"Estoy tranquilo, pero con un nivel de ansiedad más o menos importante, después de dos años trabajando a full con este proyecto. Es un sueño, el teatro está lleno y está todo el mundo preparado para hacer una buena función, un buen estreno", decía el compositor Sebastián Errázuriz minutos antes de que comenzara a sonar su primera ópera, "Viento Blanco", en el Teatro Municipal de Santiago.
Dos horas después, la primera función terminaba con una larga ovación del público y luego con una positiva repuesta de la crítica especializada. Todo un éxito para esta obra basada en la reciente tragedia de Antuco, ocurrida en el 2005 y que terminó con 44 conscriptos y un sargento muertos por el frío de la montaña, luego de continuar imprudentemente un ejercicio militar pese al mal pronóstico metereológico.
La ópera, compuesta por el magíster en Artes de la Universidad de Chile y que cuenta dentro de su elenco con la académica de la Facultad de Artes Carmen Luisa Letelier (contralto) y el estudiante Juan Pablo Dupré (barítono), cuenta tres historias paralelas de tres jóvenes que entran al servicio militar: uno, interpretado por Dupré, está enamorado y pronto a casarse; otro es un hijo sobreprotegido (cuya madre es Carmen Luisa Letelier) que busca independencia y el tercero está interesado en la carrera militar.
"Este personaje me lo escribió Sebastián, me llamó el año pasado y me dijo `le quiero escribir un personaje a ud.´. Es la madre de uno de los reclutas, que es una señora que está muy asustada porque el hijo se va. Es un hijo muy sobreprotegido, hijo único, que se va al servicio militar y la mamá no quiere por ningún motivo que se vaya. Se imagina toda clase de cosas espantosas y después, cuando pasa la cosa espantosa, naturalmente que dice `yo sabía que iba a pasar´", cuenta la profesora Letelier acerca de su personaje.
Errázuriz confirma que "todos los roles yo los escribí para cantantes con nombre y apellido. Hace mucho tiempo que escuché a la maestra haciendo Peter Grimes... entonces para la madre del recluta 2 dije `ese rol es para Carmen Luisa Letelier´ y ahí nos pusimos en contacto y la maestra creyó en el proyecto", afirma el compositor.
Es la primera ópera chilena en la que canta Carmen Luisa Letelier y ello motiva aún más a la cantante, ya que durante su carrera siempre ha dado un fuerte énfasis a la difusión de la música nacional: "Yo soy hincha de la música chilena por razones obvias, porque lo he hecho toda mi vida, entonces encuentro que esto es histórico, para la música chilena y para la ópera, para los compositores lo encuentro súper importante, que los compositores chilenos sepan que si escriben una ópera se las pueden tocar".
La destacada cantante agrega: "Que el teatro haya sido abierto en el sentido de decirle a este chiquillo ya mira aquí esta el teatro con todo, con el coro, con los solistas, con la plata, con las luces, con la propaganda, con el público, es una cosa fantástica. Ojalá que esto siga y se repita año tras año y que otros compositores también se animen", expresa la académica.
En tanto, Juan Pablo Dupré dice que se ha sentido muy cómodo en su rol y que también es la primera ópera chilena en la que participa. "Al final yo me muero y es como un viaje bien lindo hacia la muerte", dice sobre el conmovedor cierre de la ópera que le toca protagonizar. "Es un hecho que pasó hace dos años, está muy en la retina de todos y llega, lo vimos mucho en el ensayo general, se sintió, muchos amigos me lo dijeron, que es una historia que pasó hace tan poco y está como ahí y al final ver la muerte de toda esta gente llega, es bien emotiva", afirma el barítono.
"Es una obra sociológica, no política"
"Viento Blanco" está basada en un hecho muy reciente y por ello corría el riesgo de herir la sensibilidad de alguna de las partes afectadas, ya sea del Ejército como de los familiares de los jóvenes que murieron. "Lo encuentro muy audaz, porque podría haber pisado mucho callos, pero yo creo que no pisa ninguno, es muy respetuosa, no tiene ninguna teoría de qué fue lo que pasó y por qué pasó, ni quién tuvo la culpa, fue así no mas. Entonces tampoco es una cosa que debiera producir polémica", afirma Carmen Luisa Letelier.
Sebastián Errázuriz, en tanto, afirma que "esta ópera tiene un carácter sociológico, no político. Lo descarté de plano desde el comienzo: no hagamos una ópera política, hagamos una ópera de algo más fino, más de la psicología de los personajes, qué es lo que pasa psicológicamente con un tipo que tiene que cumplir órdenes, qué pasa psicológicamente con estos grupos humanos grandes, con la madre que de alguna manera siente que su hijo se va al servicio militar y ella con su intuición de madre dice que no va a volver".
Por esto, decidieron no invitar a las primeras funciones a los familiares de las víctimas ni a efectivos del Ejército, ya que eso podía malinterpretarse. "Hemos querido tomar una cierta distancia. Si no, era agarrar la bandera de uno u otro bando", explica Errázuriz.
La obra se presenta por nuevamente el 6 de marzo con las entradas prácticamente agotadas y tanto el compositor como el Teatro Municipal están viendo la posibilidad de montarla nuevamente en algún intersticio de la apretada agenda del recinto. "Hasta ahora la respuesta ha sido súper buena y están todas las ganas de hacer más funciones, lo que pasa es que el teatro tiene una agenda de aquí al 2011 bastante copada, entonces hay que hacer toda una reingeniería para ver en qué momento se podría volver a hacer. También están las ganas de vender funciones para salir fuera de Santiago, ir al sur, ir más o menos a la zona de la tragedia me gustaría mucho", concluye el compositor.