"Lo que tienen en común estas propuestas es su variedad de apariencias respecto al tema de la pintura o de lo que se podría entender como pintura", explican Iván Olivares, Sebastián Robles y Francisco Rodríguez, estudiantes de arte que exhibirán sus obras en la exposición "De la pintura". Para ellos, el título de esta muestra permite crear "una predisposición en el espectador que, al momento de enfrentarse a cada propuesta, logra dar un significado y un valor de sensación frente a lo que se observa tal y como es, con el objetivo de llegar a una experiencia no nocional de lo real", agregan.
Así, a partir de lo gráfico y lo pictórico, estos jóvenes artistas fueron dando forma a las obras que exhibirán en el marco de esta exposición que se presentará en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales, propuestas que se caracterizan porque en éstas "se enfrentan tratamientos particulares que afirman la autonomía de cada proyecto con la idea de manifestar, tanto implícita como explícitamente, que pertenecemos a un contexto y que como estudiantes de arte queremos abordar de formas diversas las temáticas y problemas de la pintura", señalan los expositores.
"De la pintura"
La obra que presentará Iván Olivares surge, en primera instancia, "gracias al azar, a la suerte de encontrarse con un objeto ya obsoleto y en desuso que pronto será sometido a una intervención que lo desliga de su naturaleza, de aquello para lo cual fue concebido, hasta transformarse en una obra de arte", señala este joven artista sobre los orígenes de la propuesta que exhibirá en la Sala Juan Egenau, una serie de instalaciones que, influenciadas por el ready-made, se traducen en siete objetos intervenidos pictóricamente a través de luz y palabras que resignifican al objeto encontrado.
Así, la intervención realizada consiste en acompañar cada uno de estos objetos con una caja de luz que contiene una palabra que está vinculada directamente con el objeto, pero cuya relación potencia una "nueva funcionalidad tanto a la palabra como al objeto", explica Iván Olivares. De allí que en estas instalaciones el objeto quede abstraído de la realidad, creándose "un nuevo concepto de implicancia inherente en el cual tanto la imagen como la palabra se unen hasta formar un objeto autosuficiente en su concepto y en su contexto. Un objeto pictórico con una realidad propia", agrega el artista.
Sebastián Robles, en tanto, presentará un tríptico que "se instala como un implícito paisaje gráfico con el objetivo de conducir los recursos de la comunicación hasta un mínimo posible. La intención es que el espectador, al igual que en las obras de Anselm Kiefer, se encuentre frente a una arquitectura de la desaparición", explica este joven artista sobre su propuesta, la que fue desarrollada a partir de una investigación realizada desde el grabado y en la que eligió como soporte el cartón por las posibilidades gráficas que éste aporta al entintarlo con rodillo y tinta de grabado.
En su obra, este artista emplea un lenguaje de cambio de contexto al utilizar materiales que son habituales en el grabado pero que no fueron trabajados como es usual. Del mismo modo, una ruptura del discurso de temporalidad que vincula al hecho de que "este paisaje posee una imagen cargadísima (fotografía de La Moneda, del 11 de septiembre 1973) que, al estar intervenida, se trasforma en un lugar de ninguna parte: '...lugares con los que sólo es posible encontrarse si se transita habiendo puesto entre paréntesis todo propósito calculado'", agrega Sebastián Robles, citando a Sergio Rojas.
Por último, Francisco Rodríguez exhibirá tres pinturas en las que el modelo fotográfico utilizado le permitió a este joven artista determinar cierta asociación conceptual con el oficio de la pintura. "Busco establecer una analogía entre el entrenamiento de los perros galgos con la educación artística, reconociendo ésta como la insistencia -y por qué no, el entrenamiento- en hacer rendir el ojo y la mano, es decir, el cuerpo; el cuerpo como soporte de una potencial obra, donde el dibujo y la pintura se encuentran en la formación ocular y manual", explica Francisco Rodríguez.
Así, en la propuesta de este artista se conjugan varios de sus intereses, como la reflexión en torno a la práctica artística, la pintura y su tradición, el acto manual del dibujo y la pintura, la educación artística y la temporalidad inherentes de toda producción manual, "la que intento establecer y repensar en esta obra tríptico", señala, agregando luego que lo que busca es "establecer el trabajo desde la pintura al óleo como trinchera para reflexionar sobre el oficio pictórico; tensionar -y asumir- su temporalidad con respecto a la instantaneidad de la fotografía, es de lo que trata la obra".
"De la pintura" se inaugura este jueves 28 de abril, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau (Las Encinas 3370, Ñuñoa, al interior del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile), donde permanecerá en exhibición, de lunes a viernes, de 10:00 a 21:00 horas, hasta el próximo 13 de mayo. La entrada es liberada.
