Compositor y director musical de la Agrupación Zahir:

Edgard Ugarte da nueva vida a la música de los organillos

Edgard Ugarte da nueva vida a la música de los organillos

Manuel Lizana nació en una familia de organilleros y adquirió tal encanto por este oficio que aprendió a reparar viejos organillos y a fabricarlos, siendo hoy el único maestro en Chile que realiza dicha actividad, con numerosos encargos desde el extranjero. Pero le faltaban los conocimientos para poder cambiar la música que toca el instrumento, por lo que necesitaba trabajar con alguien que supiera de teoría musical. Y ese alguien fue Edgard Ugarte Pavez, Licenciado en Teoría de la Música de la Facultad de Artes.

"A mi siempre me había interesado el tema de los chinchineros, de los organilleros, a veces con amigos hablábamos sobre lo importante que era mantener esta tradición, y los recuerdos que nos traían a todos, y surgió la oportunidad de que tuve que hacer un trabajo en la universidad sobre los organilleros y los chinchineros y en vista de eso fui a entrevistar a don Manuel Lizana", cuenta Ugarte, sobre sus primeros encuentros con este maestro.

Allí Lizana le manifestó su inquietud por poder cambiar la música que tocaban los organillos, ya que él sólo sabía fabricarlos y copiar los temas que traían los viejos ejemplares. Pocos meses después Ugarte llegó a su taller y aceptó el desafío de trabajar en el traspaso de nueva música a los cilindros que dan vida a las melodías. "Poner repertorio nuevo a los organillos era algo que no se hacía hace ya más de 35 años acá en Chile", afirma el compositor.

La tarea no era sencilla, pero después de unos meses de prueba, gracias a los conocimientos respecto al funcionamiento del instrumento que le otorgó Lizana logró el modo de traspasar la notación musical tradicional al cilindro del organillo y hacer sonar nuevos temas. "Además pusimos temas que no se habían puesto acá en Chile y no sé si se habrán puesto en algún otro lugar en el mundo, pero por lo menos acá en Chile varios temas jamás se habían puesto", dice Ugarte, explicando que siempre son temas populares, principalmente temas que estuvieron de moda en la primera mitad del siglo XX.

Este trabajo en conjunto y la historia de los organillos en nuestro país ha quedado registrada en el documental "Cartas a un amigo alemán", dirigido por Rodrigo Quintana y centrado en la figura y la labor de Manuel Lizana. Ugarte lleva casi cuatro años trabajando con él y hoy ha llevado a la Agrupación Zahir (de la que es director, guitarrista y compositor) la experiencia de haber trabajado con esta música de modas pasadas y viejas alegrías, componiendo temas que evocan esas antiguas notas populares.

"Suite organillera"

La Agrupación Instrumental Zahir está conformada por Dante Jara (flauta traversa, quena, piccolo), Darío Varas (violín), Eduardo Antiao (violoncello), Rodrigo Ugarte (contrabajo, bajo acústico fretless), José Rojas (percusión, armonio) y Edgard "Galo" Ugarte (Dirección musical y composición, guitarra clásica, guitarra Folk de 12 cuerdas). Nació el 2003 con la idea de mezclar distintas tradiciones y se define como un "conjunto popular de cámara con fuerte influencia de la música docta".

La "Suite organillera", estrenada a fines del 2007 y financiada por el Fondo de la Música, es una buena muestra de esta fusión. "Está estructurada como una suite barroca (es decir, un conjunto de danzas precedidas de una obertura, tal como la suite en Si Menor de J. S. Bach). Pero las danzas barrocas son reemplazadas por danzas populares del siglo XX, las cuales son parte del repertorio de los organillos: fox-trot, vals, pasodoble, marcha (la única que no es en realidad una danza), tango y cueca", explica el conjunto a través de su página web.

Compuesta por Edgard Ugarte, recoge la experiencia única del músico como arreglador de música de organillos y evoca esos viejos temas que el instrumento lleva a pasear por las calles. "Mi idea de hacer la `Suite organillera´ era justamente hacer una obra interpretada por un grupo pero inspirada en esta otra música, como un primer acercamiento de Zahir hacia el mundo del organillo", dice el compositor, quien deja la puerta abierta a nuevas posibilidades de utilizar este instrumento en el futuro, que por ahora no quiere revelar.

"La suite intenta en general, más que evocar el sonido mismo de los organillos, evocar la música que tocan los organillos. Sí hay un tema que intenta evocar el sonido mismo de los organillos, el `Fox-trot 2´ de la suite, que está tocado con pitoñas, instrumentos que fabricó mi hermano (contrabajista de Zahir), que mezcla la zampoña con el pito o la flauta dulce. En el fondo es una zampoña con bisel, y el tema está arreglado como si nosotros fuéramos pequeños organillos", cuenta Ugarte.

En las presentaciones de la "Suite organillera", el conjunto ha contado además con Héctor Lizana, hijo de Manuel, como chinchinero invitado, y también hay un organillo en escena. "Cada vez que salía el organillo a tocar la gente se emocionaba y se sonreía, seguramente le traía tal como a mí recuerdos de infancia y a otra gente algo mayor que yo le traería recuerdos de su juventud, de la música que escuchaba, de la música que bailó, entonces es evocar un mundo que de alguna forma se perdió pero que sigue viviendo en el corazón de mucha gente", afirma Ugarte.

-¿Qué temas has rescatado para poner en los organillos?
-Como hemos tenido hartos encargos de México hemos puesto un montón de música mexicana, de rancheras, de boleros mexicanos, etc. Sobre todo eso.

-¿Has podido darte algún gustito, poner algún tema que te guste especialmente?
-No he podido porque trabajamos en base a encargos. Intento basarme en los arreglos de los organillos antiguos, que son de procedencia alemana principalmente, pero siempre metiéndole mi toque personal, no te puedo decir que son exactamente iguales a los arreglos antiguos, igual hay algo de novedad en esto... me he dado el gusto de hacer cosas que no estaban en los arreglos antiguos, eso sí.

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