"¿Le ponemos distorsión o no? ¿A ti como guitarrista qué te satisface más?", le pregunta Edgardo Cantón a Mario Mora en medio del ensayo de la parte de guitarras de su nueva obra, en casa de Rolando Cori. Los tres, junto a Leonardo Cendoyya, conforman Tierra de Larry (TDL), grupo de experimentación sonora que está próximo a realizar una inédita presentación en conjunto con la Orquesta Sinfónica de Chile.
Esto, debido a que el viernes 17 y sábado 18 de octubre a las 19:30 hrs. en el Teatro Universidad de Chile (Providencia 043) ambas agrupaciones estrenarán juntas "Al Mumit", obra de Edgardo Cantón para orquesta, coro, electrónica, guitarra eléctrica y guitarra acústica, que representa una verdadera novedad en nuestro país, ya que no existen mayores antecedentes de una presentación similar en este formato.
"Partí con una versión electrónica sola y era un homenaje a mi maestro en música electrónica que murió en forma repentina, Ricardo Bianchini. Comencé a construir esta obra con el programa Csound, haciendo síntesis sonora. Y a medida en que yo escuchaba lo que estaba haciendo empezó a sonar inmediatamente el timbre orquestal en mi cabeza. Entonces ahí se me ocurrió la idea de hacer una obra mixta, que fuera electrónica y orquesta", cuenta Edgardo Cantón.
En medio de este proceso compositivo, y cuando la Orquesta Sinfónica ya se había interesado en el proyecto, nació el grupo de experimentación sonora Tierra de Larry, que integra Cantón junto a Rolando Cori, Mario Mora y Leonardo Cendoyya, todos académicos de la Facultad de Artes. "Ahí se me ocurrió que por qué no incluir al grupo en mi obra y de ese modo hacer algo nuevo, que nunca se ha hecho: un grupo de experimentación de música electrónica y orquesta. Se lo propuse al grupo y les gustó la idea y ahí me largué a escribir las partes de ellos".
El conjunto interpretará la obra escrita por Edgardo Cantón, pero también habrá espacio para la improvisación, que es la base del proyecto TDL. "Hay varias partes en que ellos improvisan y la orquesta también. Sobre todo para las dos guitarras hay zonas en que improvisan, tal como lo hacemos en el grupo cuando estamos solos", dice Cantón.
Así, junto al coro de la Universidad Central dirigido por Rosana Osses y bajo la batuta del titular de la Sinfónica Michal Nesterowicz, Rolando Cori interpretará la guitarra acústica, Mario Mora la guitarra eléctrica y Leonardo Cendoyya estará a cargo de la parte técnica y de sonido. Edgardo Cantón también estará en los controles. "Realmente es extraordinario que Edgardo generosamente nos haya incluido, porque es una obra de él", dice Rolando Cori, quien destaca también la apertura que ha tenido a recibir sugerencias y considerar la opinión de sus compañeros.
Sobre este punto, Edgardo Cantón dice que "es importante resaltar que Mario y Rolando son compositores también, y eso lo hace más interesante para mí. Aparte yo soy muy respetuoso con la opinión de los intérpretes y más aún si los intérpretes en este caso son mis colegas, que son compositores".
Orquesta eléctrica
En el aspecto técnico y electrónico, en tanto, Leonardo Cendoyya dice que es un desafío conjugar los distintos elementos de esta obra para elaborar un diseño sonoro adecuado para su ejecución. "Hay un montón de detalles que hay que considerar, sin duda es un desafío muy interesante, porque la idea es respetar la sonoridad del instrumento que suena y que se comparte con otros pero de igual a igual. Queremos que la parte electrónica sea un instrumento más".
Y en tanto instrumento, acota Edgardo Cantón, las partes electrónicas requieren una interpretación en vivo: "Hay un proceso previo de síntesis sonora, hecho con software, con Csound, detalladamente calculado para irse conjugando con los instrumentos orquestales, para que los timbres de ambas cosas se integren. Pero en el momento mismo hay muchas variables que hay que estar atento y eso requiere una interpretación en vivo de la parte electrónica, no es apretar play y olvidarse, sería un desastre".
Lo inusual de la propuesta le da un sabor distinto a este estreno. La Orquesta Sinfónica ha interpretado anteriormente otras dos obras de Cantón (en 1995 y 2004), pero ahora es diferente. "Que la orquesta toque una obra tuya siempre es emocionante, pero es más excitante esta experiencia porque tiene cosas nuevas, que yo no había hecho nunca y que se hacen poco aquí también", dice el compositor.
Otro aspecto novedoso de esta presentación lo constituye la guitarra eléctrica en si misma. "Parece que es primera vez que la guitarra eléctrica es introducida dentro de la orquesta", comentan los integrantes de Tierra de Larry. Mario Mora, quien partió como guitarrista clásico pero luego se cambió a la eléctrica, dice que como cualquier instrumentista "tocar con orquesta es algo emocionante, es como lo máximo a lo que puedes llegar" y agrega que "esto es muy curioso, porque cuando yo estudiaba guitarra clásica mi sueño era tocar algún día con orquesta. Luego yo dejé la guitarra clásica y me dediqué a otra cosa, pero nunca pensé que como guitarrista iba a tocar igual con la orquesta".
Al Mumit, el que da la muerte
La obra de Edgardo Cantón está dedicada a dos amigos muertos, que en distinta forma fueron sus maestros: Ricardo Bianchini y Omar Ali-Shah, cuyas voces aparecen al principio y en medio de la pieza. Bianchini fue su maestro de Csound y el afgano Ali-Shah -líder espiritual del Sufismo- fue para él "un sabio que sabía dar buenos consejos", alguien con cuya visión de mundo se sentía afín y de quien se podrá oír un poema en afgano con traducción al español.
El nombre de la obra está directamente relacionado con estas pérdidas: "Al Mumit" es uno de los 99 nombres de Allah en el Islam y significa "el creador de la muerte", lo que para Edgardo Cantón resulta revelador: "Me pareció interesante el título como una reflexión de que si la muerte ha de ser creada, si necesita de un creador, entonces no es meramente una extinción o la nada, sino que es algo más interesante, por lo menos como una hipótesis".
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