Actriz, periodista y gestora cultural, Marcela Latorre se ha desempeñado en diversas instituciones a lo largo de su trayectoria profesional, entre las que cuentan el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes donde ejerció como Coordinadora subrogante del Área Teatro en el Departamento de Creación Artística, encargada de la Política Nacional de Fomento del Teatro y de realizar las evaluaciones de los proyectos Iberescena. Actualmente es Coordinadora Regional de la Red Latinoamericana de Artistas, organismo del cual es miembro fundador y en el que ha jugado un importante rol en la organización de Encuentros Artísticos Locales desde marzo de 2002 hasta el día de hoy.
Entre el 5 y el 26 de mayo, Marcela Latorre dictará un Seminario de Proyectos y Gestión Cultural en el Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Con un enfoque multidisciplinar, este seminario está dirigido a estudiantes y profesionales de todas las áreas relacionadas con el mundo escénico, y tiene por objetivo entregar a los asistentes las herramientas necesarias para elaborar estrategias básicas para la gestión de un proyecto artístico.
Tal como señala Latorre, adquirir este tipo de herramientas es fundamental en un contexto como el chileno, donde por regla general es el mismo creador o artista escénico quien realiza la gestión de su trabajo sin poder dedicar su tiempo creativo específicamente a la consolidación de un lenguaje expresivo. Es por ello que si bien la figura del gestor cultural es primordial en la medida en que logra poner las necesidades de la gente y los artistas en una misma frecuencia, desempeñándose así como un canal de comunicación efectivo entre los artistas y el público, su incipiente incorporación a los circuitos artísticos de creación en Chile hacen necesario que sean otros actores quienes se hagan cargo de suplir esa carencia en el desarrollo y concreción de los proyectos.
Más que plantearse como la poseedora de los conocimientos, Latorre propone un tipo de relación más horizontal con los posibles asistentes a su seminario: "Me gustaría privilegiar el intercambio entre los alumnos porque en general cuando hay intercambio es cuando se da la sabiduría, y porque es muy probable que dentro de los mismos asistentes al seminario haya gente que ha hecho muchas cosas y entonces es una buena oportunidad para aprender de los otros. En el fondo yo sería como la facilitadora para que esos flujos de conocimiento se establezcan", señala.
Cuáles son los principales ejes temáticos que quieres abordar en el seminario que dictarás?
Los ejes principales son más que nada abordar cómo se llega a crear un proyecto y cómo se desarrollaría ese proyecto considerando el tema de la gestión, la autogestión y los fondos concursables. Pasa mucho que para cultura los fondos por excelencia son los Fondart, pero sucede que también existen otros fondos y sería interesante hacer un recorrido por un "mapa de fondos" como yo lo llamo, porque si tu haces un proyecto de creación artística postulas a un fondo determinado, pero si después quieres hacer itinerancia para darle continuidad tienes que postular a tal otro y eso no siempre se sabe.
Por otro lado está el trabajo de redes, que es lo que yo manejo más, y que tiene que ver con cómo insertarse en una red, porque al estar solos cuesta mucho hacer autogestión. Por eso es muy importante crear redes con periodistas, con escenógrafos, con otros gestores, bailarines, actores, etcétera, para armar un buen proyecto y que a ese proyecto le vaya bien.
Sucede con frecuencia que los proyectos tienen buenas ideas tras de sí, pero fallan al momento de formularlas. En ese sentido, ¿en qué se tienen que fijar los artistas y creadores para desarrollar sus proyectos?
En general los artistas son muy buenos para crear las ideas pero no para ponerlas en el papel, y esa es una de las grandes falencias: que no saben transmitir sus ideas. Yo siento que mi formación me ha ayudado a suplir esa carencia, porque por un lado yo soy actriz y por ende tengo harta experiencia en lo que es creación en sí, pero al estudiar periodismo me pude estructurar, entonces siento que hay un tema netamente de estructuración y de saber explicar lo que uno quiere.
Lo otro es prepararse bien, porque si bien el no ganar un Fondart puede producir muchas frustraciones, yo siento que hay que tomarlo de dos maneras: si tu crees que tu proyecto es tan importante, hay que hacerlo igual con o sin Fondart, y hay que buscar otras formas de financiamiento; y lo otro es que el Fondart te ayuda a ordenar y hacer bien el proyecto, porque incluye todo: cómo uno calcula las platas, cómo explica el proyecto, la parte teórica, el cronograma, y sucede que muchas veces uno empieza con una idea y con el Fondart termina siendo algo mucho más acotado, mucho más real.
En Chile la figura del gestor cultural no está tan institucionalizada como en otros países, y lo que ocurre muy frecuentemente es que los artistas tienen que hacer autogestión...
El gran problema que hay hoy en día en el tema cultural es que el artista termina haciendo todo: termina creando, haciendo la escenografía en el caso de teatro, haciendo las gestiones, haciendo la prensa, haciendo todo, entonces todo termina haciéndose a medias, mal, uno termina estresado y hasta resentido con su propio proyecto. Esa problemática se está trabajando en las políticas culturales del Consejo Nacional de la Cultura y también me gustaría revisar ese tema en el seminario.
