Cuando ya se aproximan las extensas celebraciones de Fiestas Patrias, la música tradicional chilena se tomará la sala Isidora Zegers con tres destacados exponentes del folklore criollo.
Se trata del Ensamble Tradicional Chileno, Cuncumén y el grupo Palomar, que conforman la parrilla dieciochera del Ciclo de Folklore organizado por el Departamento de Música y Sonología de la Facultad de Artes, programado para los días 12 y 13 de septiembre a las 19:30 hrs.
Los dos primeros conjuntos (Ensamble Tradicional Chileno y Cuncumén) actuarán el primer día, mientras que Palomar hará lo propio al día siguiente. La entrada es liberada.
Sobre los conjuntos
El Ensamble Tradicional Chileno, formado hace un par de años, es el conjunto más joven de los tres y está integrado por Sergio Sauvalle, José Cabello y Manuel Sánchez. Fusionan la música tradicional criolla con los conocimientos y habilidades que les ha dado la música clásica de hoy. Usan guitarra campesina, el rabel y el guitarrón y los trabajan como música de cámara.
El conjunto Cuncumén se dedica desde 1955 a la recopilación, estudio y difusión de los cantos y danzas de la región central de Chile. En su repertorio ha presentado las composiciones de Rolando Alarcón, Víctor Jara y Matilde Baeza y ha musicalizando temas de los poetas Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Juvencio Valle, Mario Benedetti. Está integrado por Mariela Ferreira (directora, voz, guitarra, arpa y piano), Ana María Báez (voz, guitarra y rabel), Lidia Durán (voz y guitarra), Laura Cárdenas (voz y guitarra), Claudio Núñez (voz y guitarra), Pablo González (voz, guitarra y charango), Eduardo Gutiérrez (voz, guitarra, quena, rabel y percusión) y Claudio Cuiza (voz, guitarra y quena).
En tanto, el grupo Palomar, fundado en 1962 por Margot Loyola y Osvaldo Cádiz, junto con la Universidad Católica Silva Henríquez, ha desarrollado un trabajo permanente destinado a difundir y promover la cultura tradicional criolla. "Recorriendo Chile" es el título de un espectáculo que ha realizado este grupo desde sus comienzos. Se trata de una muestra de algunas manifestaciones tradicionales de las distintas áreas culturales de nuestro país, mostrando una diversidad pocas veces conocida. El nombre Palomar proviene de la abreviatura inversa de Margot Loyola Palacios.