En esta oportunidad la actividad contó con un Conversatorio que se concentró en abordar la relación entre teatro y política desde una mirada a la contingencia regional, "el surgimiento de un fascismo defensor del capital, las revueltas chilenas y latinoamericanas y el asunto de la performatividad en lo que se podría denominar como disputas simbólicas en el espacio público".
Esta actividad surge para contrastar los trabajos y situaciones que actualmente viven ambos países, desde las artes escénicas, teatro y otros, en estas épocas convulsas que vivimos tanto en Chile como en Brasil. Para comenzar se inició con la presentación de un fragmento de la obra "Clase" de Guillermo Calderón, presentada por el equipo Mulheres Miticas, dirigidos por Sara Rojo y con actuación de Jéssica Ribas, Felipe Cordeiro y Luisa Lagoreiro. Desde la presentación se generó una conversación con los asistentes en torno a los dos contextos. Los expositores de Chile fueron: Maritza Farías, Sebastián Pérez e Iván Insunza. Mientras que de Brasil, expusieron: Mulheres Míticas y Marco Alexandre, profesor de la Universidad de Minas Gerais.
Con respecto al Teatro en tiempos de crisis, Sara Rojo, dramaturga e investigadora chilena, radicada en Brasil destaca: "Creo que en la necesidad de un Teatro de Urgencia, frente a distintos contextos. Por ejemplo, en algunas ocasiones el sentido de urgencia se vincula a contextos políticos sociales, y en otros momentos la urgencia es otra y va a ser otro el discurso.Y aquí, actualmente me parece que el arte tiene un papel muy importante. Pero hay que abrir entonces la propuesta; no encerrarnos en la idea del palco italiano, porque lo que se está haciendo en las calles es también es arte. Entonces, hay que entenderlo desde esa arista ¿Significa entonces que nunca más podré hacer Chejov? No, no se trata de eso, significa que este es un momento particular. El teatro y el arte debe transitar frente a urgencias", comenta Rojo, quien además, agrega: "En este minuto lo que se requiere es A, B, C, y eso se hace. Mañana va a ser distinto. El punto es la cintura que debemos tener si hacemos arte, crítica, si hacemos investigación. Es decir, tenemos que movernos de acuerdo a los contextos sociales y políticos existentes. El arte entra en diálogo, el arte no existe solo; negar el espacio de él es un error, porque yo creo que es la forma en que se puede llegar a muchisima más gente".
Por otra parte, Iván Insunza, profesor del Detuch comentó: "Creo que hay un énfasis menos artístico y más político que también puede ser una responsabilidad del arte, que tiene que ver con su eficacia, su capacidad y su potencia de generar efectos".
En tanto, Sebastián Pérez, director de la Revista Hiedra, compartió algunas reflexiones sobre el teatro en nuestro contexto: "¿Hay que sacar el teatro a la calle? Lo pensamos algunos días y nos dimos cuenta que no hay que sacarlo a la calle, porque el teatro ya estaba presente desde el primer día en las distintas mixturas que se iba dando en expresiones. Lo que pasa es que no estabamos nosotros ahí, y no estabamos del modo que habitualmente creíamos que había que estar haciendo teatro. Pero el teatro estaba y las teatralidades abundaban".
