"Me sentí bastante cómodo en este espacio por el hecho significativo que tenía para mí instalar una obra trabajando directamente sobre el muro de la Galería, sin tener ningún tipo de restricciones", señala Diego Campillo, estudiante de Licenciatura en Artes Plásticas que en el marco del acuerdo de colaboración firmado entre el Departamento de Artes Visuales (DAV) y la I. Municipalidad de El Bosque, exhibe desde el 3 de diciembre su obra "Esto no es el sueño americano" en el Espacio Muro de la Galería de Arte Guillermo Núñez de la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz.
"La administración de la Galería me dio permiso para realizar todo tipo de intervenciones sobre el Muro, permitiéndome pintar y pegar objetos sobre él. Este tipo de trato fue, para mí, un reencuentro con algunos trabajos de graffiti y mural que realicé hace algunos años atrás, y lo más interesante fue el hecho de contar con esta libertad del muro que se pinta en la calle combinada con el respeto que merece una obra en una galería y que, lamentablemente, no se encuentra en la calle", agrega el estudiante que inauguró junto al académico del DAV, Jorge Gaete, y a las también estudiantes de la Universidad de Chile, Catalina Viera y Consuelo Achurra.
Invitado por Francisco Sanfuentes, académico y Coordinador de Extensión del DAV -quien además de ser mi profesor de serigrafía en el ramo de "Técnicas y tecnologías", durante todo este año ha seguido muy de cerca mi trabajo personal así como también el que realizo para el taller de pintura IV dirigido por Gonzalo Díaz-, explica el estudiante-, Diego Campillo dio forma a la obra "Esto no es el sueño americano" con elementos extraídos directamente de la calle, lo que le permitió "establecer un diálogo algo más fluido entre el Arte y la cultura popular, lo que tiene mayor relación con la gente de la comuna de El Bosque debido a la falta de espacios existentes para éste", explica.
En la obra, directamente vinculado con el trabajo que Diego Campillo comenzó a realizar hace alrededor de dos años atrás, el estudiante utiliza tanto objetos como la pintura y el collage en clara referencia a la admiración que tiene por artistas que usan todos los medios a su alcance "para lograr un objetivo algo más acotado, valiéndose de los descubrimientos modernos de las diversas vanguardias como recursos formales y no como estandartes", aclara.
Para él, es de extrema importancia recalcar que las obras que realiza toman forma de manera 'In situ', es decir, "se arman específicamente en el lugar de su montaje. Antes de ello es sólo papel, diario, bombas lacrimógenas y cajas de tomate. Es por ello que la obra tiene, de alguna manera, el carácter de un ejercicio ya que no puede ser repetible", explica. Y es que lo más probable es que de montarla nuevamente en otro lugar, e incluso en el mismo, vaya mutando al introducir nuevos objetos y recortes, por lo que "debiera de llamarse más bien 'Esto no es el sueño americano #1', relacionándose así con las diversas 'esculturas' -no son precisamente esculturas- realizadas por los dadaístas en los años 20", añade.
¿Por qué la titulaste "Esto no es el sueño americano"?
No es ninguna novedad para quienes vivimos en Sudamérica saber que los estadounidenses suelen referirse a su país como América, y a sus ciudadanos como americanos. Pese a que el "título" de América sea reclamado por todos quienes vivimos en este continente, la visión estadounidense de una América bajo la bandera de Estados Unidos no se aleja mucho de nuestra realidad. Por tanto, al ser de alguna u otra manera impuesta esta consideración, se impone también un modo de vida que poco tiene que ver con las raíces ancestrales de la América precolombina o, en el contexto actual, "pre-estadounizada". Este modo de vida importado dicta los principios básicos en los que se mide, por ejemplo, el valor de una persona para nuestra sociedad actual: rentabilidad, beneficio, eficacia, productibilidad, etc. Y ha dejado fuera a más de la mitad de las personas que viven en nuestro continente, ya sea porque son pobres y han sucumbido en el intento de alcanzar este tipo de sueño, o simplemente porque este modo de vida no les llama la atención en lo mas mínimo, como es el caso de los nativos e indígenas.
Los actuales estados parecen olvidar el hecho de que gran parte de esta tierra no pertenece a ese tipo de urbanización y, evidentemente, lo que se ve en las grandes ciudades no refleja lo que ocurre en sectores como la selva Amazónica o el Sur de Chile. Lo que se ve en todos estos lugares, incluyendo el campo, el bosque, la selva y el altiplano o desierto no corresponde en absoluto a la idea de un "sueño americano" en la versión mercantil estadounidense traída a nuestra cotidianeidad por los medios de comunicación masiva.
La obra pretendía hacer hincapié en esta misiva recurriendo a la utilización de fotografías de sucesos que marcan, a mi parecer, distintos métodos de protesta a lo largo de nuestra historia y que continúan sucediéndose de manera circular, como un hombre que se autoinmola en contra del manejo del canal de Panamá por Estados Unidos, o en distintos ataques anarquistas con bombas caseras realizados en el siglo pasado, y también los afiches, que se encuentran pegados en las calles por las cuales circulamos día a día.
El título de la obra, "Esto no es el sueño americano", hace referencia a una canción de David Bowie titulada "This is not America", frase que luego fue utilizada por el artista visual chileno Alfredo Jaar, quien la instaló en un aviso publicitario en el WTC de Nueva York junto a un mapa de Estados Unidos que posteriormente corrigió, mostrando un mapa del continente Americano completo.