Las obras por encargo no son problema para Eduardo Cáceres. Sin ir más lejos, su pieza coral "Cantos ceremoniales para aprendiz de Machi", que obtuvo un Premio Altazor el año 2005, fue compuesta a pedido. "Hasta el momento eso no ha sido problema. Se supone que el oficio de compositor a uno lo prepara para todo", afirma.
Así, el compositor enfrenta ahora una nueva tarea: acaba de adjudicarse la realización de una obra de cámara de gran formato para el Programa de Obras por Encargo de la Sociedad Chilena de Derecho de Autor (SCD).
Dicho programa encarga a un compositor nacional la realización de una obra de cámara por año: de pequeño formato (1 a 5 intérpretes) los años impares y de gran formato (6 a 15 intérpretes) los años pares. El organismo convoca a instituciones musicales para que propongan cinco nombres de compositores para la realización de esta obra, los cuales entran luego a un sorteo público que dirime al ganador, quien recibe además un premio de $750.000 pesos.
Eduardo Cáceres, académico y autor de reconocida trayectoria en la música de nuestro país, fue uno de los 25 aspirantes al premio este año y cuenta que es primera vez que se adjudica la nominación. "Es una iniciativa que inventó Luis Advis. Siempre es por sorteo", explica. Acerca del formato de 6 a 15 instrumentistas que tendrá que abordar, el compositor dice que le acomoda, ya que con esta formación "se puede jugar y trabajar con varios timbres".
Ahora Cáceres está esperando que le confirmen la plana instrumental de la que podrá disponer para la composición de la obra, ya que esta pieza será estrenada por un ensamble de la PUC (gracias a un convenio de dicha institución con la SCD) en el marco del Festival de Música Contemporánea Chilena que realiza esa universidad en octubre. Allí recibirá el premio, en una ceremonia a realizarse el día del estreno de la obra.