Desde el jueves 13 de mayo, la sala Sergio Aguirre albergará las funciones del montaje "Las Putas" dirigido por Rodolfo Armijo. La dramaturgia estuvo a cargo la estudiante de actuación, Josefina Fuentes, quien en esta entrevista entrega detalles del proceso creativo del montaje.
¿Cuáles fueron las motivaciones para escribir una obra centrada en la figura de la mujer?
Creo que en un primer momento ni siquiera me di cuenta. Todo partió con un ejercicio de primer año de actuación teatral que nos hizo el profesor Fernando González y que consistía en la elección de un cuadro, a partir del cual debíamos armar una escena. Nosotras -con otras compañeras que están en la obra- elegimos un cuadro de Otto Dix. A partir de esa pintura yo escribí la escena con la que parte la obra que presentamos al festival Víctor Jara.
¿En qué consiste esa escena?
Es bastante cliché, es un juego entre putas y creo que de las conclusiones de esa escena, nacieron las siguientes. Evidentemente me es un tema muy sensible. Pienso que, querámoslo o no, la sociedad de hoy está compuesta por hombres. Tampoco podemos negar que los grandes líderes mundiales son en su mayoría hombres y que han sido ellos quienes han escrito la historia de la humanidad durante todo este tiempo. Siento que la imagen de la mujer es una construcción social, por ende es el hombre quien elabora esa imagen. Sin intenciones de feminismo ni nada parecido, pienso que ser mujer hoy en día es una responsabilidad, y que esa imagen se debe construir por sí sola.
En el montaje optas por la opción de presentar la obra en fragmentos ¿A qué obedece esa decisión?
Opté por la construcción en fragmentos por que justamente quise presentar un problema. Pienso que al contar una historia de un modo contínuo ese problema se particulariza en vez de evidenciar que es una situación que sucede en distintos niveles. Tiene que ver con cómo nos relacionamos las mujeres con el mundo y cuáles son los filtros por los que pasamos constantemente. Si narraba una historia probablemente la gente podría sentirse identificada con aquella historia particular de "fulanita", pero no sé si comprendería que es un hecho que está en todas partes, a nuestro alrededor.
En la obra, ¿planteas alguna solución o reflexión final respecto al problema central del montaje?
No, ya que creo que no tengo la solución y que sólo es algo que me ronda constantemente, y que me resulta ineludible. No podría entonces haberle dado un final a aquella historia, así como tampoco fui capaz de darle un final a la obra que mostramos en el Festival de Dramaturgia y Puesta en Escena Víctor Jara. Y ese fue uno de los aspectos que criticaron de nuestro montaje, ¿qué pasa con eso?, ¿en qué termina?. Bueno, honestamente, no tengo la respuesta. Al menos sé que es algo que me va a acompañar durante harto tiempo, ya que es la primera obra que escribo.
"Las Putas" ganó el pasado Festival de Dramaturgia y Puesta en Escena Víctor Jara. ¿Cuáles fueron los aspectos más destacados por el jurado del certamen?
Hablaron de que era la pieza que mejor dejaba entrever rasgos de una identidad en la dirección teatral. Casi todos coincidieron en que había un buen nivel actoral. También resaltaron que la obra propicia un descubrimiento de lenguajes simultáneos que hacen de muchas escenas un trabajo muy bien logrado. Además destacaron el trabajo corporal de las actrices.
"Hemos encontrado un lenguaje que debemos profundizar"
En su primera incursión como director, Rodolfo Armijo, debió enfrentarse a un texto sobre mujeres, escrito por mujeres y llevado a escena sólo por mujeres, tarea nada de fácil, pero que en vista de los resultados obtenidos, lo deja más que satisfecho.
¿Cómo fue el proceso de enfrentarse a un texto sobre mujeres, escrito por una de ellas y llevado a escena sólo por actrices?
Yo nunca había dirigido una obra antes y tenía ganas de ver cómo aplicar lo aprendido, cómo era trabajar con un grupo nuevo, y cómo me desempeñaba dirigiendo. Por otra parte me parecíó interesante trabajar con un grupo de puras mujeres, donde mi aporte como único hombre era importante. Junto con lo anterior el texto me pareció interesante, pues entrega múltiples posibilidades.
¿Cómo fue el proceso creativo de "Las Putas"?
Nunca relacioné la puesta en escena con el trabajo que se hizo con el texto. Sí busqué respetar la dramaturgia e intentar no cambiarle nada con el fin de conservar su esencia. Opté por utilizar el espacio vacío porque es una rasgo particular de la compañía La Oruga, con quienes vengo trabajando hace años. Además de que es la forma que mejor conozco para abordar el teatro, pues me parece un lugar honesto desde el cual trabajar. No hay pillerías, no hay efectos, no hay grandes escenografías que le piden al espectador que crea en ese espacio, si no que simplemente es el actor en escena, el actor en situación.
¿Cómo podrías definir el montaje?
La obra presenta un mosaico de escenas inconexas que no buscan contar una historia en particular, pero que en su totalidad logran obtener un sentido y un valor mediante el espectador. A partir de éstas, logramos comprender cómo se forma ante la sociedad la imagen de la mujer, cuál es el rol que ésta cumple, cuál es el que debiese cumplir, y cómo todas estas convenciones afectan a la mujer en la vida cotidiana, en sus relaciones y en su manera de enfrentar el fracaso.
Esta fue tu primera incursión como director y con la obra ganaron el Festival Víctor Jara ¿Cómo recibieron la noticia?
Evidentemente nos resultó una gran noticia, estamos muy contentos porque creemos que tenemos un buen punto de partida. Nos tomamos el festival como una oportunidad seria de hacer un buen trabajo y el haber ganado nos da la posibilidad concreta de seguir avanzando. Por otra parte consideramos que se trata de un festival importante dentro del circuito estudiantil, lo que nos hace sentir orgullosos, y nos genera ganas de continuar con el trabajo. Creemos que hemos encontrado un lenguaje, el cual sin duda debemos profundizar, además de un buen grupo de trabajo, comprometido con lo que hace.
El montaje "Las Putas" se presenta en la sala Sergio Aguirre del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile (Morandé 750) de jueves a sábado a las 20:30 horas. Las funciones se extenderán hasta el próximo 29 de mayo y las entradas tienen un valor de $3000 para público general y $2000 para estudiantes. Para reservas escribe al correo ceccotti@uchile.cl o comunícate al teléfono 9771787.
