En julio de 2009 el reconocido guitarrista nacional Luis Orlandini asumió la dirección del Departamento de Música y Sonología de la Universidad de Chile. Desde entonces ha buscado darle un sentido particular a su gestión, fijando nuevas y grandes metas para nuestra escuela. Algunas de ellas las mencionó en el discurso que realizó en la Inauguración del Año Académico 2010, como que a través de las actividades de extensión el Departamento sea un actor incidente en la vida cultural de nuestro país y que se invertirá en el mejoramiento acústico de la Sala Isidora Zegers y en la compra de nuevos implementos para sonido y en nuevos pianos, entre otras cosas. "Quedan muchas cosas por hacer y estoy muy agradecido de la colaboración de profesores, alumnos y funcionarios", declaró en dicha oportunidad Luis Orlandini.
Uno de los puntos fuertes de la gestión de Luis Orlandini se encuentra en el desarrollo de actividades de extensión por parte del Departamento de Música y Sonología. En lo que va del año ya se concretó la primera parte del Ciclo Música en las Iglesias, que se realiza junto a la Municipalidad de Santiago y tuvo como protagonistas a Les Carillons, la Banda Sinfónica dirigida por Eduardo Browne, el Quinteto de Vientos de la Universidad de Chile, a la soprano Daniela Alzérreca, al tenor Guillermo Valdés y al pianista Claudio Merino. Por otra parte, la Temporada de Conciertos de la Sala Isidora Zegers se inició el pasado miércoles 5 de mayo con un gran concierto de la Banda Sinfónica de la Universidad de Chile. Sobre este tema y las expectativas que existen para 2010 conversamos con Luis Orlandini.
¿Cuál es la importancia que tienen para el Departamento de Música y Sonología las actividades de extensión?
La importancia que tienen es bastante lógica. Somos una institución donde se cultiva la música docta en sus diferentes estilos y tendencias. Es por eso importante para nosotros mostrar lo que hacen nuestros profesores y alumnos, así como los músicos invitados que tenemos constantemente. También es importante para nosotros mostrar al público la mayor variedad posible de estilos y tendencias musicales, por eso armamos una temporada para la Sala Isidora Zegers con diferentes ciclos de música.
También hemos profesionalizado el trabajo de extensión en los últimos años. Hemos adolecido de ser algo amateurs en este tipo de materias, pero desde hace un tiempo estamos trabajando como Departamento para mejorar esta situación y continuaremos trabajando con ese objetivo.
¿Cuáles son las expectativas que tiene la dirección del Departamento de Música en esta materia para el 2010?
Lo primero es entregar al público actividades de alta calidad artística. Lo que buscamos es ser un aporte al medio cultural de nuestro país, y al de la ciudad de Santiago en particular. Esto último se debe a que debemos ser realistas y tenemos que abarcar lo que realmente podamos hacer con calidad. Es por ello que primero buscamos marcar presencia en la comuna de Santiago, que es donde estamos ubicados, a través del vínculo que generamos con la Municipalidad de la comuna y de los conciertos que realizamos en diferentes espacios, pero también queremos llegar a otras comunas y ciudades, en la medida de que vayamos avanzando.
Por otra parte, en el año del Bicentenario nos comprometemos a mostrar y resaltar la música nacional. A través de nuestros conciertos daremos a conocer a la gente la música de compositores chilenos, rescataremos a los íconos nacionales y también buscaremos dar un espacio a los músicos jóvenes.
El año pasado se inició un vínculo con la escuela de Artes Visuales, ¿continuará este año?
El vínculo con artes visuales ha sido bastante positivo. El año pasado lo iniciamos con las exposiciones en el hall de la Sala Isidora Zegers y para este año tenemos nuevos proyectos en conjunto. Como Departamento queremos seguir trabajando con Artes Visuales y proyectar en el tiempo el vínculo que se ha generado.
¿Qué opina del espacio que tiene la música docta en el medio cultural y la sociedad actuales?
En este aspecto estamos en una sociedad que va para atrás. Se ha instalado en nuestra sociedad la cultura de lo fácil, de lo simple, de lo directo. Los canales que tenemos para mostrar este tipo de música son bastante reducidos y no contamos con autoridades que nos apoyen. En Chile falta una política integral para el desarrollo de las artes y la cultura.
Es por lo mismo que como escuela tenemos una gran misión al respecto. Debemos lograr que eso se revierta y aportar al desarrollo y a la difusión de la música. Recuperar lo que se hizo en las décadas del 50 y el 60, donde hubo grandes avances para la música docta en nuestro país. Al menos contamos con una buena asociatividad entre todos los actores relacionados a la cultura, como las otras escuelas de música, la SCD, algunos medios especializados como radio Beethoven -con quienes estamos trabajando en vínculo que permita proyectar la música hacia la sociedad- y el Consejo de la Cultura, entre otros.