La colección pertenecía originalmente a Edmundo de la Parra:

Departamento de Teatro recibe importante donación para su biblioteca

Departamento de Teatro recibe importante donación para su biblioteca

"En este minuto estamos haciendo el ingreso de una donación de gran volumen, en la que podemos tener unos cinco mil títulos", afirma Carolina Córdova,  Bibliotecaria Jefe del Departamento de Teatro sobre la cuantiosa donación efectuada por Mauricio de la Parra, quien este año decidió hacer entrega de la enorme colección que perteneció a su padre, don Edmundo de la Parra, a la Universidad de Chile.

Entre los títulos recibidos cuentan obras de teatro, libros de arte, novelas de todo tipo y una gran cantidad de obras policiales y de misterio, género predilecto de su anterior dueño. "Como profesor e intelectual que era, el padre de Mauricio de la Parra tenía una gran biblioteca. Él murió hace algunos años atrás, y como de la Parra hijo vive en Puerto Montt, determinó entregar todo ese material a la biblioteca de nuestro Departamento", relata José Pineda, director del Departamento de Teatro sobre el origen de esta importante donación.

Pineda agrega: "Hay varias cosas interesantes, por lo tanto no podíamos rechazarla. En primer lugar porque se trata de una donación, y segundo, porque proviene de un representante muy importante del teatro de la Universidad de Chile".

Miembro fundador del Teatro Experimental de la Universidad de Chile, Edmundo de la Parra logró contagiar a su hijo con la misma pasión por el teatro que a él lo movilizaba, con el resultado de que hoy en día Mauricio de la Parra sigue irrevocablemente ligado al mundo de las tablas. La  fundación, dirección artística y organización anual de los Temporales Teatrales de Puerto Montt así lo demuestran, y por otro lado, la donación que decidió hacer reafirma el inmenso aprecio que heredó por la Casa de Bello.

Una biblioteca en permanente crecimiento

"Hasta el momento han habido dos envíos, y estamos esperando un tercero", afirma Carolina Córdova, y de acuerdo a sus estimaciones, es muy probable que la donación completa alcance los siete mil títulos o más.

"Así como todas las bibliotecas de la Universidad de Chile, dentro de sus formas de adquisición de material bibliográfico la biblioteca de la Facultad de Artes tiene la modalidad de la donación", explica Yessika Zuta, Directora de Bibliotecas de la Facultad de Artes, quien acota: Cuando las donaciones son valiosas y están relacionadas directamente con las áreas académicas, no se aplican restricciones para aceptar la totalidad de los volúmenes.

No hay duda de que las donaciones constituyen un aporte enriquecedor sobre todo considerando "el importante crecimiento de las colecciones lo cual es beneficioso para  alumnos, profesores y usuarios en general. Nosotras somos unas eternas agradecidas de todas las personas que  colaboran en el crecimiento de nuestras bibliotecas y  con espíritu altruista deciden  traspasar sus propias colecciones a las bibliotecas de la Facultad de Artes, señala Yessika Zuta.

Y si bien no es algo de lo que los usuarios estén conscientes, la modalidad de la donación se ha vuelto una práctica bastante frecuente en los últimos años. "El año pasado recibimos una importante colección de alrededor de  2.000 volúmenes en la biblioteca de teatro, donada por el señor Juan Villegas,  desde Estados Unidos. También es importante destacar las donaciones menores que  constantemente están llegando a nuestras bibliotecas de personas externas, académicos y alumnos  que ayudan a fortalecer nuestro patrimonio  y el acceso a la información, relata Yessika Zuta, directora de Bibliotecas de la Facultad de Artes.

Para Carolina Córdova, Bibliotecaria Jefe del Departamento de Teatro, las donaciones de libros constituyen "una forma de reconocer por parte de nuestros usuarios la importancia de la colección de esta biblioteca. Ellos destacan la existencia de obras únicas, y la de una colección en permanente actualización, por lo mismo es que frecuentemente recibimos donaciones, tanto pequeñas como de mayores dimensiones. Por otra parte es una forma de apoyar el trabajo que se realiza diariamente en la biblioteca, y de  impulsar esta colección y desarrollarla aún más, porque todo lo recibido ayuda a fortificar la colección existente. Puesto que nosotros hemos tenido otras donaciones importantes, existe un precedente, entonces don Mauricio de la Parra puede estar seguro de que el material va a quedar en buenas manos, la biblioteca va realizar un trabajo profesional, dentro de estándares internacionales y exigidos por la Universidad de Chile que por supuesto va a beneficiar a nuestros usuarios, investigadores, y público en general".

El inmenso valor de este tipo de iniciativas radica en que como ella misma indica, muchas de ellas han contenido material patrimonial: "Podemos destacar que ha habido valiosas donaciones, como por ejemplo la donación patrimonial única de la colección de Antonio Acevedo Hernández, que estaba compuesta por sus manuscritos y apuntes y que hoy forman parte de una colección especial al interior de la biblioteca. Ese material fue sometido a un proceso especial en el cual hemos aplicado un criterio de conservación al papel y la tinta de los manuscritos, teniendo la finalidad de resguardarlos de un eventual deterioro. Ahora están en cajas especiales libres de ácido, que los mantienen en condiciones óptimas. Estos manuscritos son únicos, los encuentras sólo en esta biblioteca, y por su importancia están disponibles sólo para consulta en sala".

