"En todos los cursos de dibujo, siempre hay un núcleo de estudiantes que logran un gran nivel en sus trabajos. Para mí, todos los cursos adquieren una experiencia muy relevante de lo que es el dibujo porque éste requiere una distancia, un tiempo. La experiencia se internaliza poco a poco, por lo que es un proceso donde olvidar es muy importante para que la capacidad y experiencia fluya hacia afuera de forma natural", explica el académico Gabriel Uribarri, profesor durante el 2006 de los estudiantes que exponen actualmente en el Hall de la Biblioteca de la Facultad de Ingeniería.
Carol Cornils, Camila Blanco, Paola Santander, Lorena Alarcón, Pablo Concha, Matías Otondo, Rodolfo Lucero, Gisella Ramírez, Jaime Alvarado, María Jesús Valenzuela, Leslie Narváez, Alonso Rodríguez, Irina Muray, Magdalena Jordán y Benjamín Contador, son los estudiantes de Licenciatura en Artes, mención Artes Plásticas, que en 2006 cursaron Dibujo II y que hoy presentan los trabajos realizados en ese período en la exposición "Taller-Sala 8".
A través de los mejores trabajos en aguada, achurada, figura humana, estructura, superficie, croquera, entre otros, los estudiantes presentan el proceso y la disciplina que se necesita para dibujar. Seleccionados por los mismos artistas y con la asesoría de Uribarri y del ayudante del curso, Daniel Cohen, estos trabajos se exponen en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas gracias a la organización y gestión de los mismos creadores.
El otro proceso
"Fue súper espontáneo. Durante el proceso del curso, el profesor vio que el grupo era bueno y se le ocurrió la idea de que nos organizáramos y armáramos la exposición. La idea en un principio era que fuera itinerante, pero estamos despacio, primero en Beauchef y quizás más adelante en otros lados. Son cosas que vamos a ir viendo en el camino", explica Gisella Ramírez, una de las expositoras.
"Uno ve que en realidad hay una producción interesante e importante. Yo quería que los estudiantes desarrollaran un plan piloto de gestión de una exposición. No sólo instalarla, sino que organizarse de tal modo que ellos mismos busquen los lugares para exponer, diseñen y produzcan el catálogo, el video. Que se vean enfrentados a la producción general de exhibición de sus trabajos, y ésto como parte de su formación", señala Uribarri.
Y así fue. Organizados, los estudiantes fueron preocupándose de cada una de las cosas que se requieren para montar una exposición. Mientras unos se conseguían atriles, otros limpiaban vidrios e, incluso, prepararon el texto del catálogo. "Lo enfoqué hacia la experiencia de vida del dibujo más que a la teoría. Todas las reacciones están puestas, es que nosotros, muy teóricos no somos. Cada uno tiene su teoría porque la saca de muchos otros textos, pero un texto propio es difícil establecerlo. En realidad, es una cuestión de vida del dibujo paralelo a la vida más que a lo teórico", señala Lorena Alarcón, la estudiante que además de presentar sus trabajos, se hizo cargo del texto que acompaña el catálogo.
"Es la primera exposición que tenemos como taller, la primera vez que armamos algo colectivamente, que nace de nosotros y en que estamos metidos en la organización. La obra antes estaba hecha para exponerla y en este caso no porque nació a medida que se fue viendo el nivel de los trabajos", explica Camila Blanco, otra de las estudiantes que expone en "Taller-Sala 8".
Sobre la exposición misma, Gabriel Uribarri -quien el año pasado realizó el mismo ejercicio con los estudiantes de Dibujo II, generación 2005- señala que "los trabajos y los resultados, podríamos decir, son la superficie de algo más importante que está debajo de eso y que es la complejidad del proceso".
La exposición "Taller-Sala 8", que para su inauguración contó con la presencia de la Directora de la Biblioteca de la Facultad de Ingeniería, permanecerá en el Hall de dicho lugar (Beauchef 850) hasta el 4 de noviembre y sus organizadores ya están gestionando la posibilidad de presentarla, próximamente, en la Biblioteca de Santiago.
Para concluir, Magdalena Jordán señala sobre la experiencia: "nos sirve para ir forjando cómo movernos en una exposición y cómo empezar a organizar todo. También te sirve mucho para poder valorar lo que uno hace porque si bien en la Escuela son sólo talleres que funcionan a partir de un pie forzado, uno genera resultados no sé si alejados de la idea, pero sí independientes, súper autónomos. A partir de ahí puedes empezar a pensar que tienes que trabajar de esa forma para hacer un fruto de un buen proyecto y eso te ayuda mucho".
