El lunes, la Facultad de Artes de la Universidad de Chile presentó en la Sala América de la Biblioteca Nacional un concierto de jóvenes cantantes que abordaron repertorio de los checos Antonin Dvorák y Bhuslav Martinu.
De Dvorák, se oyeron Cuatro Canciones de Amor, Cinco Canciones Bíblicas, Melodías Gitanas y Tres Duetos Moravos, que sirvieron para constatar una vez más el prodigioso derroche melódico del compositor checo, que en el tránsito de una pieza a otra revela frescura e inventiva siempre renovadas. La soprano Cecilia Barrientos y los tenores Francisco Huerta y Héctor Calderón fueron fieles hermeneutas de las intenciones de Dvorák, sirviendo textos y música con convicción y expresividad. En particular Huerta (22 años( reveló un caudal sonoro insospechado, musicalidad, desplante escénico y un timbre perfectamente adecuado a la idiosincrasia de las obras. Sólo cabe desearle un excelente desarrollo hacia el profesionalismo.
En la segunda parte se oyó la original cantata "La apertura de los pozos" de Bohuslav Martinu, para solistas, narrador y coro femenino, acompañados de dos violines, viola y piano. El texto es del poeta y amigo de Martinu, Miroslav Bures, traducido al castellano por el escritor nacional José Miguel Varas.
Abrir los pozos en el mes de mayo para que surjan las limpias fuentes cercadas por el fango del invierno es un ritual campesino de la más alta significación, una renovación de la naturaleza, una verdadera "consagración de la primavera".
Martinu, compositor que no tuvo larga formación académica, desde su posición casi autodidacta fue capaz de abordar sus creaciones sin comulgar con ningún credo compositivo y en este caso se vuelve a las tradiciones de su patria a través de esta cantata de mínimos recursos y una emoción sencilla y poderosa sustentada en el acervo vernáculo.
Hanns Stein dirigió con la autoridad de un real conocedor de la obra, el barítono Pablo Oyanedel aportó su hermoso timbre, el coro y sus solistas femeninas tuvieron grandes momentos, el grupo instrumental mostró un correcto desempeño y Viera Stein fue una elocuente narradora. En suma, un concierto para familiarizarse con un repertorio poco habitual de dos grandes maestros y conocer a promisorios cantantes.