Las diferencias entre las propuestas de dos artistas fue lo que dio origen a Grafismos, exposición que se presentará en Galería Artium y que reunirá obras de Víctor Mahana y Nelson Plaza, este último, académico del Departamento de Artes Visuales. Provenientes de mundos y maneras de trabajar sumamente distintas, estos artistas se conocieron "cuando Víctor llegó a hacer grabados a mi taller. Allí descubrió el mundo de la gráfica y nos dimos cuenta de nuestras diferencias, porque mientras él reproduce en sus pinturas lo que está mirando, yo trabajo a partir de un imaginario propio para crear mis obras", recuerda Nelson Plaza sobre los orígenes de esta exposición que se inaugurará el jueves 6 de enero, a las 19:30 horas.
Intrigados por cómo podrían dialogar ambas miradas, estos artistas propusieron a la Galería Artium esta muestra en la que Víctor Mahana presentará grabados hechos en aguatinta, acuarelas, dibujos en carboncillo, entre otros, y en la que Nelson Plaza exhibirá seis pinturas y una serie de serigrafías intervenidas. Como explica el académico del Departamento de Artes Visuales, "los dos teníamos proyectos a medio hacer. Víctor nunca había expuesto sus dibujos y recién empezaba a hacer grabados, y yo estaba terminando un proyecto en el que estuve mucho tiempo involucrado. Por ello es que decidimos que yo finalizara ese proyecto y que él hiciera una serie de grabados para enfrentar ambas propuestas en Grafismos".
El proyecto al que se refiere Nelson Plaza se inició en 2007, año en que comenzó a viajar a la Región de los Lagos para ayudar a María Teresa Cotorás en la instalación de un taller de grabado en Castro. Eso hizo que este hombre, formado en lo monocromo por Julio Palazuelos y Eduardo Garreaud, empezara a utilizar en su propuesta artística los colores que abundan en los paisajes del sur de Chile, transportándolos a su imaginario. Ello coincidió con un proyecto Fondart que ganó junto a las mismas personas con las que trabajó en el taller de grabado de Castro, que consistió en una investigación acerca del imaginario y la mitología que rodea a los cementerios de Chiloé y que se tradujo en una exposición que itineró por el sur de Chile.
"La exposición se llamó Artilugios de muerte. Allí presenté una serie de serigrafías que he seguido desarrollando y que quiero concluir ahora", dice Nelson Plaza al referirse al origen de las obras que presentará en Grafismos, en las que fusiona su experiencia en la Isla Grande de Chiloé, los colores de los paisajes sureños de nuestro país y el imaginario que ha caracterizado su obra, "que siempre ha girado en torno al cuerpo humano, sus interiores, órganos y materias acuosas", dice Nelson Plaza. Y agrega: "Es difícil explicar cómo pasó, pero funciona. Entonces, los personajes ya no tienen tripas color sangre, sino que son verdes o moradas, por ejemplo, y se enmarcan en vistas áreas pero a la vez de frente, que evocan esos paisajes".
Carpeta de grabados
Paralelo a esta muestra, Nelson Plaza trabaja en un carpeta de grabados que reunirá propuestas de artistas provenientes de distintas disciplinas, entre ellos, Adolfo Martínez, Carlos Gómez, Pablo Ferrer, María de los Ángeles Cornejos, Esteban Cancino, Bárbara Vergara, Carolina Acuña, Anelys Wolf, Rodrigo Salinas, José María Ibáñez y Víctor Mahana, a quienes invitó por la diversidad de sus propuestas artísticas. "Me interesaba que pudiesen tener distintas miradas frente a un mismo tema, por lo que invité a ayudantes y ex alumnos del Taller de Grabado y a colegas de esta Universidad, y también a algunos artistas formados en otras instituciones", cuenta Nelson Plaza, quien también realizará una obra en el marco de este proyecto.
Naturaleza muerta fue la temática escogida para que estos artistas den forma a sus grabados, una decisión que se explica por la amplitud de lecturas que pueden darse a partir de ésta y por la libertad con que cada artista podrá desarrollar su propuesta. Como explica el académico del Departamento de Artes Visuales, "al hablar de naturaleza muerta uno está hablando de lo que se conoce como el bodegón pintado, pero también de naturaleza muerta en términos políticos o ecológicos. A nuestro modo de ver -lo decidimos con Carlos Gómez-, englobaba la obra de muchos de los que participan en el proyecto. Además, todos los que pasamos por esta Escuela empezamos dibujando bodegones, por lo que es una experiencia común en ese sentido".
Hasta el momento, siete artistas ya han comenzado a trabajar en los grabados que formarán parte de esta carpeta, de la que se imprimirán 40 ejemplares. "He entregado a varios artistas matrices de cobre de 25 por 20 centímetros para hacer un agua fuerte, pero si alguno de ellos presenta una propuesta en otra técnica, no habrá ningún problema en incluirla en esta carpeta de grabados", señala este académico respecto a la etapa actual de desarrollo de este proyecto, cuya encuadernación estará a cargo del estudiante del Taller de Grabado, Sebastián Robles. Y agrega: "No nos hemos puesto a pensar si esto se va a traducir en una exposición o sólo en la carpeta, porque lo que nos preocupa en este momento es producir los grabados".
El objetivo es que, en marzo de 2011, la totalidad de los grabados estén impresos para comenzar la etapa de encuadernación de este proyecto en el que los artistas participantes han tenido completa libertad para crear. Y es que, como señala Nelson Plaza, "yo no quise hacer una especie de curatoría de las obras porque al ser todos horizontales en términos de experiencia, lo lógico era que, más allá de la temática y de que se trata de grabados, el proyecto tuviese las mismas características. Lo que sí he hecho es tratar de guiar técnicamente el proceso de producción de un grabado, que es el rol que tengo en mi taller, y por ello es que éstas son ediciones colaborativas, porque juntos trabajamos para generan la imagen deseada", concluye.
