Desde un café frente a su departamento ubicado a escasas cuadras del Museo de Arte Contemporáneo y a pocas horas de embarcarse en el largo vuelo que lo transportó rumbo a la India, este diseñador teatral hace una pausa en medio de una ajetreada tarde de trámites y despedidas familiares para hablar de sus trabajos, los que a su temprana edad lo han llevado a convertirse en un reconocido diseñador teatral y en un destacado director de arte.
La única condición que puso Rodrigo Bazaes al aceptar la entrevista, es que no le saquen fotografías, argumentando que simplemente no le gustan, ya que se considera "un hombre que trabaja en las sombras". Bazaes, considerado por sus cercanos como una persona afable, egresó en 1996 de Diseño Teatral al interior de la Universidad de Chile y ha trabajado en compañías como La Troppa, junto a directores de la talla de Ramón Griffero y Andrés Pérez y en la dirección de arte de largometrajes como "Machuca", "Sexo con amor" y "Fuga", entre otros.
Este año, Rodrigo Bazaes junto con recibir el Premio Pedro Sienna otorgado por el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes por su trabajo como director de arte en la película "Fuga", incursionó en la dramaturgia y dirección teatral con el montaje "Pelo Negro Boca Arriba", el que contó con las interpretaciones de Néstor Cantillana y Marcelo Alonso y el que estuvo en cartelera de mayo a julio en la Sala Santo Domingo de la Universidad Mayor.
La escritura del texto dramático de "Pelo Negro, Boca Arriba" nació como una idea en el seno del taller de dramaturgia de Juan Radrigán, donde Bazaes comenzó a elaborar y redactar su propuesta teatral para, posteriormente, ponerla en escena dentro de la misma experiencia del taller. El montaje se articuló en dos dimensiones escenográficas, proponiendo una revisión de tópicos como la identidad y la ausencia paterna a través de la metáfora del corte de cabello frente al espejo de una peluquería.
"Para mí, este año ha sido intenso, revelador y gratificante. Creo que este año resume y responde a varias preguntas que yo había intentado esbozar años atrás y que hoy, finalizándolo, obtengo esa respuesta en forma satisfactoria. Una de ellas era en torno a mi vocación en la dirección escénica y otras que de paso se fueron sumando a eso mismo, como la escritura dramática, que era algo que no pretendía con tanta consciencia, pero ante la ausencia de un texto, o de un material creativo que me identificara, me vi envuelto en la necesidad de la escritura y así resultó Pelo Negro Boca Arriba, con un éxito que hasta el día de hoy disfruta todo el equipo", explica Rodrigo Bazaes.
En agosto pasado, la Compañía Cinema estrenó en el Teatro de la Universidad Católica el montaje "Sin Sangre", en el cual Rodrigo Bazaes estuvo a cargo de la Dirección Artística. "Estoy a la cabeza de un equipo de diseñadores, personas con las cuales ya había trabajado anteriormente y con la que tengo intereses en común. Fue un proceso muy difícil; muy largo, ya que después de un año pudimos estrenarlo y muy caro, porque necesitábamos sostener a tanta gente inventando cosas, delirando, proponiendo, derrumbando ideas y finalmente destilando lo que iba a terminar siendo Sin Sangre".
"Fue una experiencia difícil, pero al mismo tiempo reveladora en muchos aspectos, como por ejemplo, la relación forma/contenido y cómo el teatro se puede valer de tantos medios expresivos. A su vez, en Sin Sangre hubo un cruce que involucró procesos de creación teatrales, con procesos de producción cinematográficos y fue muy enriquecedor el intercambio de lenguajes entre los equipos pertenecientes a ambas disciplinas, lo que permitió un trabajo que condujo a un muy buen resultado", explica Rodrigo Bazaes.
El diseñador teatral agrega: "Trabajar en Sin Sangre fue una experiencia gratificante, en el sentido de que contamos con medios económicos con los que en el teatro, habitualmente, no se puede contar. De este montaje surge una interrogante, cuya respuesta yo no tengo, y que es si el teatro puede competir o no, con tanta sofisticación desde el mundo de los medios, como el Internet, de la generación de realidades virtuales y de la televisión, que cada vez es más cautivante de audiencia. Creo que en este montaje se logra un artificio para reconectar a las personas con la vitalidad y la esencia del teatro".
