Luego de un largo proceso de trabajo:

Diseño Teatral implementará una nueva malla curricular a partir de 2010

Diseño Teatral implementará nueva malla curricular a partir de 2010

"La nueva malla curricular está estructurada en base a competencias, es decir, se establecieron claramente cuáles debían ser las capacidades tanto genéricas como específicas que debían tener los estudiantes, por lo que esta reforma parte por definir cuál era el perfil de egreso del alumno que nosotros queríamos para el siglo XXI". Así define Verónica Navarro, Coordinadora Académica subrogante de la carrera de Diseño Teatral, las características principales del nuevo plan curricular cuyo reglamento fue aprobado el pasado 9 de julio.

A un nivel macro, la modificación del plan de estudios de la Licenciatura en Artes con mención en Diseño Teatral se inscribe en la denominada Reforma del Pregrado, proyecto emprendido por la Universidad de Chile a principios del año 2000 en el cual se solicitó la reforma de los planes curriculares de las carreras que se imparten en todas sus facultades. Uno de los principales objetivos de esta iniciativa era superar las deficiencias que diversos diagnósticos habían detectado en la docencia, entre ellas la escasa renovación de formas, contenidos y metodologías de enseñanza, y a un nivel global, este proceso apunta a la coherencia, integración y flexibilidad de los estudios.

Verónica Navarro, Coordinadora de Extensión del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes y antigua Coordinadora Académica de la carrera de Diseño Teatral es junto a María Teresa Lobos una de las docentes que ha estado más involucrada en la labor de llevar a cabo esta esperada reforma.

Según relata Navarro en relación a la Reforma del Pregrado, "en ese momento, la visión del profesional que queríamos formar era la de un profesional que fuese capaz de poner en práctica su propio conocimiento, implementar su oficio, gestionar su dinámica de trabajo y su manera de estudiar. A partir de ese momento, se definieron las ocho áreas del conocimiento en que se dividió la Universidad. Nuestra área era Arte y Arquitectura, y a partir de eso debíamos formular los nuevos planes de estudio desde la perspectiva de que el alumno que nosotros íbamos a formar pudiese tener la posibilidad de transitar entre las carreras que estaban dentro de esa área y participar de las asignaturas de formación general en las otras facultades".

Esperada y planificada desde hace años atrás, la reforma en la malla de diseño se hacía imperativa, y es que como señala la docente, "nosotros estábamos funcionando con una malla curricular que había quedado desde el tiempo de la dictadura, que no se adecuaba a la realidad laboral a la que se enfrentaban los estudiantes de diseño teatral. Cuando en la década de los 80 todas las carreras universitarias que no eran parte de las doce selecciondas por el gobierno de la época pasaron a ser licenciaturas, nosotros pasamos de un plan de estudios que contenía tanto asignaturas teóricas como prácticas, a uno que tenía muchas asignaturas teóricas muy genéricas, y donde casi no había ramos de aplicación práctica".

Las graves consecuencias que ello implicó fueron sin duda que "al sacar los ramos de perfil técnico y aplicación práctica, se esperaba que los alumnos fuesen formados sólo a través de la clase expositiva, con una dinámica de recibir contenidos y aprenderlos, pero todo lo que implicaba una relación directa con el medio laboral desapareció. A partir de ese momento vino un proceso de ajuste de la malla con el objetivo de que pudiésemos recuperar algunas de esas asignaturas perdidas", añade Navarro.

El lento proceso de reorganización ha tomado años, y es que recién en 1996 se logró reintroducir la aplicación práctica de contenidos tanto en actuación como en diseño teatral al incluir en sus respectivas mallas curriculares lo que actualmente se conoce como talleres integrados. Aún así, esa modificación no era suficiente, por lo que un equipo de profesores de la línea de diseño comenzó a trabajar en un proyecto de reestructuración de la formación. 

Apoyados por la Dirección del Departamento de Teatro, en 1998 se realizó una encuesta a los egresados de diseño teatral,  y tal como señala la Coordinadora (s) de esta mención, "todos coincidían en que la formación teórica era muy buena, pero que en cambio habían falencias en la parte práctica, en el cómo hacer".

Fue en ese año en que Verónica Navarro, por ese entonces recién nombrada Coordinadora Académica de Diseño Teatral, comenzó a trabajar junto a María Teresa Lobos y Rodrigo Bazaes en una exhaustiva revisión del plan de estudios vigente, con el objetivo de determinar cuáles eran las modificaciones que se hacían necesarias. Fruto de ese esfuerzo surgió la propuesta de implementar una malla con especialización en escenografía, vestuario o iluminación que por diversos motivos finalmente no pudo llevarse a la práctica.

