"Se ama lo que se conoce", ese ha sido el lema que el destacado director de orquesta chileno Francisco Rettig ha aplicado para establecer el especial nexo que lo vincula a la música de Gustav Mahler, cuya obra marca la cumbre de la evolución de la sinfonía romántica. Considerado un especialista en la obra del compositor austríaco, tendrá a su cargo la dirección del Concierto de Apertura de la Temporada 2008 de la Orquesta Sinfónica de Chile este viernes 14 y sábado 15 de marzo, a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile.
"Este nexo con Mahler nace de una profunda impresión musical que tuve cuando, adolescente aún, escuché una de sus sinfonías, es decir, la primera impresión fue sonora; luego empezó un largo camino (obviamente no terminado) que se inició en el estudio de una gran bibliografía al tiempo que empezar a tocar todos sus lieder al piano, sus sinfonías y entender su estructura y emotividad. He tratado con los años de entender a este querido maestro, a tratar de comprender su mundo e interpretar tanto sus angustias, como pesimismos, es decir, su visión de la vida y su esperanza en que su tiempo vendría", señala Francisco Rettig y agrega: "Mahler es su música, y esa música pertenece a todos. Él estuvo sólo transitoriamente en este mundo y mi modesta contribución es que su música llegue, precisamente, a todos".
Francisco Rettig, quien ha dirigido prácticamente toda la obra de Mahler, el año pasado obtuvo el Premio de la Crítica 2007 de Valparaíso, Mención Música Nacional "por su notable" versión de la Sinfonía Nº 5 junto a la Orquesta Sinfónica de Chile, dentro de la Temporada Artística de la Universidad Federico Santa María del puerto. Ahora el público de Santiago tendrá la oportunidad de escuchar esta obra compuesta por Mahler en los veranos de 1901 y de 1902, una época plena en su vida ya que conoció a Alma Schindler, con la que contrajo matrimonio el 9 de marzo de 1902.
Especialistas afirman que en esta obra el compositor intentó representar la música de la vida cotidiana y su propia "polifonía". La progresión de marcha fúnebre a rondó triunfal, el recurso de la tonalidad evolutiva (comienza en una tonalidad y termina en otra) y otros rasgos permiten interpretarla como un gran relato sonoro que muestra el camino de la oscuridad a la luz, de la muerte a la vida.
El tercer movimiento de la obra es considerado como un canto de amor de Mahler hacia Alma, su esposa. Esta parte se hizo notoriamente célebre en los últimos años por su incorporación a la banda sonora del filme "Muerte en Venecia" de Visconti que estuvo inspirada en la novela homónima de Thomas Mann, gran admirador de Mahler.
"La Quinta Sinfonía tiene algo de especial, se aleja de los cuentos del `Wundernhorn´ y pasa a ser música pura, en el sentido de no tener una relación con algún texto. Su último movimiento es como un recuerdo al gran arte de la fuga de Bach, o del último movimiento de la Sinfonía Júpiter de Mozart, maestros del contrapunto ¡Música pura! Muchas consideraciones se han hecho en torno al adagietto, pero hay que ser cuidadosos, pues, no se trata de la relación temática con la película `Muerte en Venecia´ de Visconti, aunque hay que reconocer que no podía haber música más apropiada para un filme de ese dramatismo", manifiesta Francisco Rettig.
Entradas: Público general desde $ 4.000; estudiantes desde $ 1.000. Ventas: en boletería del teatro (Providencia 043, metro Baquedano, fono 6345295, http://teatro.uchile.cl) y locales de Feria del Disco (5928500) y Tiendas París. Además en www.feriaticket.cl.