Si bien las cantatas no son generalmente escenificadas, la Cantata del café de Johann Sebastian Bach merecía, a ojos de Hanns Stein, académico de Canto de la Facultad de Artes y régie de la versión escenificada y en castellano de esta obra, un esfuerzo mayor de producción. Sobre la presentación del próximo viernes 01, que incluirá un vestuario especial para los cantantes y una cafetera y una taza de gran tamaño como escenografía, el profesor Stein comenta: "Es un esfuerzo, es cierto, que requiere mucho ensayo escénico, pero yo creo que si uno oye y lee esta obra, realmente uno piensa que está hecha para escena, y entonces ¿por qué no hacerlo, si está hecha para eso?". La puesta en escena entonces, no es más que un modo de hacerle justicia al texto.
Esta obra además, al presentarse al modo de una ópera cómica, permite un mayor acercamiento a un público no familiarizado con la música docta, y al mismo tiempo, apreciar la música de Bach en un contexto desacralizado. Y es que "siempre cuando se habla de Bach se piensa en música religiosa, pero Bach era un hombre de este mundo, y entre todas las cosas religiosas ha escrito algunas cantatas profanas, como por ejemplo para cumpleaños y matrimonios de los aristócratas. Entre estas cantatas también hay algunas cómicas, realmente divertidas", señala Stein.
El académico agrega: "La Cantata del Café es una de las pocas cantatas cómicas de Johann Sebastian Bach. Y seguramente la más cómica. Se trata de un padre que le prohíbe tomar café a su hija, aficionada a la deliciosa bebida (considerada un peligro en aquel tiempo). La amenaza con toda clase de castigos, que no le comprará más ropa, que no le permitirá salir ni asomarse a la ventana. Ella resiste y canta loas al café. Finalmente el padre le dice que no dejará que se case. Eso sí que es demasiado y ella promete dejar el café, pero sólo si el padre le busca novio de inmediato. Entonces el padre sale a buscarle un novio y mientras tanto ella hace correr la voz de que sólo aceptará quien le permita tomar todo el café que quiera".
En esta ocasión participarán Hanny Briceño (soprano), Daniel Farías (tenor) y Javier Arrey (barítono) en el elenco, más la Orquesta de alumnos de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, dirigida por el profesor Eduardo Moubarak. El diseño de escenografía y trajes estuvo a cargo de Germán Droghetti, con régie del profesor Hanns Stein.
Con el objetivo de hacer el texto de esta obra comprensible al público, el profesor Stein junto a su esposa, Choly Melnick, se dieron a la tarea de traducirlo, lo cual nunca es fácil de hacer considerando las dificultades que trae consigo la adecuación de un texto traducido a los ritmos de la música y los acentos originales propuestos por el compositor. Con respecto a esto, el profesor Stein comenta: "Es muy complicado, y nos demoramos muchísimo, a pesar de que es una obra relativamente corta. No es la primera, en total hemos traducido tres y significa un tremendo trabajo, pero creo que vale la pena".
Esta actividad se enmarca dentro de la Temporada Oficial de Conciertos organizada por el Departamento de Música de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. El programa incluye además el "Concierto para Violín, Oboe y Orquesta en re menor" de J.S. Bach, en el que participarán los solistas Dustin Cassonett en violín y Roberto Morales en oboe. El concierto y la cantata se realizarán el viernes 01 de agosto a las 19:30 hrs. en la sala Isidora Zegers (Compañía 1264). La entrada es liberada.