Hace ya tres años que Chile cuenta con un día nacional para celebrar el teatro. Establecido por ley, la fecha escogida es el 11 de mayo, natalicio del creador Andrés Pérez Araya. Si bien los festejos para conmemorar este día comenzaron el jueves pasado, este lunes 11 actores, técnicos, diseñadores y directores se reunieron para celebrar el Día Nacional del Teatro con una ceremonia de Homenaje a los Maestros del Teatro Chileno.
Realizada en la sala Agustín Siré del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en la ocasión se dieron cita distintas generaciones de profesionales del teatro, quienes fueron acompañados por estudiantes de múltiples universidades en una distendida mañana de recuerdos y graciosas anécdotas.
José Pineda, director del Departamento de Teatro dio la bienvenida a la ceremonia de homenaje con unas breves y distendidas palabras iniciales, dando paso con posterioridad a la intervención de Eduardo Muñoz, Subsecretario de Cultura. Asistiendo en representación de la Ministra de Cultura Paulina Urrutia, Muñoz se refirió a la etimología de la palabra que los convocaba en esa sala, recordando que el teatro, que viene del griego, significa lugar donde contemplar.
Sobre la escena, se da paso a "un lugar donde contemplarse uno mismo, pero no desde un yo perdido, es un lugar donde contemplarse desde un nosotros", señala Eduardo Muñoz, aprovechando la ocasión para recordar la importancia crucial de esta rama del arte en la configuración de las sociedades, y que adquiere más fuerza aún en momentos como ahora, donde ad portas del Bicentenario se nos llama a pensar en un nosotros colectivo y a reconocernos en nuestras expresiones simbólicas.
Preparado por la Universidad Católica y presentado por el actor Ramón Núñez, la ceremonia de Homenaje a los Maestros del teatro chileno continuó con la proyección de un diaporama que recorrió brevemente la trayectoria del director y actor Eugenio Dittborn, personaje clave en la difusión del teatro nacional tanto en Chile como en Europa, en la época de mayor crecimiento y expansión del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica.
Para finalizar la ceremonia, Annie Murath, actriz y profesora de voz del Departamento de Teatro, apeló a los recuerdos de los asistentes al entonar una canción del montaje "La ópera de tres centavos" de Bertolt Brecht, intervención que antecedió a la proyección de un video elaborado por el Consejo de la Cultura que tuvo como protagonistas a reconocidos actores y actrices nacionales.
Rosa Ramírez, ex esposa de Andrés Pérez y fundadora del Gran Circo Teatro, afirmó sobre la existencia del Día Nacional del Teatro y la celebración que convocó a los actores y actrices presentes en esa jornada: "es súper gratificante porque cuando hace siete años atrás vimos la necesidad de crear un día nacional a propósito del fallecimiento de Andrés Pérez, proyectábamos el tener la oportunidad de reunirnos los teatristas independiente de nuestra ideología, nuestra estética y nuestras edades. Es lo que había que hacer: en homenaje a Andrés, a todos los teatristas que ya no están con nosotros, a la gente que está incorporándose a este mundo. A mí me parece bello que los jóvenes puedan departir con los más viejos porque son experiencias de vida súper distintas".
La actriz agrega: "El teatro es parte del ser humano, surge como una necesidad profunda del ser humano de expresar lo que tiene en su alma. Yo invito a todos los jóvenes a que vean al teatro como la pasión de su vida, algo que es mucho más importante que cualquier fondo al que puedan postular. Tienen que tener claro cual es el sueño que quieren realizar en el espacio escénico, si ese sueño se puede acomodar al formulario bien, y sino, uno hace teatro también sin dinero".
Carmen Barros, Violeta Vidaurre, Nelly Meruane, Ramón Núñez, Grimanesa Jiménez, Maricarmen Arrigorriaga, Mario Montilles, Delfina Guzmán, Silvia Novak, Mario Lorca y Rosa Ramírez entre muchos otros, asistieron a la convocatoria efectuada por el CNCA y Sidarte para conmemorar el Día Nacional del Teatro. Pero no sólo los actores fueron los protagonistas de esta ceremonia, pues también los técnicos, directores y diseñadores teatrales participaron de esta actividad. Ajenos a las luces y los aplausos del público, no hay que olvidar que son ellos quienes hacen posible en gran medida lo que ocurre sobre el escenario, y es por ello que la convocatoria del Consejo también los incluyó en esta celebración.
En octubre de este año, Margarita Pino cumplirá 30 años de trabajo en el Teatro Nacional Chileno, donde está a cargo de las secciones de peluquería y sastrería. Tras toda una vida de entrega a su profesión, Margarita ha visto tras bambalinas el desarrollo de la historia del Teatro Nacional. Recordando su vida profesional, aún activa, señala: "Es lindo, el teatro la va tomando a uno, y se convierte en algo que uno llega a querer mucho".
Santiago Guerra es otro de los míticos personajes que desarrollan su trabajo profesional tras bambalinas. Técnico del Teatro Cariola, se ha desempeñado allí desde el año 1960 hasta la fecha. Sobre sus múltiples experiencias, señala: "Han sido todas muy bonitas, porque el teatro es como una familia. Todo lo relacionado con el teatro es bello, pero hay que saberlo hacer y cuidar todos los detalles para que salgan las cosas bien. Hay que quererlo para hacerlo, porque sino, no resulta".
Entre los asistentes también había un hombre que ha contribuido a la formación de generaciones de actores desde la dimensión más puramente expresiva y corporal de la profesión: la pantomima. Discípulo directo de Enrique Noisvander, Jaime Schneider es un autodidacta de la pantomima. Haciendo un rescate de la importancia de esta actividad, Schneider señala: "a través del estudio de la pantomima, tu desarrollas la imaginación, el sentido de verdad, además de las cosas técnicas como la motricidad fina y el uso de tu cuerpo como medio expresivo. Ya lo dijo Stanislavsky: un actor sin imaginación, no sirve".
