Una nueva alianza se formó el pasado 12 de septiembre entre la Clínica Los Coihues -único centro dedicado exclusivamente a la Neuro-Rehabilitación física-cognitiva- y el Postítulo en Arte con mención en Arte terapia de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes.
Esto con el fin de que dos estudiantes de este programa puedan realizar su práctica de especialización profesional durante cuatro meses en ese centro de salud, orientado a adultos y pediátricos que sufren trastornos neurológicos, traumatológicos, reumatológicos y respiratorios, sean estos producto de enfermedades o de accidentes.
Para la coordinadora del Postítulo en Arte Terapia, Pamela Reyes, "este convenio significa un reconocimiento para el programa, la Facultad de Artes y la Universidad de Chile en su rol social. Yo creo que la Clínica Los Coihues valoriza la mirada que nosotros tenemos que vincula el arte y las distintas prácticas artísticas con el mundo social, entre ellos la salud", señaló.
Una puerta que se abre
Esta coalición nace a partir de la inquietud de un ex estudiante del Postítulo, Gonzalo Fabres, que se desempeña como Arteterapeuta en Clínica Los Coihues y que tras su titulación ve la necesidad de integrar a los estudiantes de Arteterapia en ese campo clínico, dedicado específicamente a la rehabilitación neurológica, un área ligada a la medicina quinésica y fisioterapia. "Este es un espacio que nos permite justamente desarrollar, investigar y cultivar practicas distintas que reúnen el campo de las artes y la salud, es un área interdisciplinaria que puede congregar a artistas y abre la posibilidad de que las artes dialoguen con el mundo social de otros lugares ", indicó la profesora Pamela Reyes.
Sin embargo, según lo expresado por la coordinadora Pamela Reyes, la idea del convenio entre Clínica Los Coihues y el Postítulo en Arte Terapia implica la realización de actividades de extensión para los pacientes y familiares del centro de salud que no solo involucren a arteterapeutas, sino que también a todos aquellos artistas, estudiantes, profesores y académicos interesados en intervenir los espacios de la Clínica con iniciativas como ciclos de cine, murales, obras de teatro, etc.
"Esto fue una puerta que se abrió, identificando que los artista también quieren ser parte y dialogar, encontrar vínculos más allá de lo teórico, de lo estético o más allá de las problemáticas propias del arte para conocer cómo el arte o las prácticas artísticas o las formas de educación artística, dialogan con el mundo social", sentenció la profesora Reyes, quien además indicó que este nuevo convenio se suma a la colaboración realizada en el Hospital Barros Luco, en donde todos los años estudiantes de Arte Terapia realizan pasantías en el área de Hospitalización de ese organismo.
Arteterapia en Los Coihues
La Clínica Los Coihues fue fundada en el 2001, producto de una iniciativa de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y de la Mutual de Seguridad cuya especialización es la Neuro-Rehabilitación integral de personas en situación de discapacidad, a través de un equipo interdisciplinario y especializado, el trabajo en conjunto con la familia, la capacitación continua, la docencia e investigación y altos estándares de calidad.
Catherine Sepúlveda, profesora de artes de la Universidad de Playa Ancha y estudiante del Postítulo en Arte Terapia, desde hace más de dos meses que realiza su práctica profesional en Clínica Los Coihues. Para ella, pasar del trabajo con niños sordos, ámbito en el que se desempeñaba con anterioridad, al trabajo con personas con discapacidad, ha sido una experiencia diferente y conmovedora.
En la actualidad Catherine Sepúlveda atiende a R.M., una mujer con cáncer al útero, enfermedad que no recibió el trato adecuado derivando en una septicemia que terminó con la amputación de sus cuatro extremidades. "Esta es la primera vez que trabajo con una discapacidad tan drástica, yo antes trabajaba con niños sordos y conozco como trabajar con gente con discapacidad, pero este caso es difícil", cuenta conmovida la profesora de arte.
¿Qué trabajo realizas con esta paciente?
Le hago un trabajo de apoyo psicológico donde ella vuelve a reconocer su cuerpo, para así ayudarle en todo lo que tiene que ver con la movilidad, reconocimiento, autoestima. Hace poco empezamos así que en estas primeras sesiones nos estamos conociendo en el trabajo.
¿Cómo es trabajar desde el arte en un área de la medicina?
Es un tema súper interesante porque trabajar desde la perspectiva del arte es totalmente diferente, ya que estos pacientes están acostumbrados a una salud más clínica, entonces cuando tú les das esta visión, ellos piensan que es un taller manual, pero cuando comienzas a plantearles que la idea es irse conociendo a través del arte que ellos realizan ahí ya se marca una diferencia que se ve cuando ellos logran volver a crear nuevamente y recuperan su autoestima. Sin embargo es un proceso lento, porque es muy difícil reconocerse, ellos explican que se sienten atrapados y se demoran muchos más en sus tareas. Entonces esto es un proceso pausado pero fructífero, sobre todo para uno como terapeuta porque cuando llegas a tratar a un paciente lo encuentras en un estado depresivo y cuando comienzan a visualizarse y reconocerse van avanzando en ese trabajo.
¿Qué medios artísticos has utilizado con ella?
Ha sido un proceso bien fuerte porque yo estaba preparada para trabajar con cosas manuales, entonces uno tiene que aprender con ellos a descubrir. Ella trabaja con su prótesis usando el lápiz y el pincel que los domina súper bien. Ya escribe su nombre y trabaja con acuarela. Yo pensé que mi paciente iba a tener más dificultades plásticas, pero ella es ordenada en lo que piensa y en lo que es capaz de plasmar, entonces mientras va armando sus dibujos va hablando y va dirigiendo mentalmente su proceso para ordenarse.
¿Qué ha sido lo más difícil para ti de esta nueva experiencia laboral?
Es súper fuerte como persona comprender al otro y comprender el dolor que está viviendo, porque el cuerpo es muy invalidante psicológicamente cuando hay una discapacidad, entonces es gente que tiene que rearmarse con el cuerpo pero también psicológicamente. Por lo tanto profesionalmente es un desafío muy grande porque uno debe ir configurando esos dos elementos, para desarrollar la plástica, las aptitudes artísticas, que aprenda a mover el pincel, que aprenda a escribir algunas cosas, pero además en ese proceso debemos acompañarla psicológicamente, que ella vuelva a reencontrarse consigo misma, eso es muy bonito y no tiene que ver con tenerle lastima, pero es comprender al otro desde su incapacidad y eso ha sido un gran logro.
