“¿Qué es aquello que constituye lo esencial de la práctica artística, aquello que no requiere de contextos culturales ni históricos, qué es eso que los artistas realizan en sus espacios domésticos?” fue la pregunta que la artista visual y profesora del DAV, Mara Santibáñez se hizo junto a la egresada, también del DAV, Eugenia Rojas al comenzar el proyecto Economía de escala, serie de intervenciones en el espacio público, que confronta las nociones de economía y de trabajo artístico.
Una iniciativa que surge en el marco del proyecto Espacio Economía Doméstica NEKOe, en Villa Alemana, una ropuesta de la Red NEKOe, donde la artista visual, Mariana Guzmán Mesina, transformó su casa en dicha localidad, en un “Espacio Expositivo Autogestionado”, para realizar una serie de exposiciones y residencias con artistas, escritores y teóricos del arte del circuito artístico nacional e internacional, con el objetivo de convivir y poner a prueba una obra en el espacio doméstico y provinciano de la artista.
En ese contexto Santibáñez y Rojas, invitadas a la residencia en Villa Alemana en Julio de este año, se cuestionaron qué podrían transportar de un acto domestico a un espacio exhibitivo y advirtieron que los artistas constantemente están haciendo dibujos, rayas y/o dobleces con papeles, con el único objetivo de disfrutar del hacer. “A partir de eso y tomando en cuenta que en las economías de escala el costo de la unidad, disminuye por la cantidad, me pareció interesante relacionarlo con el arte y ese hacer por hacer del arte, tan propio de una economía negativa, una economía del absurdo. De allí que hiciéramos 1500 barquitos de papel que luego lanzamos a un paso bajo nivel que siempre se inunda con las lluvias, con el objetivo de hacer mucho de algo, para después deshacerse de eso, solo por el disfrute de conquistar una aparente productividad improductiva”, explicó la profesora.
Así surgió Economía de escala, un proyecto que se caracteriza por la observación que involucra, muy similar a aquella que hacen los niños, quienes se mantiene fijos en algo para hacer algo de una idea impulsiva, con la que se busca satisfacer un placer que requiere de mucho trabajo para llevarlo a cabo. Es decir, hacer mucho de algo para luego deshacerse de eso y tomar muy en cuenta el espacio de realización, son los tres paradigmas centrales de este proyecto. “La idea es hacer grandes cantidades de algo para generar esa apariencia de hiperproductividad, con la salvedad que esta hiperproductividad es exclusivamente para el dispendio. Es decir, producir mucho para después perderlo por el disfrute de conquistar una aparente productividad”, aclara la artista.
En base a esa premisa la segunda acción artística que realizarán las artistas, consistirá en hacer mínimo dos mil planeadores de papel que serán colocados en uno de los respiradores del metro ubicados en el Parque Bustamante con Rancagua, con la finalidad que estos emprendan el vuelo cada vez que el metro pase por ese lugar. “Elegimos ese respiradero por ser lejos uno de los más lindos y arquitectónicos de la ciudad, ya que pareciera que se incrusta en la loma del parque. Un paralelepípedo que emerge como un escenario y donde varias veces me he quedado mirando cómo se levantan las hojas que caen de los árboles al pasar el metro. En ese lugar llevaremos a cabo esta aparente conquista de gran productividad con los dos mil planeadores y cuando estos vuelen se finaliza el proyecto”, dijo Santibáñez.
El placer por el placer aparece como eje central de esta acción artística, que lejos de ser una exposición, encuentra su rigurosidad en el trabajo previo al ejercicio en sí, diferenciándose de un juego común y corriente, en el trabajo de observación del lugar, el establecimiento de un modelo planimetrico del avión de papel y la definición de diversos estadios para desarrollar los pasos de la escala de trabajo. Así lo aclara la artista visual, “vamos a ocupar un juego aprovechando el lugar para construir una suerte de cadena productiva de papel, de algo que todo el mundo puede hacer, o sea, en un lugar se dobla, en otro se corta, en otro se pliega se arma y todo aprovechando el espacio, como para ir generando esta apariencia de rigurosidad formal, pero siempre jugando”.
“Quisimos jugar con la economía de perdida que es propia del arte y que en principios económicos es súper absurda, pero en economía de capitalización de patrimonio y de cultura es fundamental a nuestro parecer. Por eso la idea es trabajar, trabajar, trabajar, hacer mucho de algo, aprovechar mucho el espacio con el objetivo de simplemente, pasarlo bien”, reconoce la profesora del DAV y agrega: “La parodia de la Economía de Escala aparece justo en el contexto de Chaco, pero eso fue una coincidencia, o sea este es un trabajo que no es más que puro disfrute y lo que constituye lo artístico es que es un hacer y en ese sentido tiene ciertas cualidades reflexivas y políticas, pero desde el disfrute. Sin embargo, parece que justificar un trabajo en el solo disfrutar es lo más político de todo, lo más radical de todo”.
De allí que la invitación sea a compartir el trabajo Economía de Escala de Mara Santibáñez con Eugenia Rojas quienes se intalarán en el Parque Bustamante, precisamente en la esquina de las calles Ramón Carnicer con avenida Rancagua, el sábado 26 de septiembre a partir de las 15:00 horas, finalizando a las 18:30 hrs. momento en que los planeadores emprenderán el vuelo. Es una actividad totalmente gratuita y abierta a todo tipo de público que desee participar de la experiencia.