En sintonía con Latinoamérica y Europa

En 1999, 29 ministros de educación de la Unión Europea firmaron en Italia la Declaración de Bolonia, en la que se definieron los primeros objetivos para la renovación de la educación superior. Junto con la inauguración del concepto de Espacio Europeo de Educación Superior, a partir de ese momento se puso en marcha el gran proceso de Reforma Universitaria Europea conocida como Proceso de Bolonia. Algunos de los objetivos perseguidos eran adoptar un sistema comprensible y equiparable de grados entre los países firmantes y establecer un sistema de créditos que facilitara la movilidad, reduciendo así los obstáculos para los estudiantes, profesores, investigadores y administrativos.

Es en el marco del Proceso de Bolonia que aparece el Proyecto Tuning, el que en una primera fase determinó las competencias genéricas y específicas con que debían contar los profesionales egresados de la enseñanza universitaria de acuerdo a sus respectivas disciplinas, y en su segunda etapa se centró en la función del aprendizaje, la docencia, la evaluación y el rendimiento en relación al aseguramiento y la evaluación de la calidad. Si bien la idea nació en Europa como un gran proyecto de Reforma Universitaria, la revisión de los planes de estudio es una tendencia que en los últimos años también ha ido ganando terreno en Latinoamérica.

Según señala Verónica Navarro, el proceso llevado a cabo al interior de la Universidad de Chile bajo el nombre de Reforma del Pregrado ha estado profundamente influenciado por los procesos europeos de transformación de la educación superior. En sus palabras, "la influencia europea nos ha servido mucho en todo este proceso, porque fueron ellos quienes implementaron la metodología de trabajo a través del Proyecto Tuning, el que definió qué métodos se deberían utilizar para reformular los planes curriculares en las universidades o instituciones de enseñanza superior. Con esos elementos se pudo llevar a cabo este nuevo plan de estudios".

En efecto, tras el establecimiento de las distintas áreas en que se dividiría el nuevo plan de estudios de la Licenciatura en Artes con mención en Diseño Teatral, junto con la ayuda de la metodología aportada por el Proyecto Tuning más la clara definición del perfil de egreso esperado, comenzó la etapa final del proceso consistente en la elaboración de las asignaturas que formarían la nueva malla.

La etapa final

Según relata Verónica Navarro, "yo estuve hasta el 2003 trabajando en este plan de estudios directamente, y después vino la fase de Maite. Yo admiro en ella su capacidad de trabajo y el ímpetu de llevar a puerto este plan de estudios, y es que Maite es muy ejecutiva y llevó adelante el proyecto a como diera lugar. Ella tuvo la capacidad de ir involucrando a los estudiantes en este proceso, lo que también es parte de la metodología de trabajo, pues ésta postula que el estudiante tiene que participar en el trabajo que se está haciendo en relación a su plan de estudios". La docente agrega: "Siempre hubo estudiantes trabajando con nosotros, ellos siempre estuvieron al tanto, entonces también yo creo que estos últimos años Maite logró crear la expectativa en los alumnos de esperar la malla nueva y de que ellos estuvieran muy comprometidos con el proceso".

Hoy en día, la nueva malla curricular de la Licenciatura en Artes con mención en Diseño Teatral es una realidad, y comenzará a regir a partir del ingreso 2010. También podrán adscribirse a ella tanto los ingresos 2008 como 2009 a través de un sistema de homologación.

Según señala el reglamento del nuevo plan de estudios, el perfil de egreso de la Licenciatura en Artes con mención en Diseño Teatral apunta a "un creador altamente capacitado para concebir, proyectar y materializar los elementos visuales que componen la escena. Es el responsable de la visualidad del escenario, empleando para ello sus habilidades conceptuales y técnicas con un manejo amplio y versátil de sus recursos a partir de una mirada crítica del arte teatral, que oriente su quehacer hacia la renovación y el aporte a las prácticas teatrales, artísticas y culturales de nuestro país. El diseñador teatral es un artista que se desarrolla trabajando en colaboración con los profesionales del arte escénico con un objetivo común que es la puesta en escena de un espectáculo para ser presentado a público. Está abierto al estímulo del texto dramático, la puesta en escena y la investigación teatral, como también por las artes visuales, el cine y la arquitectura entre otros".

Atendiendo a ello y tal como indica Navarro, el perfil de egreso actual hace evidente que "nuestra primera idea tendiente a la especialización ya no era válida, porque si nosotros especializábamos al diseñador teatral le íbamos a limitar su gestión en el campo laboral, en circunstancias de que la mirada que venía desde Europa era la de formar a un profesional casi polivalente".

De acuerdo a sus palabras, con la implementación del nuevo plan de estudios, "los futuros diseñadores van a salir con todas las competencias necesarias para enfrentar el campo laboral. Van a ser capaces de operar una mesa iluminación si es necesario, o si tienen que hacer conexiones porque el técnico que las hace no está, van a ser capaces de hacerlo, pero al mismo tiempo ellos serán autores de sus propias creaciones. Un diseñador es un artista, tiene una autoría, un sello reconocible, pero al mismo tiempo debe tener el complemento necesario para trabajar y esta malla se lo otorga". 

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