En julio de 1970, la "Cantata de Santa María de Iquique", de Luis Advis, fue estrenada por Quilapayún en la sala Isidora Zegers. Hoy, el conjunto está en Chile y volvió a la misma sala a realizar una conferencia de prensa para anunciar los detalles de una gira que recorrerá todo el país a 100 años de la matanza de los obreros del norte que dio origen a la obra.
"Efectivamente nosotros presentamos la Cantata de Santa María por primera vez en este teatro, fue un acto muy emotivo y muy emocionante el poner a prueba aquello que había escrito Luis Advis y que en ese momento ni Luis Advis ni nosotros ni nadie suponía que era una obra que iba a tener tanta importancia para la música y para la historia chilena", dice el director artístico y miembro histórico del conjunto, Rodolfo Parada, acerca de la obra que Advis escribiera para ellos.
Una de las novedades de la gira que realizará Quilapayún, justamente en referencia a esta obra, será la inclusión, en dos fechas, de un "nuevo integrante": un numeroso coro mixto dirigido por la académica de la Facultad de Artes, Silvia Sandoval, que acompañará al conjunto el 8 de diciembre en Viña del Mar y el 16 de diciembre en el teatro Caupolicán de Santiago. También se contempla la presencia de otro coro en la presentación del día 21 de diciembre en Iquique.
"Hace mucho tiempo tenia ganas de incluir la Cantata en mi cátedra y hacer una versión para coro. Luis Advis me dijo que era muy importante y que iba a pensar una versión coral, pero falleció antes. Mi marido, Pablo Délano, como sabía que quería hacer esto, me dijo que el podía preparar una versión a comienzos del 2008... Así que cuando me llego esta versión fue una maravilla", dice la profesora Silvia Sandoval.
La versión para coro de la Cantata es un arreglo de los franceses Jean Bernard & Guy Fourcaud, un hallazgo que Quilapayún descubrió a mediados de los 80 en un festival popular de canto en el sur de Francia y que luego fue adaptada por el director musical del conjunto, Patricio Wang, para ser tocada por el grupo, pero la han montado sólo una vez en Francia, país donde están radicados desde 1973.
Wang se refirió a la dificultad que suponía intervenir una obra "perfecta": "Nos preguntamos también cual debía ser el rol del coro, ya que esto esta hecho ahora para nosotros más un coro, lo que es muy delicado porque por decirlo así la Cantata es una obra perfecta en su génesis, en su expresión sencilla, en la austeridad de las seis voces y pocos instrumentos, que junto al relato hacían una unidad perfecta...nosotros sabemos que no podemos aumentar el dramatismo de la obra, mejorarla de ninguna manera, pero sí podemos intentar, puesto que es una obra que es tan conocida, que todos sienten como de todo el mundo, podemos permitirnos esta experiencia, que musicalmente es un poco osada".
Otra novedad en esta gira de Quilapayún es que las partes relatadas de la Cantata estarán a cargo de la actriz Silvia Santelices, quien tomará el lugar que originalmente tuvo el actor Héctor Duvauchelle: "Yo estoy profundamente emocionada de hacer esta gira con los `Quila´, soy contemporánea de los primeros Quilapayún y para mí la obra es muy significativa y la conozco profundamente, porque estando en Venezuela en el año 73 con Jaime Schneider, mi ex esposo, formamos un grupo latinoamericano de pantomima y montamos la Cantata. Fue muy emocionante, fue nuestra manera de establecer un paralelo con los acontecimientos del 73 y nuestra forma de llorar lo que nos había sucedido", recordó la actriz en la conferencia.
"Yo también fui expulsado de este Conservatorio"
A su vez, Patricio Wang recordó su paso por la Facultad de Artes (en ese tiempo el Conservatorio), donde estudiaba Composición y presenció entre el público de la sala Isidora Zegers el estreno de la Cantata, interpretada por el grupo al que se integraría en 1980: "Yo asistí a la representación de la Cantata esa vez acá, siendo estudiante del Conservatorio... hay muchos momentos que yo recuerdo con mucha emoción, ese es uno de los grandes momentos".
