Nuevo estreno del Teatro Nacional Chileno:

"El rucio de los cuchillos": La historia trágica de la miseria vuelve a repetirse

"El rucio de los cuchillos": La miseria vuelve a repetirse

A pesar de estar ambientada en la década de los 60 y de haber sido estrenada hace más de 15 años, "El rucio de los cuchillos" simplemente no pasa de moda. Y es que esta pieza teatral del dramaturgo, novelista y cuentista Luis Rivano aborda la crudeza del mundo marginal a través de tres personajes que, insertos en la violencia y las condicionantes sociales que los limitan,  intentan desesperadamente sobrevivir en la precariedad.

Los personajes de esta obra -El Tolo, la Guille y el Rucio-  no son más que la encarnación de un estado de marginalidad vivenciado por generaciones que han asumido de un modo fatalista y sin entender el por qué de sus condiciones de existencia. En este contexto desesperanzador, el tango se alza como el retratista y acompañante de un modo de subsistencia que está siempre en los límites de la fatalidad.

Junto con dar inicio a la Temporada 2010 del Teatro Nacional Chileno, el estreno de "El rucio de los cuchillos" realizado el pasado jueves 8 de abril en la sala "Antonio Varas" marcó el debut del dramaturgo Luis Rivano en el escenario de esta emblemática sala, que acogió a teatro lleno una pieza que, en palabras de su autor, retrata "el absurdo de la vida y la lucha por el espacio, porque en el fondo es el espacio reducido de esta pieza de hotel lo que hace que afloren las dificultades, las peleas y se llegue a una situación tan absurda como lo es una pelea hasta las últimas consecuencias".

Nacida bajo el formato cuento en 1970, tuvo que pasar mucho tiempo para que este certero retrato de los bajos fondos cobrara vida en el lenguaje escénico. De esta transformación de la literatura al teatro, Rivano relata: "Un día un actor fue a mi librería a pedirme una obra para tres personajes. Yo le dije que en ese momento no tenía ninguna y él me dijo ¿por qué no me haces la pelea de la cárcel? Ese cuento que tú tienes, 'El rucio de los cuchillos'. Entonces me puse a pensar qué pasaría si sacaba al personaje de la cárcel y lo situaba afuera. Fue así como escribí esta obra".

Sin embargo una vez terminada aún faltaría tiempo para ver su estreno, pues nunca fue puesta en escena por quien la había encargado originalmente. Fue recién en 1991 cuando fue llevada a las tablas bajo la dirección de Silvia Santelices y con un elenco conformado por Mario Bustos, Muriel Cornejo y Claudio Valenzuela. A partir de ese momento, bastaron pocos años para que la pieza se transformara en un clásico del teatro popular chileno, y con más de diez montajes realizados en distintos rincones del país, la obra no ha perdido contingencia, y es que tal como señala su autor, "cuando están bien hechas, las obras son contingentes siempre porque el hombre y las situaciones humanas son siempre las mismas. Cambia el escenario y la época, pero la esencia misma de las contradicciones y las luchas del ser humano son siempre las mismas".

En esta nueva reposición, el Tolo, la Guille y el Rucio son encarnados por Daniel Alcaíno, María Paz Grandjean y Nicolás Pavez respectivamente, quienes bajo la dirección de Rodrigo Achondo llevaron la representación de esta historia al más puro naturalismo. Enemigo de la sobreactuación y la impostación de la voz propia del ámbito teatral, Rodrigo Achondo señala: "Lo que más les exigí a los actores es que alcanzaran el naturalismo, de modo tal que tu como espectador pudieras decir 'no es que se haya aprendido ese texto, sino que le nace decirlo'. Y la obra de Luis Rivano se presta mucho para eso".

Si bien esta es la primera incursión del director en un trabajo con texto, asumió el desafío seducido por una obra que encuentra su atractivo en la simpleza y motivado por el hecho de que esta "es una temática que para mí no pasa de moda".

"Como sociedad hemos perpetuado la miseria"

A pesar de su juventud, Nicolás Pavez no es un novato de las tablas y menos aún del escenario del Teatro Nacional Chileno. A su participación en "Alsino, revelación de un destino alado" y "La muerte de un vendedor", suma ahora su rol como el rucio, personaje protagónico de la obra de Rivano.

Para Pavez, trabajar en esta obra ha sido "una experiencia súper gratificante en la que hemos podido aprender del mismo autor, Paco Rivano, que contiene todo un mundo dentro de su dramaturgia. En ella está también su vida, entonces eso me ha conmovido como actor porque en este proceso uno empieza a recoger cosas de su historia, de donde viene, de una condición humana bien particular y creo que eso nos ha tocado a los tres actores y a nuestras propias biografías. Al tocarnos nos conmueve y nos remueve, y ojalá eso se pueda traspasar al público", afirma.

