El viernes 25 de febrero el teatro nacional sufría la pérdida de una de sus más importantes figuras. A los 92 años y a causa de una insuficiencia pulmonar la destacada dramaturga Isidora Aguirre fallecía dejando un importante legado al ambiente artístico del país.
Hija de la pintora María Tupper Huneeus, Isidora Aguirre logró un enorme reconocimiento en 1960 debido a que ese año el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica decidió estrenar "La Pérgola de las Flores", comedia musical que daba cuenta del conflicto de las floristas de la capital ante el proyecto urbanístico de ensanchamiento de la Alameda que les arrebataría su fuente laboral.
Con un elenco de lujo encabezado por los actores Emilio Gaete, Ana González y Carmen Barros, la pieza se transformaría con los años en uno de los clásicos del teatro nacional, motivo por el cual se ha remontado en innumerables ocasiones, siendo la más reciente la ocurrida en enero de este año y que encabezó la actriz Silvia Santelices.
Sin embargo, este enorme reconocimiento impediría que se apreciara el resto de su vasta producción, lo que la llevó a declarar en ocasiones que "La Pérgola de las Flores me opacó. Me molesta que no haya interés por mis otros trabajos". Y claro, la fama era injusta para quien incursionó con éxito en distintos géneros teatrales y que buscó siempre entregar piezas con contenido social que dieran cuenta del entonces presente de Chile, sus conflictos y contradicciones históricas.
Conocida -muy a su pesar- sólo por la más famosa de sus obras, la autora murió teniendo a su haber más de treinta piezas escritas, varias de las cuales se presentaron con éxito en diversos lugares del mundo. Consiguió importantes distinciones nacionales e internacionales, sin embargo, el máximo reconocimiento que Chile entrega a sus artistas le fue esquivo. A pesar de sus inmumerables y evidentes méritos Isidora Aguirre falleció sin haber recibido el Premio Nacional de Artes.
"Nunca fue reconocida como realmente merecía. Como de costumbre, nadie es profeta en su tierra. Ella se mereció tantas veces el Premio Nacional de Artes y no fueron capaz de dárselo, me da mucha rabia porque se lo merecía", declaró a radio Cooperativa la actriz Violeta Vidaurre, una vez conocida la noticia del deceso.
Como una mujer de teatro, el lugar escogido para velar sus restos fue la Sala Sergio Aguirre del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, lugar que durante años ha sido el escenario desde el cual surgen nuevas propuestas y producciones teatrales y espacio que Isidora Aguirre utilizó para difundir sus conocimientos a quienes daban sus primeros pasos en el ambiente teatral. Ahí actores y directores como Aldo Parodi, Ramón Griffero, Liliana Ross y Abel Carrizo-Muñoz, máxima autoridad del Departamento de Teatro, entre muchos otros, se dieron cita para decirle adiós. Luego sus restos fueron trasladados al Teatro Nacional Chileno y posteriormente el cortejo fúnebre hizo un recorrido por La pérgola de las flores de Santiago donde las pergoleras y personas del Departamento de Teatro le rindieron el último de los homenajes.
El gobierno, en tanto, no tardó mucho en sumarse al pesar masivo y reconoció su trayectoria decretando duelo nacional para el lunes 28 de febrero.
Más de 100 personas participaron:
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