"Fundamentalmente me considero un hombre de teatro"
El trabajo de Rodrigo Bazaes no se reduce solamente al teatro, ya que este diseñador teatral ha trabajado como Director de Arte en más de cinco largometrajes, entre ellos, "Fuga" de Pablo Larraín y en film de Andrés Wood "La Buena Vida", en el que también trabajó en la co-escritura.
"El cine me ha dado muchas sorpresas este año, especialmente por la participación de Fuga en diversos festivales internacionales, que resulta una película controversial si analizamos la recepción del público y la crítica, pero que estuvo marcada por un proceso positivo para mi. Tiene algo bueno recibir premios, como el que recibí por Fuga, ya que éstos, después de todo, reflejan algo, porque es positivo que la sociedad se organice para reconocer el trabajo de tanta gente que hay detrás de un proyecto. Estos premios son una forma de activar las disciplinas, de contarle a la gente que hay muchas personas que están detrás de los trabajos", explica Rodrigo Bazaes.
"Fundamentalmente me considero un hombre de teatro, formado con la cultura teatral y en contexto teatral chileno. No es muy antigua en la incursión en el cine y gracias a la invitación de personas del medio del cine que confiaron en que yo podía aportar con una cierta mirada sobre sus trabajos, es que pude conocer ese mundo. Muchas cosas fueron trabajos para ir aprendiendo y para ir echando a perder, y hoy en día es un lenguaje con el cual me siento cómodo como director de arte. A ratos extraigo herramientas que intentan enriquecer mi creación en el teatro, y con las que he ido produciendo una suerte de diálogos recíprocos", afirma Bazaes.
Sobre la teoría, el connotado diseñador teatral afirma: "La teoría es necesaria cuando uno se está formando, pero creo que es algo de lo cual no intento valerme demasiado. Con el tiempo, he tratado de trabajar más con el corazón que con tantas ideas racionalizadas. Para nada me considero un teórico, ya que soy un hombre que intenta ser un creado, por lo tanto, me interesa visitar terrenos que desconozco, que todavía tienen una región de misterio. La teoría tiene que permanecer en cuanto me interesa la docencia, me interesa motivar y despertar en jóvenes el interés por el teatro o la creación escénica".
El contrato que no ha firmado
Fuentes al interior de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, señalan que Rodrigo Bazaes ha sido invitado en reiteradas ocasiones a ser parte de los profesores de planta de dicha escuela, pero que el joven diseñador se ha negado a firmar el contrato ya que se encuentra en un proceso creativo muy importante, limitándose a hacer clases de escenografía sólo un semestre a los estudiantes de segundo año.
"Tengo un gran nexo con la Universidad de Chile porque es mi escuela. Hay maestros claves en mi formación, hombres y mujeres que han iluminado mi formación. Siempre he mantenido un vínculo con la Universidad de Chile, pero debo admitir que es más tentador involucrarme en problemas creativos, con nuevos equipos de trabajo, con nuevas oportunidades de encontrarse con directores invitados, actores jóvenes, con los viejos estandartes y con todo el mundo que finalmente te pueda ayudar a crecer más. A esta edad de mi vida es mucho más tentador la experiencia creativa, pero al mismo tiempo, no puedo abandonar del todo el encuentro permanente con los alumnos, ya que me las arreglo, de alguna forma, para estar aunque sea un día a la semana, con el grupo de escenografía", explica Bazaes.
El director artístico de "Fuga" agrega: "La clave para permanecer activo y reflexivo es que al interior de la universidad y al estar en contacto con los estudiantes, se aprende mucho, uno crece. La universidad es un lugar donde se tiene que mantener activo el pensamiento y la confrontación de ideas y la juventud siempre tiene, o por lo menos eso espero, una mirada crítica respecto de lo que estamos haciendo y el mejor lugar para encontrarse con esa juventud es la universidad".
Futuros proyectos
Este año, Rodrigo Bazaes trabajará con Sebastián Lelio en la película "Navidad", cuya preproducción se inicia la primera semana de diciembre y el rodaje en enero. Para el próximo año, el diseñador teatral afirma tener muchos proyectos en carpeta, entre ellos, el regreso a Chile de Alexander Stillmark. "Hay proyectos de cine, hay proyectos de artes escénicas y espero poder estrenar como director de teatro, que es el lugar donde más quiero poner mi potencia creativa", concluye Bazaes.
