El homenaje al compositor e intérprete Miguel Letelier, Premio Nacional de Música 2008, daba el inicio a la novena versión del Festival de Música Contemporánea el pasado lunes 12 de enero. El estreno en nuestro país de su obra "Nocturno", presentada en Buenos Aires el año 1966, marcaba la nota emotiva de una jornada caracterizada por la gran afluencia de público: más de 300 personas que repletaron la Sala Isidora Zegers. Un excelente comienzo para un encuentro que por cuatro días reunió a la cada vez más creciente comunidad amante de la música de vanguardia.
Consultados por los aspectos más relevantes de la última versión del festival, en la Comisión Seleccionadora de Obras -encabezada por Eduardo Cáceres, Director Artístico, y que también integran Wilson Padilla, Jorge Pepi y Fernando Carrasco- declaran que la variedad de tendencias, formatos y soportes presentados en el escenario de la Sala Isidora Zegers permitieron al encuentro cumplir con uno de sus principales objetivos: el eclecticismo artístico. "Podemos estar orgullosos del hecho que nuestro festival haya mostrado una paleta de técnicas y estilos variadísimos, que incluyeron soportes multimedia, música electroacústica, improvisación, obras instrumentales de solistas y conjuntos de cámara, música para cine y teatro musical, entre otros", afirman.
En este sentido un dato no menor fue lo nutrido del programa de la versión 2009. Como nunca antes se había visto, 43 composiciones cuidadosamente seleccionadas -la gran mayoría estrenos absolutos- recorrieron el Festival de Música Contemporánea. "Este festival mostró el trabajo de varias generaciones de compositores, tanto chilenos como extranjeros, que van desde los clásicos de la música contemporánea, como Berio y Stockhausen, hasta destacados jóvenes que aún cursan sus estudios universitarios", declaran en la Comisión y agregan que fue una muy difícil misión escoger a las obras participantes dentro de las más de 150 propuestas que llegaron.
Un lugar importante se lo llevan también los intérpretes. Más de cien circularon por el escenario de la Sala Isidora Zegers entre el lunes 12 y el jueves 15 de enero. Invitados internacionales como los argentinos Alcides Larrosa y Luís Conde, el conjunto de percusión colombiano Percanto conducido por el ucraniano Alexander Ziborov y el conjunto coral brasileño Quarteto Corosao, junto a los chilenos que hacen carrera en el extranjero como la pianista María Paz Santibáñez, sin duda dejaron la vara alta para las próximas versiones del festival. Pero también aportaron en este sentido los intérpretes nacionales varios de ellos alumnos y académicos de la propia Facultad de Artes de la Universidad. "Si bien los compositores aportan excelentes creaciones, es labor de los instrumentistas llevar a cabo la puesta en escena... la música en vivo es el alma viviente de este evento", afirman Eduardo Cáceres y compañía.
En definitiva una positiva evaluación para el IX Festival de Música Contemporánea, en cuya realización también fueron fundamentales todas aquellas personas que trabajaron anónimamente tras bambalinas. Dirigido por María Inés Valdivia, el equipo de producción supo montar con éxito toda la estructura en la que se sostuvo el festival. El desafío era grande, más que en años anteriores. Pero el sólido compromisos y el gran despliegue de sonidistas, montajistas, asistentes y en definitiva de todo el equipo, permitió que todo saliera a la perfección y que la novena edición del Festival de Música Contemporánea permita soñar con una gran celebración para el Bicentenario nacional del próximo año.