Como un nuevo paso en una carrera que ha buscado relevar la música chilena y latinoamericana veía el profesor Winston Moya, académico del Departamento de Música (DMUS), su clasificación a la competencia del Festival del Huaso de Olmué con la canción Sambos caporales.
Su paso por el escenario del Patagual estaba lleno de especiales coincidencias. Competiría con una canción de autoría de su padre, Winston Moya Reyes, quien por años se ha dedicado al rescate y difusión del folclore chileno. Además, se presentaría con el grupo Vendaval, compuesto por Javiera Benavente, Javiera Lara, Julio Muñoz y Gustavo San Martín, quienes fueron sus alumnos en la Licenciatura en artes mención Teoría de la Música. “Interpretar con ellos es un gran orgullo para mí como profesor”, decía antes del debut en el certamen de la quinta región.
La canción se refería a una de las cofradías típicas de la Fiesta de la Tirana- y de otras celebraciones y carnavales del país.
Lograron instalarse en la final del certamen y llegaron a la jornada de clausura aspirando al primer lugar compitiendo junto a Karina Fuentes y Soto Trío y su canción En estas tierras benditas y María Perlita y su Trote moreno. Finalmente, anoche el profesor Moya se quedó con el guitarpín del primer lugar del Festival.
“Estoy muy emocionado y feliz ya que este logro es el reflejo de un trabajo de muchos años cultivando y enseñando la música chilena y latinoamericana. También estamos muy conformes ya que en cada presentación dimos lo mejor de nosotros”, dice aún desde Olmué.
“Hubo muchas emociones que estremecen. Una de ellas es compartir escenario con tu padre. Es muy potente y una experiencia que no todo el mundo puede tener. A los músicos del grupo Vendaval los conocí en la sala de clases, entonces también es muy emocionante ver que hoy son profesionales de primer nivel con los que compartir un desafío como éste”, manifiesta el profesor Moya.
Destaca también lo que este logro significa en su carrera como docente, ya que “al interior de la Universidad la música popular ha estado en un lugar de invisibilización. Ganar el Festival de Olmué exhibe la labor que desde la academia realizamos en defensa de este género”.
Sobre el futuro próximo junto al grupo Vendaval, comenta que no tienen nada planificado. “Quedamos con ganas de seguir haciendo trabajos para este tipo de encuentros”, concluye.
Más de 100 personas participaron:
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