El pasado mes de noviembre Alexis Vallejos, estudiante de la cátedra de guitarra de Romilio Orellana de 26 años, tomó su guitarra (elaborada por el prestigioso lutier Arnoldo García España) y sus maletas y se fue de viaje al viejo continente. Su objetivo en Europa no era otro que lograr una destacada participación en los concursos de guitarra clásica del Adriático (organizado la fundación Castelnuovo-Tedesco, en la provincia de Chieti, Italia) y Norba Caesarina (organizado por la Asociación de Guitarra Clásica de Extremadura, realizado en Cáceres, España). Y lo logró con creces, gracias al apoyo, según cuenta Vallejos, de su profesor Romilio Orellana, su familia, los catedráticos Eduardo Browne y Eduardo Moubarak, el Departamento de Música y Senología y el aporte monetario del Fondo de Fomento a la Música del Consejo de la Cultura, con el cual financió sus pasajes y estadía en Europa.
En el Concurso Internacional de Guitarra Clásica del Adriático se batió con 50 jóvenes y destacados guitarristas de diferentes partes del mundo, obteniendo el cuarto lugar. En tanto en el Concurso Internacional de Guitarra Norba Caesarina fue reconocido entre los mejores del certamen y logró colocarse entre los cuatro finalistas. En su periplo por Europa, las obras interpretadas por Alexis Vallejos fueron "Sonatina Meridional" del mexicano Manuel Ponce, "Julia Florida" del paraguayo Agustín Barrios, "Nocturno" del español Federico Moreno-Torroba y "Le Rossiniane opus 120" del italiano Mauro Giuliani, gracias a la cual obtuvo un reconocimiento especial por ser el mejor interprete de música italiana en el certamen del Adriático.
"Es súper importante el poder estar en estos certámenes y compartir con algunos de los guitarristas más importantes del mundo", declara Alexis Vallejos y agrega: "Para uno que tiene pocas posibilidades de acceder a este tipo de eventos, representa un gran valor agregado para la carrera como guitarrista y es por ello muy importante que el gobierno siga apoyando a los jóvenes talentos que están logrando objetivos en las diferentes disciplinas". A futuro le gustaría volver a concursos y dar conciertos en Europa y también difundir su trabajo en los diferentes rincones de Chile, ya sea a través de presentaciones y de la publicación de una obra musical.
Según cuenta, su trabajo y desempeño en las presentaciones fue muy bien evaluado por los jurados y otros participantes. "Mi trabajo musicalmente es un trabajo de excelencia y creo que esto se debe complementar con una mayor participación en este tipo de eventos", declara. Entre las gestiones que pudo realizar en Europa se cuenta la invitación que le extendió una de las figuras más importantes de la guitarra clásica en este momento, el norteamericano Eliot Fisk, a estudiar al prestigioso instituto Mozarteum de Salzburgo en Austria.