Estudiantes de segundo año de la Licenciatura en Artes mención Danza compartieron clases prácticas con niñas de San Javier y Villa Alegre, VII Región del Maule, en el marco de una actividad de vinculación con el medio que se realizó a mediados de noviembre en las salas del séptimo piso de la sede Alfonso Letelier Llona.
La actividad fue gestionada por Katherine Yerblec, exalumna de los cursos Técnica Académica Inicial y Avanzada que impartió el Departamento de Danza en el 2007 y 2008, los cuales fueron de vital importancia para su carrera desarrollada principalmente en el sur de Chile. “Quedé maravillada y enamorada de la forma de enseñar en esta Facultad y pensé en todas las niñas de regiones, sobre todo de pueblos pequeños, que jamás se enterarían que existía un lugar así”, recuerda Katherine.
Junto a Pamela Albornoz, secretaria de la unidad, y a la municipalidad de San Javier, que ayudó con buses para el traslado de las niñas, la actividad se pudo realizar con éxito tanto para las visitantes como para los estudiantes y la profesora Isabel Carvallo, quien guió la clase práctica donde participaron las niñas.
“Este tipo de actividades son fundamentales para la formación de las y los estudiantes, no sólo respecto a su futura inserción laboral sino también como necesidad de generar una conciencia desde la academia de la realidad y los aportes del entorno más allá de la universidad. En ese sentido, experiencias como estas, colaboran significativamente en el quehacer de toda la comunidad universitaria”, dice Eleonora Coloma, directora del Departamento de Danza.
Las niñas, provenientes de San Javier y Villa Alegre, forman parte del Taller de Danza que Katherine Yerblec realiza en el Centro Cultural San Javier. “Hacemos muchas actividades como agrupación y no nos basta con estar encerradas en una sala ensayando o aprendiendo, sino que creemos que es una forma de vida. Mi meta es cumplir sus sueños y quiero que las niñas vivan buenas experiencias en torno a esta disciplina tan hermosa”, cuenta Katherine.
“Esta experiencia es significativa porque con la presencia de las niñas se involucran más actores, además de ellas mismas. Los estudiantes que llegaron esa mañana a las instalaciones del Departamento de Danza y se encontraron con niñas pequeñas vestidas de bailarinas clásicas, hace que la labor que realizamos se modifique. Recordamos que nuestra disciplina traspasa el mundo de la academia, del arte de vanguardia y también de los espectadores. Nos recuerda una labor y un compromiso con la comunidad, que traspasa los márgenes de las salas de clase”, finaliza la profesora Eleonora Coloma.
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