"Ir a tocar a los liceos es súper importante, es importante tener lugares para practicar la extensión de la Facultad", dice Patricia Castro sobre su próxima presentación como solista, que realizará el miércoles 3 de octubre a las 14:00 hrs. en el Liceo Alemán de Santiago, ubicado en Pío Nono con Bellavista.
"Siempre se acercan niñitas, jóvenes, es agradable", cuenta sobre la experiencia de llevar su música a este tipo de establecimientos. "Ahora voy a llevar un programa exigente", dice la pianista, pues este colegio tiene una experiencia regular de conciertos:"Este es uno más para ellos, tienen mucha actividad musical", cuenta.
Así, Patricia Castro presentará en el Liceo Alemán el mismo programa que iba a interpretar en su fallido concierto en la sala Isidora Zegers en julio pasado, aquel que debió suspender por una pancreatitis. "Ahora me toca la revancha", dice entusiasta.
El programa, al que agregó "dos estudios muy bellos de Debussy", incluye obras de Mozart, Schumann, y de los chilenos Cirilo Vila (Premio Nacional de Música 2004), Pablo Délano y Eduardo Cáceres (ambos académicos del Departamento de Música y Sonología) y Carlos Silva Vega (quien fuera discípulo de Vila en la Facultad de Artes).
"Somos nosotros mismos los que tenemos que difundir la obra de nuestros compositores, somos los llamados a darlos a conocer al mundo", afirma la pianista, que suele incluir en sus repertorios obras de autores nacionales contemporáneos. "De a poco hay que incentivar aún más este movimiento, por lo difícil que es la creación aquí", dice.
La intérprete agrega que es una ventaja tener al compositor vivo y disponible para consultas a la hora de estudiar e interpretar la partitura: "Tenemos la facilidad de tener el compositor al lado para que nos diga lo que quería con su obra, no hay mejor explicación que la del propio compositor a viva voz".
De esta forma, Patricia Castro vuelve al momento de la "fiesta", como ella lo define: mostrar su trabajo al público. "Hace bien tocar, uno pasa horas estudiando sola, como en un laboratorio de alquimia, buscando lo que quería el compositor e interpretando eso también, dándole color propio. Es una búsqueda incesante, y llega momento de estar en público y es una fiesta".