Por su parte, el profesor José Pineda señala: "Nuestra biblioteca es una de las más importantes, no en cuanto a gran variedad pero sí porque tiene elementos muy valiosos. Creo que es la única en Chile que tiene la colección completa de la revista Ecran, de la que nos han pedido antecedentes incluso desde la Biblioteca Nacional".

"También tenemos un material bien interesante que son los libretos de las obras que no se editaban en Chile, pero que eran montadas en algunos teatros. Los textos estaban escritos a máquina y posteriormente se pasaban a mimeógrafo. Te estoy hablando de la década del 50, 60, donde no había muchos libros que reprodujeran los textos de las obras de teatro, y menos de las obras chilenas. Hace alrededor de 15 años solamente empezó un deseo bastante fuerte de parte de las editoriales de editar obras chilenas, pero antes eso no existía, entonces si no fuera por la cantidad de libretos que tenemos aquí, no tendríamos la posibilidad de conocer muchas de esas obras", concluye Pineda.

En efecto, son este tipo de documentos los que hacen de la colección de la biblioteca del Departamento de Teatro un punto de referencia importante a la hora de llevar a cabo una amplia gama de investigaciones, idea que resalta su bibliotecaria jefe: "Aquí se hace un trabajo profesional de investigación, de catalogación y de clasificación que está destinado a un usuario especializado;  tanto para el alumno de pregrado como también para el investigador. Es por ello que nosotros siempre pedimos que se pongan las fuentes, porque es importante que si alguien vino y encontró material valioso para su investigación, cite que fue la biblioteca la que les brindó ese servicio".

Todas las bibliotecas de la Facultad de Artes conservan material patrimonial, el que es almacenado en colecciones especiales  y se les brinda un cuidado específico para velar por su conservación.

Un largo y minucioso proceso

Si bien la primera remesa de la donación Mauricio de la Parra ocurrió hace unos meses atrás, no hay que olvidar que luego de la recepción viene un proceso lento y demandante, pues requiere de un trabajo minucioso y mucha dedicación.

Este proceso está dividido en múltiples etapas, y como explica Yessika Zuta, "lo primero es la limpieza de los volúmenes  para empezar a trabajar. Después se hace una primera selección de lo que está en buenas condiciones descartando lo que está en mal estado. Luego se separan los ejemplares valiosos factibles de reparar y  finalmente se selecciona el material que se incorporara  a la colección y será ingresado a la base de datos institucional 'Catálogo Bello' que permite el acceso a la información. El procedimiento es largo y lento porque es todo muy minucioso".

En el caso de la donación Mauricio de la Parra, es Carolina Córdova quien ha llevado a cabo este proceso en los últimos meses. "Día a día estos libros se están catalogando y clasificando", señala, y Yessika Zuta agrega: "Cada libro es ingresado al software sinfonía en formato MARC aplicando reglas de catalogación internacionales, encabezamientos de materias, clasificación Dewey  entre otros parámetros de análisis de información".

Por otro lado y más allá de las labores regulares que se realizan diariamente en las distintas bibliotecas, no hay que perder de vista el hecho de que en cada una de ellas hay material patrimonial almacenado en colecciones especiales, por lo que se requiere de un tratamiento específico. En ese sentido, es importante destacar que desde hace alrededor de cuatro años la Dirección de Bibliotecas de la Facultad de Artes a cargo de Yessika Zuta ha jugado un rol fundamental en la misión de establecer una política patrimonial a nivel de Universidad en conjunto con el Sistema de Información y Bibliotecas de la Universidad de Chile SISIB.

El rescate patrimonial enfocado tanto a la digitalización como a la conservación y restauración de manuscritos de obras musicales, diapositivas, programas, libretos y fotografías entre otros, ha sido clave para conseguir este objetivo, lo que además ha sido complementado con el interés particular de sus bibliotecarias en profundizar en estas materias.

Junto con desarrollar sus labores como bibliotecaria, Carolina Córdova destina parte importante de su tiempo a cursar el Postítulo en Restauración del Patrimonio Cultural Mueble impartido por la Escuela de Postgrado de la Universidad de Chile, especialización que la ha ayudado bastante en su desempeño laboral. Como ella señala, "yo entré al postítulo con el objetivo de tener la  formación profesional, conocer y aprender todos los aspectos teóricos y prácticos que se requieren para tener una dimensión de la materialidad de los elementos constituyentes, determinar causas potenciales de deterioro, dimensionar muchos aspectos científicos que deben estar presentes  para llegar a determinar cómo conservar  y restaurar de acuerdo al estado en se encuentran los documentos. Para esto  es esencial  la especialización,  esto implica una responsabilidad hacia la obra y su historia. Todo lo aprendido es directamente aplicable para mantener las colecciones patrimoniales de la biblioteca y lo que nos llega vía donaciones".

La especialista agrega: "Esto no tiene que ver con la buena voluntad de querer mantener las colecciones, sino que implica una preparación científica, metódica, con conocimientos precisos, y seguir la rigurosidad que impone la conservación y restauración de las obras. Está muy ligado a nuestro trabajo. Me parece que si un profesional puede adquirir ese plus, es excelente".

 

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