Quería que la noticia se mantuviera bajo perfil, pero sus compañeros se encargaron de difundirla en cuanto se enteraron que Camila era una de las becadas para estudiar un semestre en Barcelona. La estudiante del taller de Pintura de Enrique Matthey y Gonzalo Díaz, fue una de las beneficiadas del Programa de Movilidad Estudiantil de la Universidad de Chile.
Camila Blanco va en tercer año de Licenciatura en Artes, mención Artes Plásticas, pero desde su llegada a la Facultad que anduvo en busca de una beca para estudiar en el extranjero. "Me decían que era muy chica", recuerda Camila, quien este año logró lo que quería: irse becada a estudiar a un país perteneciente a la Unión Europea.
España fue su primera opción y la razón tiene que ver con un punto fundamental, el lenguaje. "Yo estuve en un colegio en que el inglés era básico y acceder a un buen instituto es caro. Pedir que alguien te enseñe es difícil por el tiempo y los lugares que son baratos o gratis no son muy buenos", explica Camila, agregando que "España fue la primera opción, pero si no me resultaba iba a tratar de conseguir, de otra forma, irme a otro lugar dentro de la Unión Europea, que es lo que me parece más interesante por su cultura".
Hace una semana, Camila estaba segura de no haber quedado entre las becadas. Un error en su dirección de correo electrónico hizo que el mail que comunicaba la noticia jamás llegara a sus manos. Por ello, Camila se dirigió hasta la Casa Central de la Universidad de Chile para contactar a los becados y averiguar qué era lo que le faltaba para poder estudiar en el extranjero.
"Para no quedar en ascuas fui a la Casa Central y hablé con la señora de Relaciones Internacionales y le dije que no me había llegado ningún mail. Su respuesta fue no quedaste. Le pregunté datos de los niños que quedaron para saber qué me faltaba o para saber si el programa quizás no admitía arte y me dijo mira, yo te podría ayudar dándote unos nombres porque esto es confidencial. Miró el listado de los becados y nuevamente me pregunta cuál era mi apellido. Cuando me dijo que estaba en la lista salté e hice el medio show. Si eran sólo 4 personas, ¿cómo no me ubicaron?", se pregunta Camila, cuya duda ahora es saber si viaja en diciembre o en enero.
-¿Por qué tantas ganas de estudiar afuera?
-Siempre digo lo mismo y es porque necesito comparar, hacer una analogía de lo que estamos haciendo acá en Artes Visuales porque la carrera es tan ambigua. Si yo no hubiese estado en esta carrera tampoco habría sabido de qué trata o qué materias tenemos. Yo quiero comparar, mirar harto, quiero saber si en verdad es tan genial como se dice. También quiero hacer ramos que me complementen, quizás no los obvios como pintura y dibujo -que son los que estoy tomando-, sino temas aledaños, como Dirección de Arte o Dirección Teatral, pero todo vinculado al diseño teatral que me fascina. Es decir, en el campo de las artes visuales pero sin salirse demasiado, claro que tampoco quedarse en lo mismo que estoy haciendo acá porque la idea de conocer, es hacer cosas que no sean las mismas.
-¿Cuánto tiempo dura la beca?
-La beca dura el semestre, pero todo el mundo se va el año porque ¿a qué te vas a devolver a la mitad del año si aquí vas a quedar en el aire? Es mejor tratar de hacer el papeleo para quedarse el año completo o, en su defecto, hacer el semestre y luego hacer cursos libres, ahí mismo en la Universidad. Conocer, viajar, pero no perder el año porque es la oportunidad, es el viaje con las becas que dan contadas y no hay que desaprovecharlas. En plata, son como 5 mil 700 dólares. Tuve que mostrar un informe socioeconómico con todo el detalle del ingreso per cápita, si recibía beca acá en la Universidad, si tenía beneficios económicos como la PAE, la Junaeb. Todas esas cosas ayudan para que ellos tengan un respaldo de que uno siempre ha recibido beneficios por una cierta excelencia porque tampoco es de la nada. Y eso también te ayuda a seguir buscando más becas.
-¿Tuviste que mostrar tus trabajos?
En el caso de artes visuales hay que mostrar un dossier con los trabajos. Además yo soy la única de artes. Son 25 niños que se van en total y ninguno es de arte. Entonces soy la única y es "la" niña que tiene que llevar un dossier con los trabajos para que vean qué hace, para qué lado va, a qué se enfoca. Lo que yo mostré fue como una especie de reseña. Ahora me están pidiendo todas las especificaciones porque ellos tienen que saber qué es lo que me gusta. Además a Barcelona es la primera vez que se va, porque en el caso de España, los becados se van Madrid, a Valencia o a Las Islas Canarias. A Barcelona nadie se había ido, no se sabe, somos conejillos de indias. Pero eso igual es entretenido.
Camila Blanco está feliz y esperando que llegue la fecha en que se tiene que ir. Como esta es la primera vez que el Programa de Movilidad Estudiantil incluye Barcelona, los organizadores no conocen de experiencias previas de otros becados, ni tampoco saben con certeza cuándo comienzan las clases. En todo caso, Camila sabe que, a más tardar, saldrá de Chile a principios de enero de 2008.