En Europa se ha desarrollando bastante el tema de los gestores culturales, y aquí en Latinoamérica se está empezando a hacer esto de potenciar el trabajo del gestor cultural con el creador, entonces el creador se dedica a crear, que es lo que sabe, y el gestor cultural es el que se mueve con el proyecto. ¿Cuál es la diferencia con el productor? El productor más bien es el que consigue cosas, y el gestor cultural es el que, por ejemplo, ve un espacio determinado y dice este espacio se puede intervenir, es como un mago que sabe dónde se pueden hacer las cosas, cómo vincularse, en cambio el productor es más de terreno, de corto aliento, el gestor abarca mucho más.
¿Cuál es la importancia de desarrollar redes?
Por ejemplo nosotros que trabajamos desde el 2006 en esta red de artistas latinoamericanos, tenemos una lista de intercambio y nos juntamos una vez al año en un foro y en el foro trabajamos por tema, se hacen mesas de trabajo para trabajar subtemas. Nos hemos juntado el 2006 en Quito, el 2007 en La Paz, el 2008 en Buenos Aires y este año nos reuniremos en Colombia. ¿Por qué ha sido tan importante este trabajo? Porque yo armé un unipersonal de teatro el año pasado, y lo estrené en Bolivia, después fui a Perú, después a Argentina y es porque tengo los contactos que me reciben en los lugares a los que voy. Es demasiado importante el trabajo de redes y no sólo para itinerar. Los contactos son muy importantes sobre todo para autogestión que es como en general se mueven los artistas acá, a base de pura autogestión, de buena onda, el amigo que te hizo el afiche, el amigo que te hizo la prensa, ahora lo ideal sería llegar a un nivel donde tengas los fondos para pagarle a tus amigos, y para eso es necesario saber más y profundizar en torno a los fondos que existen.
Hay una especie de frustración, resentimiento y rabia contra los fondos, y está bien, puede ser, y es cierto que deberían haber más fondos, pero también han salido más fondos: hay fondos regionales, que si bien son más pequeños te permiten ir construyendo algo. Está la Ley Valdés, de donaciones culturales, y también con las empresas hay un tema que nos pasa mucho, como de no venderse, un tema moral, pero creo que hay que atreverse y que muchas veces uno puede presentar proyectos muy buenos y las empresas tienen plata, entonces ¿por qué no usarla?
Hay que quitarse el prejuicio entonces.
Yo entiendo el prejuicio, yo misma lo he vivido y es más: hasta el día de hoy muchas veces me he preguntado cómo llego a una empresa, pero es un aprendizaje continuo.
Lo otro que pasa mucho es que la gente presenta proyectos para ganarse el Fondart y no porque crea que su proyecto es importante, entonces si no se lo ganan, hasta ahí no más llegó el proyecto porque el fin último era ganarse el Fondart. Es súper válido eso, pero creo que si uno realmente quiere mantenerse en esto, yo siento que es más importante el proyecto que el fondo en sí. Si mi proyecto es tan importante que lo hago con o sin Fondart, y eso se hace en redes, no solo porque es muy difícil. Hoy en día en general la gente se mueve sola, hay mucho individualismo, y no sólo en el ámbito de la cultura, pero yo siento que es el momento de empezar de nuevo a armar lazos y apoyarse, porque sino tampoco vamos a salir adelante, porque no podemos esperar que solamente el gobierno solucione todo.
¿Con qué herramientas saldrán las personas que asistan a este seminario?
Principalmente con ganas de seguir investigando, porque el seminario es muy cortito, pero creo que saldrán con las herramientas básicas para poder contar cuál es su proyecto, definirlo bien, acotarlo bien, porque muchas veces como artistas hacemos descripciones muy vagas que si bien pueden ser muy creativas no dejan en claro qué quiero decir con eso, cuál es el mensaje, por qué va a ser importante, cuál es el aporte que voy a dar la comunidad, porque las obras también tienen que tener un sentido, no puede ser porque se me ocurrió y el que quiere entender entiende y quién no, no.
Es una de las misiones del arte transmitirle algo a la gente, aportar a la sociedad, y creo que si uno lo formula bien ¿a quién no le va gustar un proyecto así? bien formulado, bien centrado, que diga claramente cual es su aporte a la comunidad
Entonces tú crees en la función social del arte.
Sí, absolutamente.
¿Cuáles son tus expectativas con respecto a los asistentes?
Espero que sea bien diverso, que ojalá venga gente de distintas carreras. Espero que de ahí mismo generemos redes y generemos vínculos para seguir trabajando, y a lo mejor podemos hacer una investigación para más adelante, yo lo veo así, bien participativo, que me encantaría que fuera así y ojalá vayan todos con la idea de aprender de los otros.
