Contento y orgulloso se ha visto las últimas semanas al joven barítono de la Facultad de Artes y discípulo del maestro Hans Stein, Javier Arrey. Oriundo de Valdivia, en base a su esfuerzo, dedicación y mucha fe en Dios desde los nueve años ha desarrollado una brillante y meritoria carrera en la que se cuentan presentaciones en el Teatro Municipal y otros escenarios del extranjero. Precisamente, el pasado mes de junio estuvo en Cardiff, capital de Gales (Reino Unido), para marcar un nuevo hito: quedar entre los cinco finalistas del BBC Cardiff Singer of The World 2009, uno de los concursos de canto más importantes del mundo.
Julian Smith, célebre director de orquesta, recorre el mundo entero buscando a los mejores exponentes jóvenes (menores de 32 años) del canto lírico para que participen en el Cardiff Singer of The World. Al final, son sólo 25 los seleccionados que llegan hasta el St. Davis Hall, el teatro de Cardiff desde la BBC transmite en vivo el concurso de jóvenes talentos. Con este objetivo llegó hasta el Teatro Municipal de Santiago, donde conoció al aventajado discípulo de Hans Stein. De esta forma, y con 27 años de edad, Javier Arrey se transformó en el chileno más joven que participa en este concurso, y el primer barítono que viaja desde nuestro país.
Apadrinado por la soprano Joan Sutherland y con un jurado donde destacan músicos de nivel mundial, el Cardiff Singer of The World es transmitido en vivo por la BBC a todo el mundo. Luego de la presentación de los 25 cantantes seleccionados para participar, el jurado elige a los 5 mejores, desde donde sale el primer lugar. Como un honor y un gran orgullo, Javier Arrey califica su participación en el importante concurso.
-¿Cómo te sientes luego de tu destacada participación en el Cardiff Singer of The World?
De partida es un honor el ser considerado dentro de los 25 seleccionados para participar en el concurso, porque para llegar a este número Julian Smith, el directoro de orquesta comisionado para realizar la selección, escucha a los mejores cantantes de los principales teatros del mundo. Posteriormente, estar dentro de los cinco finalistas, es un honor aun mayor. Este es un concurso de un muy alto nivel. La gran mayoría de los cantantes que llegan ya cuentan con importantes carreras, están hace tiempo como cuerpo estable en teatros de primer nivel en Europa o Estados Unidos, y poseen un bagaje y un dominio escénico mucho mayor al de una persona que se desarrolla en este país, con un solo teatro y tan pocos títulos.
-¿Cuál fue el repertorio con el cual te presentaste en el concurso?
Presenté un programa variado, con obras de cámara y de ópera de autores como Mozart, Rossini, Verdi y Handel, algo que el jurado destacó de mi presentación, ya que por lo general los participantes se concentran en un autor o periodo en particular.
-¿Cuáles fueron los comentarios que recibiste por tu participación?
En general fueron muy positivos. Al jurado y los comentaristas les llamaba mucho la atención de que los cantantes chilenos siempre destacan por ser grandes voces, a pesar del poco espacio que tienen para el desarrollo de las carreras. Como anécdota, me preguntaban que nos dan de comer acá en Chile.
-En cuanto al nivel de los otros participantes, ¿qué nos puedes contar?
Todos los cantantes que estaban en el concurso poseían un gran nivel. Tuve la oportunidad de compartir con otros cantantes de una experiencia mucho mayor a la que puedes tener a los 27 años acá. Además de las carreras, tienen contacto con grandes artistas que sólo se encuentran allá. Tienen una mejor presencia en el escenario. Gracias a sus carreras, ya se han cantado en distintos escenarios los roles completos de diversas obras. Son tipos muy completos, con mucha experiencia y bagaje.
-¿Qué pasos planeas seguir de ahora en adelante con tu carrera?
Las posibilidades son amplias. Pronto me voy por un mes a Estados Unidos por una invitación que me hizo Dolora Zajick, una de las mezzosopranos más importantes del mundo, a raíz de la visita que hizo a nuestro país el año pasado. Luego de diez años la pudieron traer a Chile, y así como con Plácido Domingo, logré que me escuchara y me invitara a su programa de especialización en ópera, donde trabajan sólo con 20 voces de tipo dramático de todo el mundo. Su objetivo es encontrar y preparar a las futuras grandes voces de la opera mundial. Además de la preparación, te contactan con los teatros y agentes que me permitirán desarrollar una carrera internacional. También debo aprovechar este viaje para concretar varias oportunidades de presentación que se me abrieron a partir del concurso de Cardiff.
-¿Qué personas han sido fundamentales en tu carera?
Como lo he dicho antes, soy una persona muy creyente, muy conciente de que si algo he podido lograr, si he podido alcanzar metas ha sido solamente porque Dios me lo ha permitido hacer. A Dios le debo todo esto. Es algo que he podido comprobar a los largo de los añosas. Él puso a las personas en mi camino que me han permitido estar donde estoy. En cuanto a mi carrera vocal, sin dudas la persona más importante es Hans. El ha sido un formador para mi, alguien que me ha dado la impronta de lo que significa ser un artista más que un cantante. Saber que lugar ocupa uno como artista en la sociedad, lo que significa hacer música y porque uno lo hace, más allá del aplauso o de las facilidades que uno tenga, es decir lo profundo, lo que no se toca, eso me lo ha dado Hans.
-Como artista y cantante, ¿cuales son tus deseos y aspiraciones?
A corto o mediano plazo, mi deseo es poder estar en un teatro de alto nivel de Estados Unidos o Europa, en un programa de especialización por uno o dos años, y estar cantando a la vez en el mismo teatro. Así finalizar el último trazado de mi proceso de formación y concretar mi especialización en ópera. Luego, como un artista maduro, aspiro a desarrollar una carrera importante y llevar el nombre de este país a un gran nivel. Quiero desarrollarme y explorar todas mis capacidades por completo, todo lo que tenga para entregar, y con eso hacer lo que me gusta hacer: cantar y hacer música.