A las 20:00 horas del viernes 15 de julio, la Decana de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Clara Luz Cárdenas, inauguró con una presentación musical de piano- algo hasta el momento inédito en ese lugar- las "24 horas de Teatro por la Defensa de la Educación Pública", actividad que convocó a cerca de 250 artistas nacionales.
Organizada por académicos, estudiantes y funcionarios del Departamento de Teatro, Detuch, la iniciativa buscó desde el arte manifestar apoyo a las reivindicaciones por una Educación Pública de calidad e igualitaria.
"Estamos convencidos que los cambios estructurales pasan por el movimiento social y que ideas como una universidad pública y estatal, con un compromiso irrenunciable por que la democratización del acceso y la integración social, no sean ilusiones, sino sueños posibles de ser realidad en nuestro querido país", decía el escrito que explicaba las motivaciones que llevaron a embarcarse en esta actividad que ocupó las salas Agustín Siré, Sergio Aguirre, Andrés Pérez y el Zócalo.
Apenas se extendió la invitación, destacados artistas, así como jóvenes emergentes confirmaron su presencia. El elenco de la obra "A este poema le falta una línea"- pieza actualmente en cartelera en el Detuch- realizó una función especial para aquellos que llegaron a la maratónica jornada. No importaron las condiciones de los espacios en que se presentarían, así como tampoco el horario asignado para hacerlo.
Es así como cuando el reloj marcaba las 00:30 las destacadas intérpretes Carmen Prieto y Malucha Pinto se tomaron el escenario de la Sala Sergio Aguirre para dar vida a su espectáculo "Me desordeno amor", propuesta que fusiona el teatro, la música y la poesía haciendo un recorrido profundo por la experiencia amorosa femenina.
También dijo presente la descatada figura del teatro, cine y televisión, Schlomit Bayteman, quien deleitó al público con un monólogo de Borges.
Uno de los encargados de sacar risas fue Gustavo Becerra, actor que se hiciera públicamente conocido gracias a su participación en comerciales de jugos Watts. En el Detuch mostró parte de su stand up comedy "Dando jugo" en el que narra su paso de ser un actor desconocido a una figura reconocible por la publicidad. Las carcajadas inundaron el zócalo del Departamento.
Cuando ya habían trascurrido cerca de 16 horas de la jornada, el comediante Coco Legrand renovó los ánimos y energías con su participación, en la que además de dar cuenta de sus planes futuros, trajo a escena diversos extractos de los espectáculos con los que durante años lleva haciendo reir al público.
Diversas compañías y géneros circularon por las dependencias del Detuch, así como también lo hizo el público, que se sumó a la iniciativa para apoyar las demandas y aprovechó además de apreciar excelentes espectáculos artísticos. Se estima que más de cuatro mil personas asistieron a la actividad.
El cierre de la maratónica jornada tuvo como protagonista al ex alumno del Detuch, Daniel Alcaíno. El actor comenzó su intervención contando anécdotas de su paso por la institución, las situaciones importantes vividas ahí y cómo todos estos acontecimientos habían marcado de manera importante su quehacer profesional y también su vida. Posteriormente presentó un monólogo basado en el texto "Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros" que remeció a cada uno de los asistentes al evento. Utilizando el escrito, hizo una analogía sobre la importancia del arte y la cultura en el desarrollo de los ciudadanos y de los pueblos.
"Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: '¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!'. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida", declamó con emoción.
Concluyó su interpretación del texto señalando "Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: 'Cultura'. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz", desatando una enorme ovación de los presentes.
Revisa videos de las 24 horas de Teatro en Defensa de la Educación aquí.