Pero también tiene recuerdos amargos, ya que tras el golpe de estado fue expulsado del Conservatorio: "Hay otro momento que es menos feliz pero también muy intenso que fue en los días previos al golpe del 73, cuando aquí se realizó una asamblea de estudiantes en la que estábamos todos muy inquietos por lo que estaba pasando en nuestro país. Justamente el maestro Fernando García nos expresaba su gran angustia por lo que estaba pasando, nos estaba previniendo que estuviéramos atentos a lo que pasaba... un par de días más tarde fue el golpe de estado. La otra cosa fue poder volver a esta sala, porque como muchos de nosotros yo también fui expulsado de este Conservatorio, entonces es emocionante volver a ver los rostros amigos y volver a estar en este lugar tan simbólico y con personas que han significado tanto para la cultura".
En un emotivo gesto, cuando la profesora Silvia Sandoval tomó la palabra propuso reparar dicha expulsión: "Quisiera que le abriéramos las puertas de la Facultad a Patricio, que alguna vez se las cerraron y que ojalá nunca más se le vuelvan a cerrar".
El nuevo protagonista
"Este es un coro de 10 días", dice Silvia Sandoval, aludiendo al poco tiempo que ha tenido para preparar a los cerca de 60 integrantes que respondieron a la convocatoria para acompañar a Quilapayún. La base es el coro de estudiantes de la Facultad formado hace algunos meses por iniciativa del Centro de Estudiantes, y está integrado además por otros estudiantes y funcionarios de la Facultad de Artes junto con estudiantes de otras universidades, miembros antiguos de conjuntos de la maestra Sandoval y también miembros de su escuela de interpretación coral Arsis XXI, fundada y dirigida por la académica hace más de veinte años.
"Tengo que lograr un estilo especial con el coro porque es el nuevo protagonista de una obra ya conocida... Los miembros del coro están muy motivados porque la conocen", dice Sandoval y grafica la amplia convocatoria que tuvo su coro: "En el primer ensayo apareció un señor de edad que quería cantar. No era de la Facultad, no leía música, pero quería cantar porque le gustaba la obra y vio el cartel afuera del edificio y quiso participar".
Este primer ensayo, cuenta la profesora, coincidió con el reciente paro nacional de los empleados públicos. "Mientras ensayábamos se escuchaban los gritos de protesta, algunos sonreían y yo pensaba que al menos no se ha visto ninguna represión", afirma Sandoval, al tiempo que observa que los resultados de la negociación mantienen muy vigente el trasfondo de la Cantata: "Los más pobres salen a protestar y los que ganan más seguirán ganando más". Esto, en referencia a que el reajuste salarial logrado tras las movilizaciones no se aplicará sólo a los empleados que ganan menos de 200 mil pesos, sino a todos los empleados públicos, con lo que aumentará más el sueldo de los que más ganan. "Hay mucha gente que debiera leer el texto de la cantata... `No hay que ser pobre amigo, es peligroso´".
Tras la conferencia de prensa, Quilapayún ensayó junto al coro en la Facultad de Artes, en vistas a la primera función en la que participará este "nuevo protagonista", el próximo 8 de diciembre en Viña del Mar.
"Latinoamérica en el corazón"
El conjunto Quilapayún, nacido en 1965 e instalado en Francia desde septiembre de 1973, está hoy día integrado por los miembros "históricos" Rodolfo Parada (miembro del grupo desde 1968 y hoy su directeur artístico), Patricio Wang (miembro del grupo desde 1980 y hoy su director musical), Patricio Castillo (miembro del grupo ya en 1965), más una "joven guardia" compuesta por cuatro cantantes y multiinstrumentistas chilenos: Alvaro Pinto, Mario Contreras, Chañaral Ortega y Sergio Arriagada.
La serie de 17 conciertos que realizará el conjunto por todo el país, desde Porvenir a Arica, es el tramo final de su gira "Latinoamérica en el corazón", nombre que hace alusión a la obra de Neruda, "España en el corazón" y que guarda relación con las distintas nacionalidades de los obreros asesinados en Iquique en 1907, entre los que se contaban no sólo chilenos, sino tambiénn peruanos, bolivianos y argentinos. El espectáculo del conjunto está dividido en dos partes: una es un fragmento de la "Cantata de Santa María y de Iquique" y la otra está compuesta por otros temas clásicos y también más recientes.