Nuevamente la Sala Agustín Siré del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile forma parte del Festival Santiago a Mil 2019. En esta ocasión se presenta la obra argentina de de teatro físico "Todo Piola" y la obra de danza, performance, arte sonoro "Ruido" de la Compañía La Licuadora.
Este 15 y 16 de enero habrá funciones de la obra "Ruido". El montaje es un concierto de movimientos, una performance cinematográfica, un paisaje corporal que reúne artes visuales, sonoras y danza-performance en un acto en vivo creado por la compañía La Licuadora, un proyecto multidisciplinario fundado por el coreógrafo y performer Rodrigo Chaverini, y al que se suman el artista audiovisual Paulo Fernández y la compositora Emiliana Abril. La obra se configura como una puesta en escena en la que a un elemento estrictamente auditivo como el ruido, se le añaden nuevas capas y dimensiones, en la que, además de entenderlo de forma literal, se piensa como el borde orgánico de la tecnología actual, como un error en una era donde estos sonidos disonantes no se toleran.
"Es una pieza en donde trabajamos el ruido desde nuestras disciplinas, desde lo audiovisual, lo sonoro y lo relativo al movimiento, creando una construccióndonde es necesario de la otra disciplina para coexistir en un diálogo, en un cruce de diferentes elementos que juegan a nivel perceptual y sensorial", explica Chaverini. Fernández agrega: "La obra se trata de una exploración en torno al fenómeno del ruido, una anomalía del sonido, la visualidad y el movimiento, los que utilizamos para crear una composición escénica orgánica con limites difusos en el desplazamiento de cada disciplina".
Por otra parte, entre el 17 y el 19 de enero se presentará "Todo Piola", una obra que surge a partir de un poema del reconocido escritor argentino Mariano Blatt, el director Gustavo Tarrío —uno de los más particulares de la escena trasandina— y el guionista y actor Eddy García, quienes construyen a través de la voz y el cuerpo una exploración en torno a la amistad, el amor y el sexo, en una puesta en escena intensa y explosiva que funde teatro, danza y música.
La obra aborda los primeros momentos de un romancejuvenil, ese instante en que los cuerpos desbordan intensidad, fervor, entusiasmo y erotismo. Desmenuzar ese vínculo, de entrega y mucho despliegue físico. Se pone foco en los cuerpos de los protagonistas, quienes se mueven desnudos por el escenario. "Todo piola" es una investigación en torno al deseo: "La cuestión de los cuerpos tiene un protagonismo en la obra. Más allá de la genitalidad, hay algo del deseo que se hace presente entre los personajes. Y un poco la estrategia de la obra es trasladar ese deseo entre dos personajes a la platea. Los cuerpos están desnudos, se acercan entre sí, son como la manera de acercarse al público", detalla el director.
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