Luego de aproximadamente dos horas de viaje, Lucy Quezada llega hasta la sede Las Encinas de la Facultad de Artes, recorrido que a partir de marzo de este año hará todos los días como estudiante de la Licenciatura en Artes con mención en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile. Esta joven de 18 años, que vive junto a su familia en Talagante, dice estar acostumbrada a ese largo trayecto, puesto que toda la enseñanza media la cursó en el Liceo Tajamar de Providencia.
De ese establecimiento egresó el año pasado con la clara idea de ingresar a estudiar esta Licenciatura a la Facultad de Artes. Si bien siempre quiso la Universidad de Chile -"se adecua mejor a mi perfil como estudiante y como ciudadana de un país al que pienso aportar con una mirada pluralista y abierta", cuenta-, confiesa que en un primer momento se inclinó por la Licenciatura en Artes Plásticas, hasta que supo que en esa misma Facultad también existía la Licenciatura en Teoría e Historia del Arte, a la que postuló porque "conjuga temas que me gustan y para los que tengo habilidades, como filosofía, artes, historia".
Pero además de sentir atracción por estas disciplinas, Lucy Quezada también pinta y es una fotógrafa aficionada que comenzó a participar en concursos de fotografía cuando iba en segundo medio, obteniendo a la fecha varios reconocimientos. "Gané en varios el primer lugar: en el de la Universidad del Pacífico, en el de la UNAB, y en el del Día de la Tierra de la Embajada de EE.UU. En otros saqué segundos lugares y menciones honrosas, como en la Universidad Mayor, la Fundación Democracia y Desarrollo, EducarChile, el de la UNAB de este año y el de Juventud Providencia", especifica.
Sin embargo, sus inclinaciones artísticas poco tuvieron que ver con la educación recibida en los últimos cuatro años. Es más, todos los concursos en los que ha participado los encontró sola, ya fuese por internet o por amigos que le daban los datos. Como ella misma cuenta, "nunca me incentivó mi profesora de artes a participar en algún concurso, sabiendo ella que a mí me interesaba la fotografía". Y es que "desdé chica tuve acercamiento a las artes en general. Un tiempo toqué flauta traversa, luego acordeón, y cuando fui creciendo me interesaron las artes visuales. Pintaba con pastel graso, óleo y dibujaba".
Por ello es que desde primero medio que Lucy Quezada tenía decidido estudiar algo relacionado con el arte, "pero la carrera misma sólo desde el año pasado y por un tema de decidir entre lo teórico y lo práctico, pensar realmente para qué tenía más habilidades y a qué es a lo que me quería dedicar en el fondo. Y es que a pesar que pinto, por ejemplo, no es algo tan constante, así que opté por lo teórico. Además, lo que me interesa es lo profundo, lo más neto del arte, que pienso que es la teoría y la historia del arte".
En diciembre conoció su puntaje, 709 puntos en la Prueba de Selección Universitaria, PSU, cuestión que hizo que varias personas -"no mi familia, por suerte", aclara- cuestionaran su decisión de postular a la Licenciatura en Artes con mención en Teoría e Historia del Arte. "El común de la gente me decía que cómo, con ese puntaje, iba a entrar a estudiar artes, que me perdería, etc., pero al final terminé no tomando en cuenta esos comentarios y postulé", recuerda.
De esa forma, Lucy Quezada, quien ya había averiguado sobre la malla y los académicos del Departamento de Teoría de las Artes, se transformó en la matriculada con el puntaje más alto en esa Licenciatura. "Elegí la carrera porque a mí me gusta la fotografía y el arte en general, pero pienso que para empezar a crear algo, antes necesito llegar a la raíz de las cosas, y pienso que en esta Licenciatura está la raíz de las cosas, lo más profundo del arte", dice convencida.
Con altas expectativas sobre lo que descubrirá mientras cursé la Licenciatura en Teoría e Historia del Arte, Lucy está ansiosa por comenzar sus estudios universitarios, quiere conocer gente interesante y "aprender cosas que realmente me interesan, no como en el colegio donde te enseñan de acuerdo a lo que ellos quieren y necesitan que sepamos". Y concluye: "Sé que quizás con esto de ser el puntaje más alto, las expectativas respecto a mí suben, pero eso no me asusta ni me pone nerviosa, sino que me alegra y me incentiva aún más para enfrentar el desafío de la Universidad".
