"Es preciso tener en cuenta que Becerra representa un caso excepcional y de excelencia dentro del desarrollo de la composición en Chile, y esto no sólo por su productividad extraordinaria, poco usual en el medio académico, sino sobre todo por el sólido y completo oficio de compositor que logró tempranamente en un amplio espectro de técnicas y estilos", han dicho sobre Gustavo Becerra los destacados académicos Fernando García y Rodrigo Torres.
Teniendo precisamente en cuenta este "completo oficio de compositor" es que un grupo de músicos de la Facultad de Artes han decidido rendir un homenaje a este maestro con la interpretación de ocho obras de su repertorio, con las que se dará inicio a la 11ª Temporada Oficial de Conciertos 2008 en la sala Isidora Zegers este jueves 24 de abril a las 19:30 hrs.
Compositor, pedagogo y musicólogo oriundo de Temuco, Gustavo Becerra actualmente está radicado en Alemania, pero su obra sigue presente y viva en nuestro país. Así, el Premio Nacional de Música 1971 recibirá el homenaje de un grupo de músicos chilenos, algunos jóvenes y otros consagrados, todos ligados de alguna manera a la Facultad de Artes: Cirilo Vila (piano), Wilson Padilla (flauta), Alejandra Santa Cruz (contrabajo), Daniel Farías (tenor), Pilar Peña (piano), Francisca Reyes (violoncello), Cecilia Barrientos (soprano), Camila López (soprano), Camila Vaccaro (piano) y la joven Orquesta Isuch, dirigida por el estudiante de Composición Miguel �?ngel Castro.
El programa comienza con la obra "Versos sueltos", con música de Becerra y textos de Nicanor Parra, que será interpretada por Daniel Farías y Pilar Peña. La pianista, quien se tituló de intérprete el año pasado en la Facultad de Artes, ejecutará luego en solitario "Variaciones para piano" y con Wilson Padilla la "Sonata para flauta y piano". La joven intérprete ha sido una de las organizadoras del encuentro y la entusiasma participar de este reconocimiento a Becerra y a la música chilena.
"De Gustavo Becerra como músico te puedo decir que encuentro que es uno de los personajes con mayor oficio en el desarrollo de la música chilena del s. XX, un personaje muy importante que influyó profundamente en la escuela compositiva de nuestro mundo musical `docto´, que formó a muchas personas que en este momento constituyen el núcleo de nuestra sociedad musical y que además ha tenido un compromiso con el desarrollo de la música que es lo que a mi me motiva a participar del homenaje", dice la pianista.
Pilar Peña agrega que Becerra "es un músico con un alto contenido social, político, idealista, visionario, una persona muy constructiva que a lo largo de su vida desarrolló muchas actividades que hoy en día nosotros, las nuevas generaciones de músicos, podemos recibir. Es un legado importante. Si tú ves su música que tiene textos, la música para canto, es una música que a través de la relación texto-música rescata mucho de la realidad social y deja entrever mucho su postura social y política respecto de la sociedad, y yo encuentro que como músico eso tiene un importante valor. Además, advierte que cuando uno se limita a mirar partituras con un ojo estrictamente musical, también tiene ese innegable y rotundo valor. Es un músico que compone muy bien, tiene un repertorio muy interesante y está muy bien hecho".
La académica Alejandra Santa Cruz, quien interpretará a su vez la "Sonata para contrabajo y piano" junto al maestro Cirilo Vila, cuenta que "tocamos esa obra justamente en la sala Zegers con Cirilo para algún Festival de Música Contemporánea, años atrás. Es una pieza muy representativa de lo que estaban haciendo algunos compositores de esa época. Si bien es considerado como música contemporánea, todavía conserva cosas como la melodía acompañada, por ejemplo. Aunque la armonía es más innovadora, sigue siendo una pieza de un lenguaje más bien clásico".
Sobre su participación en este homenaje, la destacada contrabajista dice que "me parece fundamental, porque yo creo que es necesario que la comunidad responda y de alguna manera le devuelva la mano a los que han hecho un aporte. Los músicos antiguos son los que nos han heredado lo que tenemos ahora y como unidad musical es importante que haya respuesta a la herencia, que haya una respuesta de gratitud y de reconocimiento".
Alejandra Santa Cruz destaca su aporte "de componer música para músicos chilenos y en ese sentido siento que ésta es la respuesta: recibirla, tocarla y decirle gracias". Además, afirma que "tocar con Cirilo Vila es todo un honor y un placer musical, me considero muy afortunada de estar aquí, de que haya sido mi profesor y de tocar con él, creo que es una suerte tremenda".
"Yo nunca quise ser Claudio Arrau"
El programa del concierto en homenaje a Gustavo Becerra incluye también las obras "Durme durme", que interpretará la soprano Camila López junto a Camila Vaccaro en piano, "No me lo pidan", con el tenor Daniel Farías y la pianista Pilar Peña, "Canción de sequedal", interpretada por la soprano Cecilia Barrientos, Cirilo Vila en piano y Francisca Reyes en violoncello, para finalmente cerrar con las "Canciones de Altacopa", interpretadas por Daniel Farías y la Orquesta Isuch, dirigida por Miguel Angel Castro. Esta obra cerró el último Festival de Música Contemporánea en la sala Zegers en enero pasado y ahora vuelve a tener ocasión de interpretarse, luego de mucho tiempo en que no se había tocado.
Pilar Peña sostiene que "es casi una bandera de lucha tocar música chilena. Es algo que oficialmente, en términos de programas de estudio, no se aborda desde el mundo de la interpretación. Ni en este lugar ni en ningún otro. Es algo lamentable pero cierto. O quizás no se aborda como debiera, no tiene la importancia que debiera tener... Nadie que yo sepa se ha detenido a estudiar cómo incorporar al mundo de la Academia a la música contemporánea y la música chilena".
La pianista afirma que "yo nunca quise ser Claudio Arrau, nunca quise irme al mundo a dar giras y conciertos de Rachmaninov y ser un genio. Más bien quería encontrar el sentido que había detrás de lo que yo hago pero abriéndolo a la sociedad... Es una cuestión de identidad musical de la cual nosotros carecemos porque las circunstancias de la formación se dan así, y quizás es un circulo vicioso, porque la gente que se forma después es la que enseña y así sucesivamente".
Pilar Peña concluye que "en definitiva, la música chilena es este momento es una cuestión de principios, de ética, de identidad. Cuando observo a personas como Fernando García, Cirilo Vila, Luis Advis, que lucharon la vida entera por hacer este espacio del cual yo me nutrí durante todos los años de mi vida que estudié, no puedo sino tratar de seguir el camino".