“¿Cuál es la obra?”, es uno de los cuestionamientos centrales que el artista visual y docente del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Ignacio Mora, se propuso llevar a la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura Víctor Jara, en el marco de su exposición Abstracción, color y forma, que desde el 23 de marzo al 6 de abril se presenta en ese lugar.
Esto con la intención de mostrar y ocultar las obras en la sala, la cual adopta un rol de almacenaje, como también de muestrario de objetos, con la finalidad de interpelar al espectador/a en sus decisiones contemplativas e imaginarias.
“La exposición aborda varios aspectos. Uno de ellos es el tratamiento del espacio, tanto dentro como fuera de cada obra. La pintura ocupa un espacio bidimensional limitado por los bordes del bastidor. Los cuadros, a su vez, ocupan un espacio físico limitado por los muros de la sala. Esto conlleva a que los límites de cada trabajo transiten entre sí, provocándole al espectador/a una interrogante: ¿cuál es la obra?”, señaló el artista visual.
De esta forma Ignacio Mora aborda el problema de la representación, el cual exacerba mediante una pintura insistente y concreta, cuestionándose: “¿Qué preguntas podría estimular el arte, en torno a aquello que se encuentra dentro y fuera de nosotros?”. En base a eso, el expositor se centra en la pintura y el dibujo para abordar dicha interrogante y desde ahí, toma el color y la forma, como elementos plásticos que entretejen una complejidad, “como lo haría una ecuación sin resolver”, asevera el actual estudiante del Magíster en Artes Visuales del DAV.
“Aquello que es poco claro y mazacotudo en mi pintura, es una decisión dictada por la composición y tensiones visuales, sin a veces tener mucho control de ello. Cuando no puedo resolver alguna inquietud o pensamiento mediante la palabra o el verbo, lo plasmo en alguna parte, mediante una forma, derivando en un profundo acto contemplativo, o en un mero vistazo”, agregó Mora.
Y refuerza su idea citando a Wilhelm Worringer en Abstracción y co-nacimiento: <<[…]el hombre, para familiarizarse con el espacio desplegado ante él, no podía seguir contando únicamente con la impresión visual, sino que debía atenerse a las certidumbres de su sentido del tacto[...]>> Una idea que conecta con el propósito del artista de confirmar sus impulsos, guiados por la intuición.
“¿Por qué creamos? Una forma de intuir los fenómenos que nos inquietan y que al mismo tiempo nos apasionan es a través de la creación, esa búsqueda incesante de lo estético y sensorial. A partir de estas preguntas, opto por superficies que ya poseen cierta carga histórica conocida: la tela y el bastidor; superficies en las cuales la presión del pincel y la de mis manos dejan en evidencia mi necesidad expresiva y creadora”, puntualizó el egresado del DAV.
Es así como a través de pinturas, dibujos y una instalación, Ignacio Mora se adapta al espacio y las condiciones de la sala como un juego de puzzle, con trabajos que en algunos casos requirieron de mucha insistencia en su ejecución, mientras que “otros, con un mero trazo y tintas, me llevaron a abandonarlas”, contó el artista y agregó: “Los muros, como fondo y sostén, y los cuadros, como forma y espesura, me condujeron hacia escrupulosas encrucijadas y fluctuaciones conmigo mismo. Factores como el accidente o el azar me mantenían alerta, expectante, con dudas de que algo pudiera suceder, cuando la pintura aún continuase fresca, o que alguna superficie se desprendiera, modificando la composición, o algún aspecto fundamental que comprometiera mis propias expectativas”.
De modo que no fue sino hasta el último momento en que Mora pudo observar el resultado de cada obra y del conjunto en la forma de una compleja unidad en la sala. “Esta propuesta busca ser un aporte a las prácticas contemporáneas y podría conducir a la idea de que nunca está todo dicho, que algo oculto se encuentra sin resolver”, adujo el artista.
Basándose en la premisa de “nada es definitivo en el arte”, Mora reflexiona además sobre los procesos de ruptura como la muerte de la representación, que han significado un replanteamiento de la ejecución del gesto en toda operación artística, y podría colocarse en tensión admitiendo la continuidad de la interrogante.
“Las relaciones puestas en juego en esta oportunidad, buscan dar con un camino de prácticas antes consideradas irreconciliables, como podría llegar a ser la mezcla de materiales, técnicas y disposiciones de piezas contractuantes, así como también entre vocabularios representacionales y contra-representacionales”, aseveró.
Con este fin, “el artista abre nuevas posibilidades a su oficio y coloca en cuestión convenciones todavía al uso, capaces de frenar y falsear impulsos auténticos” enfatiza Sebastián Buzeta, curador de la muestra. A lo que el propio artista señaló que “La búsqueda de autenticidad es el esfuerzo incesante por evocar y hacer emerger lo desconocido. Para mí, es dar con un diálogo, efímero pero perpetuo en la obra”.
Abstracción, color y forma de Ignacio Mora se inaugura este jueves 23 de marzo a las 19:00h. en la Casa de la Cultura Victor Jara, ubicada en Gran Av. José Miguel Carrera 8585, La Cisterna. La entrada es liberada.
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