"Tres años llevaba participando en este concurso sin obtener nada y este año, sin muchas expectativas, me tenté a mandar la Pequeña muestra de microarte que se apilaba en una esquina de mi taller", cuenta Martín La Roche, egresado de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad de Chile y creador de esta obra que obtuvo el Primer Premio MAVI en la sexta versión del concurso "Cabeza de ratón", una propuesta que se traduce en una instalación compuesta por una serie de pequeñas partes que se exhiben juntas en un mueble al estilo de un gabinete de curiosidades, transformándose en un montaje que, tal como su nombre lo indica, se propone como una pequeña muestra de microarte.
"Los fundamentos para hacer microarte son múltiples y en este pequeño texto se reúnen no muchos de ellos: Estos pequeños dispositivos (se) traman/arman (¿mantra?) en sincronía (sin Cronos) con lo minoritario y la minuta de la cotidianidad en su inscripción actual, desechable-irónica-, minúscula maniobra que fluye y contextualiza la fragilidad de las correlaciones reticuladas. Fichaje, reconfiguraciones, re-configuraciones, con figuraciones, (micro/fono), (sub)versión del hegemónico tamaño que dicta la normalización de las dimensiones, (des)vinculación: Microarte", explica La Roche citando a Miyuki Kawai, pero aclarando que no se siente identificado del todo con esta afirmación porque "la experiencia siempre va más rápido que la teoría".
Para este egresado de la Licenciatura en Artes Plásticas, el premio obtenido representa un gran apoyo económico para "una labor que a veces no remunera con toda la ambición que uno quisiera y, en ese sentido, es un gran respaldo. Pero más importante que eso es la exposición en el MAVI, que me da la impresión de ser un gran dilema porque, ¿qué proyecto hacer en la sala de un museo?", dice este artista que ve ese desafío como una gran oportunidad. "Claramente, lo mediático del premio hace que más gente confíe en lo que uno propone, pero pienso que eso es un nuevo problema porque, como dice un poeta argentino que admiro mucho, cuando comienzan a verte como esto, como aquello, comienzan a no verte", agrega al respecto.
Junto a esta obra, el jurado del concurso, que estuvo conformado por María Irene Alcalde, Rodrigo Quijano, Cristián Silva Soura, Jorge González-Lohse y Alicia Villarreal, también premió las propuestas Confrontación de Raimundo Edwards y Negación de la muerte de Fernando Gómez, con el segundo y tercer lugar, respectivamente. Además, entregó una mención especial a los participantes de regiones, la que recayó en la obra Club Aéreo de Ítalo Contador, y otras cinco menciones honrosas que fueron otorgadas a Francisca Valdivieso por la obra La Pulpa, a Tania González por Tafonomías, a Serena García por Orden y caos en acumulación, a Wladymir Bernechea por Mirar a las paredes y a Carlos Ramos por Supercherías.
Todas estas obras se exhiben actualmente en el Museo de Artes Visuales, en el marco de la exposición que reúne las treinta y seis propuestas que fueron seleccionadas entre las más de setecientas que participaron en la actual versión de este concurso organizado por el MAVI y presentado por Minera Escondida. "El nivel de las obras me pareció bueno", dice Martín La Roche sobre la muestra, destacado entre las propuestas que allí se exhiben la de Rodrigo Arteaga, "que consistía en una serie de caminos delimitadores de mapas recortados y puestos en el espacio, además del trabajo de Paula Urizar y Cristián Inostroza, también compañeros de la Universidad y quienes hicieron una serie de sartenes caceroleados, presentados museísticamente", cuenta.
Esta exposición, que contempla fotografía, instalaciones, trabajos escultóricos, pinturas, entre otros, permanecerá en exhibición hasta el próximo 29 de enero en el Museo de Artes Visuales.
