la formación de mejores personas la impulsaron a crear y dirigir la carrera de Pedagogía en Danza Infantil en la Universidad de Chile, plantel al que estuvo ligada por más de veinte años.
“Yo viví la Segunda Guerra Mundial en Londres. Esa fue la otra experiencia importante que tuve y que enseña mucho al ser humano y las relaciones con su comunidad. Pero, llegando a Chile, ver esos terribles contrastes entre una pobreza y una riqueza que yo no conocía, me hizo participar con muchas ganas en los actos culturales, políticos que habían en esa época”, relató para Revista Palabra Pública el año 2018.
El golpe de Estado de 1973 y la muerte de su esposo Víctor Jara la hicieron regresar a Reino Unido y encaminarse a una labor menos cercana a la danza y centrada en la defensa de los derechos humanos. De regreso a Chile, a comienzos de los ’80, fue pilar fundamental en la creación del Grupo de Danza Calaucán en Concepción. La labor artística de Joan Turner ha permeado a innumerables generaciones de destacados hacedores de la danza del país y del extranjero. Por eso y más, recibió la nacionalidad chilena en 2009 por gracia, en reconocimiento a su aporte cultural, su trayectoria humana y su lucha por la recuperación de la democracia en Chile.
En 1993 creó la Fundación Víctor Jara, con el propósito de difundir y promover el legado del artista, quien fue su marido. Ciertamente, la memoria de Víctor Jara fue parte de sus preocupaciones al escribir “Víctor, un canto inconcluso”, publicado por editorial Lom el 2007.
Dentro de los reconocimientos recibidos por Joan Jara se encuentran el Premio Nacional de Artes de la Representación el año 2021, otorgado por unanimidad. Dos años antes, además, la Academia Chilena de Bellas Artes la premió por su legado a la cultura. A estos reconocimientos se suman la Medalla Rectoral de la Universidad de Chile en 2018 y la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda de 2016. El otorgamiento de la Medalla Rectoral se enmarcó en la Gala de Aniversario N° 176 de la Universidad de Chile, instancia donde la Orquesta Sinfónica Nacional presentó el concierto "Naturaleza y Música".
“Contar lo vivido ayuda para que se produzca un movimiento fuerte de que nunca más esas cosas puedan pasar. Es importante que los chilenos cuenten su historia, especialmente quienes han sufrido tortura, persecución, que no la escondan, que la cuenten. Yo he experimentado en carne propia lo que significa esa tremenda solidaridad que se puede encontrar en gente que nunca imaginó que esto pasó y que cambia cuando le cuentan la verdad”, dijo en la misma entrevista de Revista Palabra Pública, en 2018, en alusión a la importancia de la memoria y la justicia.
En esa misma conversación con la periodista y Premio Nacional de Periodismo (2007), Faride Zerán, Joan Jara se refirió a su decisión de volver a Chile, dado que a los pocos días de enterrar a Víctor Jara ella decidió irse del país. “Supongo que los lazos emocionales que yo tenía con Chile eran demasiado fuertes como para quedarme flotando en Europa, donde todos los lazos se habían cortado. Este era el país de Víctor, eran muy fuertes los lazos que yo tenía con Chile, lazos felices y lazos trágicos también. E influía, pero no fue una razón principal, que mis dos hijas decidieron volver a Chile antes que yo”.
Tras conocerse su deceso, las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. El Gobierno de Chile, a través de su cuenta, expresó que “el mundo cultural se enluta con el fallecimiento de la coreógrafa, bailarina y activista Joan Jara. Una mujer luchadora, una creadora imprescindible y Premio Nacional de Artes de la Representación. Un profundo abrazo y condolencias a su familia, amigos y compañeros”. Por su parte, el Teatro Ictus, despidió "con cariño a Joan Jara, Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales (2021), a quien admiramos profundamente por su incansable búsqueda de justicia y reparación para las víctimas de la dictadura".
Desde la Fundación Víctor Jara, informaron que su velorio será este lunes 13 de noviembre, a las 13:00 horas, en la Compañía de Danza Espiral, ubicada en Huérfanos 2120, Santiago.
La figura Víctor Jara, también egresado y creador artístico de la U. de Chile, fue recientemente relevada en la comunidad universitaria como parte de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Una de estas ocasiones fue la inauguración de la muestra “Víctor Jara. Dos miradas. 50 años”, de Luis Poirot y Antonio Larrea, en conjunto con la Fundación Víctor Jara. A este hito se sumó el concierto “Víctor Jara Sinfónico”, donde más de 75 músicos del plantel interpretaron reconocidas canciones del artista.