Para Pavez, la contingencia y el poder crítico de la palabra están presentes en una obra que pone en escena "la delincuencia y los bajos fondos, abordando un mundo que como sociedad rechazamos constantemente y que no es más que un producto del sistema en el que estamos viviendo".

Visión similar es la que tiene María Paz Grandjean, quien se confiesa atraída por un montaje cuya temática gira en torno al "mundo marginal y en cómo hemos perpetuado como sociedad la miseria. Eso es lo que me atrae y creo que puede repercutir en el público en la medida en que uno humanice al máximo estos personajes y los aleje de los estereotipos". En opinión de esta actriz, el estilo de dirección de Rodrigo Achondo ha contribuido a ese fin puesto que más que plantarse sobre el escenario a intentar representar a alguien, los actores han debido intentar "ponerse en los zapatos del otro".

Grandjean concluye: "Creo que de esa manera la reflexión llega al público y este texto tiene ese mérito: no hace la reflexión acá en el escenario, sino que muestra un mundo que permite que la reflexión se haga afuera".

"Creo que esta obra es una fotografía que viene viva viajando en el tiempo"

"Yo me declaro fanático de la dramaturgia de Paco Rivano". Estas son las primeras palabras con que Daniel Alcaíno describe su proximidad al autor de "El rucio de los cuchillos" y su experiencia en este montaje que para él constituye "una bofetada al Chile actual, un Chile del Bicentenario donde todo el mundo quiere aparentar lo que no es".

"Creo que esta obra es una fotografía que viene viva viajando en el tiempo y se pone hoy día frente a La Moneda para hablarnos de la miseria, de los bajos fondos, de un Chile que creemos superado pero que en realidad se nos quedó dentro en nuestra personalidad. Tal como dice el tango que Rivano puso en esta obra, la historia vuelve a repetirse, a cometer los mismos errores: el machismo, los celos, la desconfianza, la rabia injustificada, el abuso contra la mujer y la falta de oportunidades", señala el actor.

Enarbolando una crítica mirada, en opinión de Alcaíno "el autor nos transmite un mensaje desesperanzador y la conclusión de que todo esto es funcional al sistema. Creo que este es un clásico del teatro chileno, significativo sobre todo en este año Bicentenario donde nos creemos la muerte aunque sigan existiendo el clasismo y la falta de oportunidades. En ese sentido, la crudeza de esta obra es como una nota desafinada, pero con verdad".

A pesar de lo desesperanzador de su discurso, Daniel Alcaíno no tiene quejas respecto al resultado artístico del trabajo emprendido y llevado a cabo en conjunto, pues este remontaje de "El rucio de los cuchillos" "tiene todos los ingredientes para ser una muy buena obra de teatro: está bien compuesta, tiene humor, es una tragedia que nos habla del sino trágico de un hombre que no puede escapar por más que quiera de su destino. Esta es una tragedia a escala humana escrita por un autor de primera fuente. Para mí, esto no es literatura ni teatro poético, sino que un testimonio de lo que sucedió".

"El rucio de los cuchillos" estará en cartelera hasta el viernes 30 de abril con funciones de jueves a sábado a las 20 horas en la Sala Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno. El valor de las entradas es de $ 6.000 general y $ 3.000 estudiantes, convenios y tercera edad.

Últimas noticias

Exhibición en MAC releva veta de diseñador teatral de Guillermo Núñez

"TREGUAESCENA: el primer Guillermo", destaca la producción para obras de teatro realizada por el Premio Nacional de Artes Plásticas (2007) durante los años 60. Aunque comenzó a tomar forma en el año 2021, la muestra ahora se presenta como un homenaje póstumo, a quién dirigió el del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile a principios de los años 70.

Conformado por académicos de la Facultad de Artes:

Integrantes del Núcleo Emovere iniciaron residencia en Centro NAVE

"Espectra" es el nombre del proyecto que las académicas Francisca Morand, Mónica Bate y Eleonora Coloma y el académico Javier Jaimovich llevarán a cabo en el marco de la residencia que realizan desde el 8 de julio en el Centro de Creación Artística y Residencia NAVE. En la propuesta, que comenzaron a desarrollar a mediados del año 2023, trabajan a partir del registro de voces y sonidos en peligro de extinción.

Exhibición en MAC releva veta de diseñador teatral de Guillermo Núñez

"TREGUAESCENA: el primer Guillermo", destaca la producción para obras de teatro realizada por el Premio Nacional de Artes Plásticas (2007) durante los años 60. Aunque comenzó a tomar forma en el año 2021, la muestra ahora se presenta como un homenaje póstumo a quién dirigió el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile a principios de los años 70.