"Los caballos se detienen. // Los belfos de los caballos desordenan el agua / y mezclan el rostro de las hojas. /Hemos llegado cerca de un pueblo. /La niebla rodea casas que apenas existen". Así comienza el poema "Para cantar", de Jorge Teillier, que Bárbara Osses reconoce como su preferido dentro de la obra del vate lautarino y que ahora podrá ser literalmente cantado gracias al trabajo compositivo que viene desarrollando la pianista y académica de la Facultad de Artes en torno a un conjunto de textos del poeta.
Se trata del disco "El sonido de la memoria", que musicaliza ocho poemas de Jorge Teillier a partir del piano y de la voz de dos cantantes, evocando el tono íntimo de los lieder alemanes y siguiendo las enseñanzas del maestro Gustavo Becerra, con quien realizó un taller de composición hace diez años. "Él decía que hay que leer el poema varias veces hasta aprendértelo de memoria, leerlo, leerlo y leerlo, impregnarse del poema, y eso fue lo que hice, analizar los acentos, qué palabras son importantes, en qué momento llevan a un clímax y analizar lo que está diciendo".
En dicho taller trabajó por primera vez con un texto de Jorge Teillier, labor que retomó tiempo después para encerrarse a componer por más de un año las 8 canciones que integran este disco. Los temas se estrenaron el año pasado en un "concierto piloto" en la sala Isidora Zegers, el mismo lugar donde se presentará ahora el disco terminado, el jueves 17 de abril a las 19:30 hrs.
Los poemas escogidos pertenecen a los primeros libros de Teillier, porque a juicio de la compositora en ellos hay un mayor encanto y ligereza, además de ser apropiados para su trabajo sonoro. Éstos son "La llave" (para piano y mezzosoprano), "Cosas vistas" (para tenor y piano), "El poeta en el campo" (para dúo de mezzosoprano con tenor y piano), "La ventana abierta" (para mezzosoprano y piano), fragmentos de "Crónica del forastero" (para tenor y piano), "Daría todo el oro del mundo" (para mezzosoprano y piano), "Para cantar" (para tenor y piano) y "Sentados frente al fuego" (para dúo de mezzosoprano con tenor y piano).
"Escogí algunos de sus primeros poemas, de cuando era más joven. Son poemas que no están tan desencantados, son esperanzadores, livianos... Por ejemplo, 'Daría todo el oro del mundo' es un poema que lo puede escuchar un niño o un viejo, y se va a quedar encantado igual, no va a quedar en el suelo", dice Osses.
Interpretado por la mezzosoprano Elena Pérez, el tenor Gonzalo Araya y la pianista y también académica de la Facultad de Artes, Cecilia Margaño, el disco incluye a su vez un narrador que lee otros dos poemas de Teillier. Se trata del cantante Fernando Latorre, quien forma parte del coro del Teatro Municipal. Además, en la presentación se incluirá también una proyección de dibujos de Bárbara Osses que acompañarán a las canciones, trabajados multimedialmente por su hermana diseñadora, Tamara.
Sobre el trabajo de los intérpretes, Bárbara Osses dice que está "eternamente agradecida de ellos, porque se han portado muy bien, se han comprometido con el proyecto, les interesó la obra y por lo tanto han trabajado con responsabilidad, con gusto, con arte. Ellos son artistas y estamos todos trabajando un poco por amor al arte", afirma la compositora, ya que el proyecto cuenta con el auspicio del Departamento de Música para la edición del disco y la impresión de algunos afiches, pero no tienen otros financiamientos que permitan pagarles a los músicos.
Música y poesía: una vieja alianza
"Música y poesía nacen juntas en la Historia, siempre han estado juntas", dice Bárbara Osses, remontándose a los griegos para iluminar la alianza inagotable entre estas dos artes, que en Chile se ha potenciado por el trabajo que diversos compositores han realizado sobre la obra de varios poetas chilenos, especialmente Neruda y Gabriela Mistral, pero también otros, como el mismo Teillier, quien cuenta ya con algunos registros que funden su poesía con los acordes. Para Bárbara Osses, este disco es su primera obra como compositora.
"La música le da otra dimensión a la poesía. Te lleva por otra dimensión del poema, distinta que cuando se lee solo. Siempre se dice que las artes se potencian. Música y poesía se potencian, no solamente en este caso en que la música le da otra dimensión al poema, sino que el poema me ayudó también a mí en la creación. Porque con ese material, con esas imágenes, uno se inspira también y uno va construyendo a partir de esa preestructura. Los poemas me evocaban la atmósfera, el sonido", afirma Osses.
Trabajando "a la antigua", tan sólo con un piano y sin computadoras, Bárbara Osses cree que el resultado es un disco que necesita ser oído "tranquilamente y sin interferencias". "Además es encantarse con otro poeta que no sea Neruda", dice la compositora, al tiempo que no imagina cuál será la reacción de los admiradores del poeta ante sus canciones.
"Bienvenido sea quien venga al concierto. Lo que pasa es que tú sabes, el gusto... Hay gente que le puede encantar, hay gente que lo puede odiar y que se puede ir de la sala, cuántas veces hemos visto eso, gente que se va de la sala, gente que se queda, gente que no le gusta, gente que le gusta. Yo estoy muy clara en ese tema, yo sé que la música realmente pasa por el gusto de las personas, sobre todo de las personas que no trabajan con la música".
Bárbara Osses dice finalmente que le gustaría trabajar en el futuro con la obra de otros poetas chilenos "que no sean Neruda", como Efraín Barquero, autor de "Enjambre", "La compañera", "A deshora" y "La mesa de la tierra", entre otras destacadas obras que lo tienen hace años como un merecido postulante al Premio Nacional de Literatura.