"Sudaca surge por la necesidad que vemos de proyectarnos como artistas, sobre todo al conocer la paradoja que se da cuando uno egresa y no cuenta con condiciones suficientes para desarrollarse. Lo que buscamos con Sudaca es trabajar para tener la opción verdadera de dedicarnos a hacer arte, y para ello utilizar todos los conductos posibles", dice Jaime Gil, estudiante de cuarto año de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad de Chile, al preguntarle cómo nació Sudaca, proyecto que lidera y al que se han sumado alrededor de 70 estudiantes de esta mención de la Licenciatura en Artes.
Con ese objetivo, en marzo de 2009, Jaime Gil convocó a sus compañeros de generación para reunir sus dossiers e invitarlos a participar en esta iniciativa que recién estaba surgiendo. Como él narra, "estábamos en el Taller de Serigrafía, hablando con algunos compañeros acerca de lo bueno que sería que todos pudiésemos exponer nuestros trabajos. Entonces, me paré y empecé a pedir dossiers a todo el mundo, y me di cuenta que tenía experiencia en cuanto a la organización. Es como si tuviera el discurso listo, pero nunca lo había verbalizado hasta ese momento".
A ese primer llamado respondieron alrededor de 60 estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad de Chile, quienes se interiorizaron en este proyecto en una reunión programada especialmente con ese objetivo. En esa oportunidad, además de presentar Sudaca a los asistentes, se organizaron las comisiones de montaje, de auspicio, de difusión y de creación de proyectos, y se crearon cargos específicos para el correcto funcionamiento de esta plataforma a la que, poco a poco, se han ido integrando más estudiantes, incluidos algunos de la mención de Teoría e Historia del Arte.
"Sudaca sería una escuela, en el sentido de trabajar en gestión, por ejemplo, cuestión que no está considerada en nuestra malla curricular pero sí en la que viene, según tengo entendido. La idea es crear nuevas áreas para desarrollarnos, como revistas, manifiestos y situaciones artísticas que generen nuevas perspectivas. Cuando egresas, te encuentras con un panorama distinto al que imaginaste, y te das cuenta de que no puedes exponer o no sabes hacer un proyecto. Entonces, lo que propicia Sudaca es la interrelación de trabajos y personas para generar proyectos, como ya está sucediendo, y propicien nuevas posibilidades para expandir Sudaca" explica Jaime Gil.
¿Una plataforma?
Un proyecto que se traducirá en distintas cosas. Por ejemplo, la exposición en el MAC que queremos realizar, un catálogo que reúna la producción de alrededor de 100 artistas jóvenes, una galería virtual que se transforme en portal el próximo año. Se trata de ver las opciones que tenemos para utilizarlas, y las que no existan, intentar crearlas.
Pero el objetivo es empezar a mostrarse.
Mostrar y elaborar una pregunta. Hay muchos vacíos en torno a la formación de artistas en Latinoamérica, que es el problema al que apunta Sudaca: visibilizar la paradoja que existe al estudiar arte con signos que no nos pertenecen. Por eso sentimos que el arte pareciera no ser parte de las personas, porque se aleja de su forma de vida, como si perteneciera a sectores que se amoldan más al concepto primer mundista en cuanto a concepciones de mundo. Ése es el primer razonamiento del que nos damos cuenta. Sudaca es una plataforma, un proyecto que esperamos pueda marcar a nuevas generaciones para que sigan con esto. Finalmente, vamos a tener que saber utilizar el mercado del arte para no ser utilizados por él, y conocer las convenciones, signos y actores que están en el mundo del arte para trabajar con ellos y poder crear algo, porque generalmente, si no los utilizamos, no vamos a poder poner en el tapete los intereses que tenemos.
¿Todos los integrantes de Sudaca comparten este diagnóstico?
Los miembros de Sudaca simpatizan con la opción de intentar dar un giro, hacer algo para ver qué pasa.
¿Cómo trabaja Sudaca?
Como te mencioné, Sudaca trabaja por comisiones, y además está la coordinadora del proyecto catálogo y la coordinadora de la exposición en el MAC Quinta Normal. Pero el trabajo es a través de comisiones y de la organización de eventos concretos, como es la exposición en el Hall de la Sala Isidora Zegers o los que se han gestado en Las Encinas o Beauchef. Es cierto que somos muchos y eso dificulta tener un discurso propio, pero hay varias cosas que nos unen, como estudiar en la Universidad de Chile, en Latinoamérica.
¿Es un proyecto adscrito sólo a estudiantes de la Universidad de Chile?
Por ahora sí. Este semestre haremos una convocatoria a las escuelas de arte de Santiago, a egresados de los años 2006 a 2009. Quienes respondan a esa convocatoria se incluirán en la galería virtual, y como ya tendremos sus antecedentes, también se seleccionará a quienes serán incluidos en el dossier Sudaca. A través de una curatoría que ya está formada, se decidirá quiénes son las personas más idóneas de acuerdo al discurso que está adoptando Sudaca.
Es decir, ¿siguen aceptando a nuevos estudiantes?
Sí, estamos totalmente abiertos. Tenemos poca experiencia, entonces, hay gente que salió hace pocos años y se ha movido dentro de los circuitos, tanto galerías como museos, y ya conocen cómo funciona el mundo laboral del arte. Por eso su apoyo es muy importante para nosotros. Lo ideal sería que en los siguientes años, se intentará propagar en la conciencia este modelo, para intentar hacer distintas redes, o una feria o festival respecto a las concepciones que tenemos, pero sin transformarnos en elite. De allí que esto se haya iniciado sin curatoría, sólo el montaje codificará las exposiciones.
