Médico de profesión, pero dramaturgo por vocación, Luis Alberto Heiremans tiene una obra de proporciones, que constantemente se retoma, actualiza, y se mantiene vigente. Llama la atención a muchos directores, pero en esta ocasión fue la oportunidad de Alexis Moreno, actor, director y docente de la Universidad de Chile, quien adaptó "Tony chico" (1964) para el egreso 2010.
No es una obra fácil. "Tony chico", junto a "El abanderado" (1962) y "Versos de ciego" (1961), son consideradas la trilogía clave de este autor, que murió a los 35 años, pero que dejó un legado teatral de más de una decena de piezas seguidoras de la corriente existencialista. En ellas, siempre se ven a seres solitarios, arruinados o encerrados en sus ambiciones, en apariencias, en obsesiones como la muerte y el fracaso, donde la salvación es, efectivamente, posible en un mundo desencantado.
"Tony chico" muestra un circo decadente y pobre, donde llega el payaso Landa. Este, durante su estadía en la compañía, se encariña con un niño abandonado. Esta adaptación de "Tony Chico" de Heiremans acentúa el estado alienante de su protagonista. Se presenta un "mundo en donde la ambigüedad, la extrañeza y perversión componen la fauna de personajes que intervienen en el viaje final de Landa, personaje atípico en la dramaturgia chilena, que camina errante en busca de la trascendencia", explica el director.
"Es una trascendencia que no se define, sino que se manifiesta a partir de síntomas y pulsiones que nos hablan de un rol pesimista, que oculta una culpa y arrastra sus remordimientos. Que deambula en un contexto, el circo, que funciona como metáfora de una sociedad indiferente y un grupo errante, que no logra establecerse, que aparece y desaparece para volver a poblar otro territorio, que deambula por el mundo como un espectro sin límites, en donde pareciera que, tarde o temprano, llegan los condenados", acota Moreno.
¿Por qué tomas el texto de Heiremans? ¿Hay una razón en particular para hacer "Tony Chico" y no otra obra?
Heiremans es un autor fundamental en la dramaturgia nacional. En sus textos postula a un ser humano enfrentado a conflictos trascendentales, místicos. Este texto me llama la atención por la profundidad de ideas que encierra, por su mirada certera frente al sentido existencial. Posee textos y personajes de un alto grado de intensidad y situaciones dramáticas que exigen instalar una mirada sobre ellas al momento de escenificarlas. También es un texto que se desarrolla en un ambiente tenso y perverso a la vez, con roles que no pertenecen al mundo de lo lírico con el objeto de embellecer o potenciar la mirada religiosa de la anécdota sino para concretar el suceso de la obra en dos mundos que pretenden dialogar: el sagrado versus lo profano. Es una epifanía de la angustia del ser humano actual, ese que busca, que arranca y necesita asirse de algo.
ADAPTAR UN CLÁSICO
"Tony chico" se estrenó en Santiago de forma póstuma el 30 de octubre de 1964, cinco días tras la muerte del autor, en el escenario del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica. Como homenaje, en 1993 la misma pieza, fue protagonizada por Francisco Reyes y Pablo Schwarz. Ahora, a más de 45 años de su estreno, regresa bajo la mano de Alexis Moreno y con un numeroso elenco: Valentina Krzeminski, Catalina Moya, Trinidad Infante, Alex Quevedo, Dominga Gutiérrez, Josefina Fuentes, Rocío Villegas, Diego Acuña, Daniel Cartagena, Roberto Pavéz, Juan Manuel Herrera, Ignacio Yovane y Enzo Dattoli. El protagónico ("Landa") recae en las manos de Anthony Castro y Fernando Araneda, y el Diseño Integral está a cargo de Starista Jacobsen, Natalia Muñoz, Karla Rodríguez, Diego Rojas, Cristina Tapia, Pamela Valenzuela, Claudia Wilson.
¿Qué implicó la adaptación? ¿Hiciste muchos cambios?
No, en absoluto. Las modificaciones al texto original se concentran exclusivamente en la alteración del lenguaje propuesto por Heiremans, es decir, que lo que se pretende hacer es disminuir el tono poético e idealista a ratos del original para situar la acción en la materialidad absoluta, en un contexto donde la brutalidad y la violencia se adueñen del lenguaje. Se reemplaza la esperanza por la comprensión desde el fracaso.
Alexis Moreno es conocido por tener una propuesta atractiva en términos de puesta en escena, de cohesionar la palabra con la escena de una manera particular, como ha demostrado en diversas instancias con la compañía "La María" ("Las Huachas", entre otras).
¿Cómo se ve tu sello en "Tony Chico", en la puesta en escena?
Instalamos la acción en un terreno ambiguo, espectral, a ratos sobre natural, en donde los remordimientos del protagonista se manifiestan de forma gráfica en el cuerpo de tres hombres que lo guían, que lo arrastran y cuestionan. Además de esto, el montaje posee un tono de constante suspenso y tensión, se enmarca dentro de pulsos de peligro. Todo se relata desde una estética cercana al terror, con el fin de generar continuas atmósferas que potencien la oscuridad que tiñe el montaje, sin dejar de lado el humor, que funciona desde la crueldad e ironía.
¿Qué destacas de tu propuesta?
Lo que se presenta y el cómo se presenta tiene como objetivo re-traer a escena un clásico de la dramaturgia chilena, en donde el acento está puesto en el angustioso camino de un tipo tratando de comprender las heridas que cambiaron su vida, en donde un tipo cualquiera, se pierde y renace pero no logra transformar su realidad. Un tipo que presencia el absurdo de una búsqueda que comenzó sin cerrar aquellas heridas. Espero que el público vea y disfrute de un clásico que se mira desde el hoy, en donde el idealismo y la esperanza son conceptos que no poseen ningún asidero con la realidad.
